Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Qué pueden hacer los representantes ante los signos que alertan sobre la posibilidad de un quebrantamiento en la salud mental de los más pequeños de la casa? En la actualidad se pueden aplicar diversas estrategias para evitar que los chicos caigan en la temida depresión en adolescentes.
Pero, por otro lado, quizás por desconocimiento o por no querer mirar la realidad, muchos cuidadores descartan la probabilidad de estar frente a un caso de depresión en niños y adolescentes. Pero taparse los ojos no hará que el problema desaparezca, sino que puede atraer el efecto contrario.
La depresión en jóvenes es una enfermedad silente, que incluso quien la padece puede llegar a disimular bastante bien, aunque sepa internamente que algo no está bien. Una manera de ayudar a estos chicos y sus padres es trabajar en la erradicación del tabú sobre las enfermedades mentales.
Que en casa haya un problema de depresión en adolescentes no es el fin del mundo. Incluso, mientras más temprano sea descubierta, más rápida será la solución. Tras las nubes siempre se oculta el sol, solo que a diferencia de la meteorología, puede prevenirse el temporal.
Cómo prevenir la depresión en adolescentes de 4 maneras diferentes
¿Qué es la depresión en adolescentes?
La depresión en adolescentes es un grave problema de salud psíquica, la cual produce en los jóvenes un sentimiento de profunda y constante tristeza, la cual afecta el modo de pensar, sentir y comportarse, y se traduce en la pérdida del interés por actividades que hasta hace poco les apasionaban.
Debido a sus características, la depresión en jóvenes y en general, no debe ser considerada como falta de voluntad o como una debilidad por parte de quien la padece, ya que requiere tratamiento y terapia a largo plazo, para que la persona pueda superar las graves consecuencias que acarrea.
¿Quiénes están en riesgo de sufrir depresión?
Cumplir con las expectativas sociales juveniles, la presión académica, los cambios físicos y hormonales que se generan durante esta etapa de desarrollo, pueden ser factores que afectan el carrusel emocional de los chicos, sin embargo; la depresión en adolescentes es mucho más que solo estar triste.
Puede ser difícil de detectar, debido a los cambios de humor típicos de estas edades. Pero ya que es uno de los trastornos emocionales más comunes, las personas con las siguientes condiciones, son mucho más propensas a desarrollar depresión en jóvenes que otras. Veamos cuáles son:
- Problemas que pueden afectar la autoestima, conflictos con otros chicos, el bullying y ciberacoso a menores prolongado o bajas calificaciones escolares.
- Las víctimas y testigos de violencia física o abuso sexual.
- El padecimiento de otras enfermedades de salud mental, como bipolaridad, ansiedad, anorexia, bulimia y otros.
- Personas con deficiencias en el aprendizaje, trastorno de déficit de atención o hiperactividad.
- Enfermedades crónicas como cáncer, asma, fibromialgia y afines.
- También ciertos rasgos de la personalidad pueden conducir al desarrollo de esta enfermedad, como lo son la baja autoestima, la constante autocrítica o el exceso de dependencia emocional.
- Adicciones.
- Identificarse o reconocerse como parte de la comunidad lgtbi en un entorno que lo rechace.
- Ser hijo o nieto por sangre de alguien que haya padecido de depresión, trastorno de personalidad bipolar o adicciones.
- Ser familiar de alguna persona que se haya suicidado.
- Formar parte de una familia disfuncional o conflictiva.
- Estar experimentando actualmente situaciones de gran estrés como la pérdida de un ser querido, divorcio de los padres, etc.
Tipos de depresión en adolescentes
Los síntomas de la depresión en adolescentes pueden variar en todas las personas. Para que un especialista en salud mental haga un diagnóstico adecuado, es probable que recurra a diferentes elementos especificadores, con el fin de determinar ciertas características:
Ansiedad
Como parte de los tipos de depresión en adolescentes, quienes la padecen suelen experimentar —además de los síntomas típicos del trastorno emocional—, una inquietud inusual, angustia total ante la falta de control de lo que sucede a su alrededor y preocupación por eventos futuros.
Según estimaciones de Sanidad (España), 14,8% de la población mayor de 15 años padece de trastornos de salud mental. Sin embargo, no podemos hablar aún de una incidencia comparable en el tiempo, debido a que hasta hace una década, el renglón no había sido tomado en cuenta en las encuestas.
Melancolía
Quienes desarrollan características melancólicas como parte de su cuadro grave de depresión en adolescentes, que incluye una falta de respuesta o estímulos positivos a actividades que solía disfrutar. Está relacionado con el despertar temprano y el empeoramiento de la actitud a primeras horas.
De igual manera, estos pacientes suelen mostrar cambios muy notables en sus hábitos alimenticios, además del desarrollo de un sentimiento de culpa por lo que les ocurre, acompañado también de un estado constante de nerviosismo o de lentitud en sus actividades diarias.
Características atípicas
También entre los cuadros de depresión en niños y adolescentes, se pueden encontrar ciertos aspectos fuera de lo común de lo que usualmente se esperaría de un individuo que haya desarrollado tal enfermedad, como lo puede ser mostrar alegría.
Debido a que tal demostración suele darse en contextos de felicidad, los padres o representantes pueden pasar por alto que el joven realmente está enfermo. Igualmente, pueden desarrollar un mayor apetito, dormir en exceso, ser más sensibles al rechazo y sentir pesadez en brazos y piernas.
Otros trastornos que generan síntomas depresivos
Además de los tipos de depresión en adolescentes, existen otro número importante de afecciones de salud que pueden llevar a los chicos a desarrollar síntomas depresivos. Por esta razón, es importante acudir con un médico especialista, para determinar si los mismos son producto de:
- Trastornos bipolares del tipo I y II: generan cambios drásticos en el estado de ánimo y los conocidos “bajones emocionales”, por lo que a veces es difícil distinguirlos de un estado depresivo.
- Trastorno ciclotímico: Parecidos a los trastornos bipolares, aunque se distinguen por ser de intensidad más leve.
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: se caracteriza por irritabilidad crónica y grave, con fuertes arrebatos de ira, el cual suele transformarse regularmente en un trastorno depresivo o de ansiedad con los años, incluso en la adultez.
- Disforia premenstrual: estos síntomas depresivos son mínimos. Están intrínsecamente ligados a los cambios hormonales que se generan una semana antes del periodo menstrual y culminan días después de iniciar el nuevo ciclo.
- Otras causas: entre las cuales se cuentan el uso de drogas recreativas o ilegales, enfermedades de otra índole o como efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Síntomas de la depresión en adolescentes
Los rasgos identitarios de la depresión en adolescentes denotan cambios importantes tanto en la actitud como en el comportamiento de los jóvenes, que pueden generarle un estado de angustia y grandes dificultades para el desenvolvimiento en cualquier de sus círculos sociales y el hogar.
A nivel emocional
La depresión en niños y adolescentes puede ser notable a través de los siguientes cambios en el estado emocional del chico. Compartiré contigo el siguiente listado, el cual deberás tomar en cuenta si notas que comparte varios de ellos, y que los cuadros son prolongados en el tiempo:
- La depresión en adolescentes a menudo los lleva a desarrollar estados de tristeza o ganas de llorar sin razón aparente.
- Frustración e ira, incluso por asuntos sin importancia. En general, muy irritables.
- Sensación de desesperanza y vacío.
- Pérdida de placer en actividades cotidianas.
- Se encuentra pensando constantemente en la muerte o en el suicidio.
- Falta de interés en contactar con amigos o familiares, incluso; llega a discutir con ellos sin razones de peso.
- Baja autoestima y pobre valoración personal.
- Sentimiento de culpa.
- Autocrítica en exceso, culpas exageradas por hechos pasados.
- Necesidad extrema de aprobación.
- Temor exacerbado por ser rechazado o de fracasar.
- Dificultad para mantener el enfoque, recordar cosas o tomar decisiones.
- Ideas de que la vida y el futuro son desalentadores. Visión poco optimista.
A nivel de comportamiento
Por otro lado, al hablar de la depresión en adolescentes de 15 a 18 años o de menos edad, —al igual que en el caso de los adultos— hay que tomar en cuenta ciertos aspectos en el comportamiento de la persona afectada. Presta atención al siguiente listado, y mantente alerta ante varios de estos signos:
- La depresión en adolescentes suele denotar una gran falta de energía, cansancio extremo constante.
- Puede ser parte de los tipos de insomnio o por el contrario, generar un exceso de sueño.
- Cambios en el apetito que suelen llegar a los extremos: disminución y pérdida de peso, o aumento de las ganas de comer y de peso corporal.
- Aislamiento social.
- Agitación o inquietud corporal: la persona no puede quedarse quieta o constantemente retuerce las manos.
- Disminución de la agilidad mental, de la velocidad del habla y de los movimientos corporales.
- Dolores de cabeza inexplicables.
- Consumo de alcohol y drogas.
- Bajas calificaciones escolares y ausencias constantes a clases.
- Poco cuidado en la higiene y arreglo personal.
- Muestra de comportamientos de arrebato.
- Autolesiones.
- Intentos de suicidio.
Causas de la depresión en adolescentes
Si bien no existe un determinante exacto, tanto para la depresión en adolescentes de 15 a 18 años como en personas de cualquier edad, existen varias razones por las cuales se desarrolla esta enfermedad mental, que afecta a más de 250 millones de individuos en todo el mundo.
Neuroquímica
Muchos de los casos de depresión en adolescentes suelen estar ligados a un desbalance en los neurotransmisores cerebrales, las cuales son sustancias químicas que se encuentran regularmente en el cerebro, y que son responsables de nuestros estados de ánimo.
Cuando el nivel de estos neuroquímicos es irregular o por el contrario, deficientes; cambian tanto las funciones de los receptores así como del propio sistema nervioso central, y por lo tanto; al haber una alteración cerebral, la persona termina por desarrollar depresión.
Por eso es importante acudir a un médico especialista, pues además de la terapia de acompañamiento, el paciente recibirá la medicación adecuada para ayudarle a regular su neuroquímica cerebral, ya que está no volverá a regularse por sí misma de forma natural.
Hormonas
Se sabe que la depresión en adolescentes también puede ser generada por los cambios hormonales por los cuales transitan los jóvenes, en el momento en el que inician el camino hacia la pubertad. Sin embargo, como este es un rasgo per sé de esta etapa de desarrollo, siempre se debe consultar.
No obstante, ten en consideración las listas de síntomas que compartí con anterioridad. Todo padre o representante debe velar por la sanidad integral de sus hijos o menores a cargo, por no hablar de que esta suele ser una enfermedad que carga un gran estigma social, que debemos erradicar.
Herencia genética
Desafortunadamente, la depresión en niños y adolescentes puede ser un tema de herencia por parte de padres o abuelos. Esto se debe a que la misma no solamente produce cambios en la neuroquímica cerebral, sino que puede modificar la carga de ADN de los descendientes.
Si en tu familia existen casos de personas que han sufrido de depresión, suicidio u otros problemas emocionales, lo mejor es estar alerta ante los cambios en el ánimo y conductas de los más pequeños. Esta es una enfermedad tratable, que con amor y atención temprana, puede ser superada.
Traumas de los primeros años de infancia
La depresión en adolescentes también puede ser consecuencia de eventos traumáticos durante los primeros años de vida del niño, y que condicionaron el desbalance neuroquímico de su cerebro, tales como maltrato físico, el abandono o fallecimiento de uno o ambos padres.
Patrones mentales negativos aprendidos
Se sabe que las conductas de desesperanza pueden ser aprendidas. Como parte de los patrones mentales, un joven puede aprender desde niño a ver la vida de manera pesimista, a caer en la queja constante y el hastío, en vez de dedicar su tiempo y energía en encontrar soluciones.
La buena noticia es que el cerebro tiene la capacidad de ser moldeado en cualquier etapa de la vida, y por tanto; de aprender y desaprender cuantas veces así lo deseemos. Así que si hemos adquirido una visión austera de la vida, con acompañamiento terapéutico podemos darle la vuelta a la tortilla.
Medidas para prevenir la depresión en adolescentes
Si deseas evitar que la depresión en adolescentes haga mella en la salud mental de los jóvenes que conviven contigo, o si ya existe algún caso cercano a ti, es recomendable que entre todos tomen algunas de estas medidas. El médico tratante sabrá darles otras recomendaciones específicas.
Buscar ayuda profesional
Si queremos erradicar la depresión en niños y adolescentes, lo primordial es consultar con un médico especialista, quien será el encargado de determinar si el joven está sufriendo la enfermedad. Además de la medicación necesaria, el paciente requerirá acompañamiento mediante terapia.
Reducir los niveles de estrés
Los casos de depresión en adolescentes y en general, mejoran considerablemente cuando el joven convive en un ambiente donde los elementos disparadores de su estrés disminuyen. La resiliencia y enseñarle a resolver conflictos pueden ser herramientas para aumentar su autoestima.
Mostrar apoyo entre amigos y familiares
La depresión en adolescentes o en personas adultas, requiere del entendimiento del círculo más próximo del individuo afectado, pues el enfermo no sabe ni puede cambiar su estado de ánimo. Los prejuicios, la negación y el menosprecio de quien padece, solo logrará aumentar el sufrimiento.
Cumplir el tratamiento hasta que el facultativo lo indique
Ten en claro que la depresión en jóvenes, como cualquier otra enfermedad, necesita ser tratada a un 100% para ser controlada. Aunque el paciente se sienta mejor anímicamente con el pasar de las semanas y meses, gracias a la medicación, deberá cumplir posología y terapia hasta que le sea indicado.
Por qué la intervención temprana es de gran importancia en la depresión en adolescentes
Todos los que hemos sido testigos de la depresión en adolescentes, sabemos que además del sufrimiento, si la enfermedad no es tratada a tiempo, el joven podría padecer de efectos de por vida, que podrían afectar severamente su bienestar, su desenvolvimiento académico y social.
Evidentemente, las malas calificaciones suelen ser bastante notorias, pero achacarlas a la dejadez es una total equivocación. Un mal desarrollo estudiantil puede disminuir la autoestima del estudiante, en la imagen que el chico tiene de sí y repercutir negativamente en su vida futura.
Recomendaciones finales sobre cómo prevenir la depresión en adolescentes
Tanto en la depresión en adolescentes, como con cualquier otra enfermedad, nunca hay peor ciego que quien no quiere ver. Negar la asistencia médica adecuada por temor social, solamente complicaría más las cosas, y podría empujar al afectado a verdaderas situaciones lamentables.
Y tú, estimado padre o representante que me lees, recuerda que cuentas con nuestro apoyo en el caso de que tengas algún caso de depresión en jóvenes. Permítenos brindarte el apoyo que necesitas con nuestro curso de emociones para padres, de la mano de nuestros especialistas.
Con tu amor, comprensión y apoyo, tu hijo o ser querido podrá tener una vida más dinámica y alegre, volverá a tener la alegría de un joven de su edad, se motivará a seguir estudiando y dejar las nubes negras atrás. Dejemos de invisibilizar los problemas de salud mental. Tu familia cuenta contigo.