Dra. Estrella Flores-Carretero.
Generaciones anteriores a la actual añoraban que sus hijos obtuvieran una colocación de por vida. El simple hecho de pensar en cambiar de trabajo era visto como algo impensable, de personas inestables, pero el escenario socioeconómico mundial ha transformado esta concepción de lo laboral.
Las organizaciones de hoy son dinámicas y por ende, sus dinámicas fluyen lo que las mantiene en constante transformación. Decir que quiero cambiar de trabajo es la norma en una sociedad donde la tecnología ha hecho que desaparezcan puestos, pero también que nazcan otras necesidades.
La estancia eterna en una posición es absurda, por mucho que existan contratos indefinidos en algunas regiones como Europa, pues el inmovilismo es contraproducente para ambas partes. Empero, a muchas personas aún les cuesta entender cuándo o cómo decidir si cambiar de trabajo o no.
Lo mismo debería aplicarse tanto en instituciones privadas como públicas. Con las políticas acertadas para cambiar de trabajo, incluso aunque el empleado permanezca en la misma institución, podrían disminuir considerablemente las cifras por absentismo, burnout y baja productividad.
5 ventajas de cambiar de trabajo
¿Cuándo cambiar de trabajo?
Seguramente te preguntarás si vale la pena cambiar de trabajo, que en tu puesto actual lo tienes todo, ya conoces la rutina y no crees necesario darle un vuelco a la comodidad, a lo conocido. En todo trabajo es normal sentir que en algún punto hemos alcanzado el tope, que logramos lo que podíamos.
Especialmente en estos tiempos, admitir abiertamente que quiero cambiar de trabajo debe ser síntoma de querer crecer, de no conformarse. Las organizaciones necesitan contratar para proyectos determinados, después de todo; no se trata de jurarse amor eterno.
De acuerdo a Business Insider, además de la pandemia por COVID-19, al menos 4 millones de personas renunciaron a sus trabajos en 2020 en Estados Unidos, situación inédita en 20 años. Si bien muchos renunciaron por cuidar de sus familiares o por temor al virus, hubo otros factores por medio.
Según la investigación, estas personas renunciaron porque deseaban seguir teletrabajando, no se sentían satisfechas con su entorno laboral, reunieron el suficiente dinero para dedicarse a sus propios proyectos o simplemente decidieron esperar un tiempo hasta encontrar otro empleo.
Por otro lado, el mismo estudio rescata que aquellos trabajadores con habilidades más demandadas, es muy probable que hayan dejado sus empleos anteriores porque encontraron a otro empleador con una oferta más jugosa que la que tenían por el momento.
Pasos para cambiar de trabajo
Antes de decidirnos a cambiar de trabajo, deberíamos cuestionarnos para poder establecer los parámetros de nuestra próxima movida. Bien decía Albert Einstein que si queremos obtener resultados diferentes, entonces tenemos que hacer las cosas de otra manera, ¿cierto? Entonces pregúntate:
Qué quieres lograr profesionalmente
Independientemente de que desees cambiar de trabajo a los 40, a los 50 o incluso si apenas estás iniciando tu recorrido profesional como un joven menor de 20 años, lo primero que debes hacer es trazar objetivos específicos para la etapa que estás viviendo.
Las personas no solo buscamos cambiar de trabajo en tiempos de crisis económicas, porque es muy válido querer crecer. ¿Quieres cambiar de rama? ¿Deseas ser jefe de un equipo de trabajo? Preguntarse de qué manera podrás lograrlo en tu próximo empleo puede ser determinante para tu futuro.
Cuáles son las razones por las que deseas cambiar de trabajo
Todos los puestos de trabajo tienen responsabilidades, algunas pueden gustarnos más que otras, lo que verdaderamente debe pesar para tomar una decisión acertada es comprender si aquello que nos está faltando es tan importante como para querer tomar otros rumbos.
Investiga si la empresa para la que trabajas actualmente puede ofrecer esa alternativa que buscas. Desde un cambio de puesto, un traslado a otra ciudad, una mejora salarial, un cambio de horario, etc. Entabla una conversación desde la honestidad con el equipo de recursos humanos.
Cuál es la oferta de la nueva empresa
¿Qué te ofrecen? ¿Un mejor salario, un horario adaptado a tus necesidades? ¿Mejor ambiente laboral? Antes de cambiar de trabajo, date la tarea de estudiar bien la que será tu próxima organización de destino, para que sepas quiénes son sus líderes, cuáles son sus clientes, y más.
Aprovecha de realizar las preguntas pertinentes en tu entrevista laboral, aquellas a las que no hayas podido encontrar respuesta alguna en su sitio web. Incluso, te recomiendo que vayas al LinkedIn de la organización y revises si tienes algún contacto que ya labore allí.
Cuáles serán las consecuencias de tu decisión
Si quieres saber cómo decidir si cambiar de trabajo o no, deberás valorar los aspectos positivos y positivos que ello traerá a tu vida. Ten presente que al dar el paso. probablemente se verán trastocados tus horarios, tus rutinas, tus responsabilidades. No es una decisión que deba tomarse a la ligera.
Es cierto que hacer carrera en otra empresa, cambiar de profesión o convertirse en emprendedor puede conllevar riesgos por los cuales muchas personas sienten miedo a cambiar de trabajo. Por el contrario, renovar aires puede traerte mayores oportunidades de crecimiento.
Qué valorar para cambiar de trabajo
En resumidas cuentas: ¿vale la pena lanzarse al agua? Las preguntas anteriores pueden ayudarte a visualizar un balance de tu posición actual lo suficientemente válido, como para que puedas decidir con claridad si este es el momento adecuado para enlistarte hacia nuevos horizontes.
Analiza al detalle tanto los pro como los contras con los que tendrás que lidiar, y observa qué pesa más para ti. Ten presente las metas laborales que te has fijado y aquellos puntos que sean verdaderamente relevantes para ti, como el sueldo, traslados, vacaciones, oportunidades de crecimiento, etc.
¿Es bueno cambiar de trabajo con frecuencia?
El mercado laboral actual es muy cambiante, y las personas se van adaptando a él. Si esta práctica es una constante en tu currículo, deberás ser capaz de demostrar que cada vez que decidiste tomar un nuevo empleo, lo hiciste porque era necesario e inevitable para tu crecimiento profesional.
Para nadie es un secreto que algunos reclutadores laborales tienen cierto retintín hacia aquellas personas que constantemente buscan cambiar de trabajo. Esto se debe a que da la sensación de ser una persona inestable, un trabajador con el que no se puede contar a largo plazo.
Por otro lado, habrá quienes lo vean como una manera de ir tras mejores propuestas de crecimiento. En todo caso, generalmente puede ser señal de falta de motivación, de ser alguien que no se adapta. Incluso, puede parecer que eres un empleado con malas conductas, al que nadie desea retener.
En todo caso, mi recomendación es que agrupes por sectores a las diversas organizaciones para las que has trabajado, para que sumes la cantidad de tiempo como un total. Otra opción válida es eliminar cualquier referencia de empleo que no tenga nada que ver con el puesto al que deseas optar.
5 Ventajas de cambiar de trabajo
Lo importante al cambiar de trabajo es aprender a mirar el vaso medio lleno. Cada oportunidad cuenta para desarrollarte, para que pruebes y aprendas por práctica qué es lo que más te apetece hacer. Veamos el impacto positivo que traerá a tu vida iniciar en un nuevo empleo.
Impulsa el autoestima
Es indescriptible la sensación de alegría que nos embarga, cuando notamos que podemos hacer bien otras cosas. Bien sea que deseas cambiar de trabajo a los 40 años o a cualquier edad, debes saber que cada experiencia laboral te ayudará a elevar tu autoestima, y por tanto; te brindará bienestar emocional.
Cuando nos atrevemos a cambiar de trabajo y salir de nuestra zona de confort, estaremos reactivando nuestra hambre por aprender. Quienes por el contrario temen dar ese paso, son incapaces de reconocer la infelicidad de su propia indolencia. Si sientes que ya diste todo, atrévete a ir por cosas nuevas.
Entrena nuevas habilidades
Una de las razones para cambiar de trabajo que más motiva a las personas, es que se están dando la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades y aprender nuevos procedimientos, lo cual puede ser altamente gratificante, tanto para tu experiencia de vida como para tu desarrollo laboral.
Aprender a cómo cambiar de trabajo puede ser beneficioso para nosotros agrandará nuestro conocimiento sobre nosotros mismos, ya que nos permitirá conocer qué es en lo que somos buenos y podemos destacar, pero también cuáles son esas actividades en las que debemos mejorar.
Estimula la flexibilidad
Nadie debería tener miedo a cambiar de trabajo, muy al contrario; debemos ser capaces de reconocer cuál es nuestro techo y cuándo lo más sensato es dejar de lado nuestro cargo para que la empresa se refresque, pero que también nosotros podamos seguir apostando en nuestro porvenir.
Evidentemente, siempre será mejor cambiar de trabajo por decisión personal que esperar a que quien decida prescindir de nuestros servicios sea nuestro empleador. Buscar nuevos retos laborales cada tres años o más no es negativo, todo lo contrario; muestra capacidad de adaptación y experiencia.
Amplía nuestro mundo
No hay que esperar cambiar de trabajo en tiempos de crisis. Pensemos en que cada cierto tiempo vale la pena renovarse, plantearse nuevos retos. Cuando nos mantenemos tanto tiempo en un mismo puesto que no nos ofrece más montañas para escalar, corremos el riesgo de estancarnos.
Conseguir otro empleo puede ayudarte a ampliar tu red de contactos. Compartir siempre con los mismos compañeros y jefes puede hacernos creer una visión del mundo muy limitada, lo que restringiría el entrenamiento de nuestras habilidades sociales o el poder crear y aportar cosas nuevas.
Aumenta la autoconfianza
Un par de párrafos más arriba, cuando hablé sobre qué valorar para cambiar de trabajo, expliqué que sabernos capaces de sacar adelante un reto que al principio veíamos difícil de alcanzar, puede ayudarnos a elevar nuestra sensación de bienestar y por supuesto, mejorar nuestra autoestima.
Cuando decidimos dejar nuestro empleo seguro, por otro en el cual no conocemos a nada ni a nadie, puede ser un escenario aterrador para nuestro cerebro, tan poco dispuesto a cambiar. Afrontar nuevos escenarios y sabernos dueños de nuestras vidas, nos aporta más confianza personal.
8 señales que te indican que debes cambiar de trabajo
Sin importar el rubro al que te dediques, las razones para cambiar de trabajo pueden ser diversas. Desde insatisfacción con las relaciones interpersonales, tu salud, bajos sueldos o cualquier otra razón de índole personal, hay una serie de síntomas de alerta que puedes tener en cuenta:
Otras expectativas sobre la vacante
Es normal querer cambiar de trabajo cuando pasado un tiempo, nos damos cuenta que hemos caído en alguna oferta engañosa por parte de un reclutador o simplemente teníamos una concepción muy diferente del puesto al que optamos, una que no encaja con la realidad.
Mal ambiente laboral
Puede que decidas cambiar de trabajo porque tienes muy mala relación con tus jefes y compañeros de trabajo o porque estás padeciendo de acoso laboral. Nadie merece estar en un lugar en el que es vilipendiado o en el que no hay una comunicación asertiva entre los equipos.
Razones de salud física y mental
Si buscas cómo cambiar de trabajo porque tu salud se está viendo afectada, podrás notarlo si usualmente faltas por citas médicas. También es buen momento para revisar si queremos seguir en un lugar, cuando padecemos de síndrome de burnout o cualquier otro problema emocional.
Si sientes que no estás dando la talla
Además de querer cambiar de trabajo por sueldo u otras situaciones de índole personal, también debemos reconocer cuando estamos quedando mal parados. Puede que sea un tema de agotamiento, pero si sientes que no estás a la altura de las exigencias, es mejor buscar otros caminos.
Falta de enfoque
¿Sientes que odias tu trabajo? Es muy difícil concentrarse cuando no hay un compromiso verdadero de nuestra parte. Por eso creo que es mejor desgastar esa energía en algo mucho más productivo, como buscar otra alternativa que alimente el espíritu y que nos motive a diario.
Baja remuneración o nunca te aumentan el sueldo
Es cierto que el dinero no lo es todo en la vida, pero es muy necesario para cumplir con nuestros compromisos personales. Además de ello, es muy difícil mantenerse motivado y sentirse apreciado cuando la empresa ha aumentado tus responsabilidades, pero no tu salario.
Te falta tiempo y energía para tus actividades personales
Cuando se trabaja en exceso, nuestra energía tiende a disminuir. La vida social y las actividades de ocio o deportivas son vitales para una vida sana. Debe llamarte la atención si sientes que tu trabajo está robándote tiempo preciado para hacer lo que te gusta o compartir con tus seres queridos.
Piensas en el trabajo, incluso estando libre
Este puede ser un síntoma innegable de estar quemado. Cuando una persona se siente atrapada en un empleo con el que ya no simpatiza, por lo regular suele desgastarse pensando en que debe volver a su puesto de trabajo, aunque esté de día libre o no tenga jefes acosadores.
5 consejos para cuando vas a cambiar de trabajo
Más allá de los motivos que tengas para tomar tal decisión, es importante que tengas en consideración que el cambio de una empresa a otra puede ser un proceso complejo, y que debe realizarse de la manera más profesional posible. Para una transición y una adaptación más tranquila, es preferible:
Avisar la renuncia socialmente el último día
Cuando cambiar de trabajo ya es un hecho, lo mejor siempre será ser paciente. Puede ser muy tentador querer actualizar tus redes, pero los ciclos laborales es mejor cerrarlos desde el respeto. Igualmente, tómate un momento para enviar un email para agradecer a la compañía y a tu equipo.
Prohibido criticar tu anterior lugar de trabajo
El hecho de cambiar de trabajo no implica que tengas carta abierta para irrespetar, aunque no te hayas sentido cómoda (o) en tu anterior puesto. Ten presente que el comentario puede llegar a oídos de tu anterior empresa, sin contar con lo mal parada (o) que te verías hablando mal de terceros.
Busca un mentor
Esto aplica incluso para quienes decidan cambiar de trabajo a los 40 años, porque sin importar la edad, estará ingresando a una compañía nueva. Construye desde un principio lazos de valor, busca conectar con gente que te brinde su experiencia para aprender.
Plantéate objetivos para las primeras semanas
Luego de haber logrado un paso importante en tu vida como cambiar de trabajo, lo primero que deberás hacer es crear una serie de metas concretas que estén relacionadas con el funcionamiento interno de la compañía, enfocados en tus nuevos compañeros y el desarrollo de nuevas habilidades.
Permítete disfrutar de lo nuevo
Sea que hayas decidido cambiar de trabajo por sueldo, o por aprender cosas nuevas, siempre recuerda que fuiste tú quien decidió dar otro rumbo laboral a su vida. Siéntete orgullosa (o) de tus logros, date el espacio para saborear el nuevo reto que tienes por delante y da lo mejor de ti.
Recomendaciones finales sobre las ventajas de cambiar de trabajo
Ya que hablamos sobre cómo cambiar de trabajo, me permito citar a Pearl Buck, ganadora del Nobel de Literatura cuando dijo: «el secreto de la diversión en el trabajo está en una palabra: excelencia. Saber cómo hacer algo bien es divertirse». Si cambiamos de juego, debemos conocer sus reglas.
Ciertamente, cambiar de trabajo puede ser difícil en ciertas zonas donde las oportunidades laborales no abundan, pero las hay. Y sino, hay que aprender a crearlas. Si quieres saber cómo, te invito al MasterMind Latino, uno de los foros empresariales más destacados del mundo hispano.