Por Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Quieres aprender a desarrollar la gestión emocional que te llevará a ser una persona feliz consigo mismo? La salud mental es tan vital como la física, así que tomar responsabilidades en cómo manejamos lo que sentimos puede significar un antes y un después en nuestras vidas.
Es evidente que ante los recientes escenarios, la gestión emocional en tiempos de covid es un asunto de prioridad mundial. La ansiedad, la depresión y diversos malestares de origen psicosomático, han resentido duramente al mundo, además de las pérdidas humanas por la tragedia en sí.
Ante esta escalada de incertidumbre global, todo el que pueda está en el deber de aprender a desarrollar la gestión emocional que le permitirá mantener la cabeza a flote a pesar del caos, además de ser una maravillosa herramienta que evitará que sucumbas ante la mala gestión que hagan de sí los demás.
En las próximas líneas revisaremos juntos el porqué practicar las técnicas de gestión emocional es la clave que siempre estuviste buscando, —y que hasta ahora desconocías— para vivir de manera plena, lograr metas, sanar tus heridas y estar en paz con quienes te rodean.
Las 6 técnicas para desarrollar la gestión emocional
¿Qué son las emociones?
Son alteraciones del ánimo producidas por el entorno, y que según eventos pasados, harán que cada persona responda de manera diferente. Se considera que las emociones básicas son seis, aunque una investigación publicada en PNAS, las ubica en 27.
Ellas nacen con nosotros, las vivimos a diario, pero saber qué son exactamente y cuál es la función de cada una, te permitirá manejarlas apropiadamente. Es por eso que desarrollar la gestión emocional puede convertirse en el mayor regalo que podemos darnos, si queremos ser mejores personas.
Su característica esencial es que son de corta duración, al menos en lo que se refiere a situaciones de la vida cotidiana. Los duelos y situaciones similares, pertenecen a los apegos. Aprender a desarrollar la gestión emocional propia, te ayudará a que no seas víctima de las efusividades que pueden ocasionar.
Tipos de emociones
Antes de ahondar directamente en cómo desarrollar la gestión emocional de manera apropiada, es necesario tener claro que lo que siempre se debe puntualizar en lo efímero de su duración, ya que nos sirven para adaptarnos o sobrellevar lo que estamos viviendo en un momento exacto. Estas son:
- Alegría: júbilo por una experiencia positiva y feliz propia o de un ser querido.
- Ira: emoción que revela malestar por un hecho que disgusta.
- Tristeza: dolor anímico ante una pérdida o insatisfacción, que generalmente empuja a las personas a llorar.
- Asco: desagrado físico o moral que puede estar motivado por un hecho o persona.
- Miedo: desconfianza o angustia por perder la vida o temor a que nada salga según lo deseado, ante una situación real o imaginaria.
- Sorpresa: alteración del ánimo, producto de una situación inesperada.
A ellas se les conocen como las emociones básicas, y son fundamentales para una vida mental sana y la convivencia como seres sociales que somos. Lo complejo viene cuando permitimos que estas permeen nuestra conducta, logrando una prolongación en el tiempo, que puede afectar nuestra vida diaria.
Las emociones en los niños
Así como los adultos, los niños desde temprana edad pueden y deben desarrollar la gestión emocional adecuada para que la adquieran como regla de conducta. Así, por ejemplo; a medida que vayan madurando sabrán cómo manejar la frustración, en vez de hacer pataletas o inhibiendo lo que sienten.
Esto último es el gran padecimiento de muchos adultos quienes ante las carencias en inteligencia emocional y gestión emocional, optan por cohibirse en demostrar lo que sienten, porque temen no saber controlar el caudal anímico, y quedar ante los demás como inmaduros.
Un niño que ha sabido desarrollar la gestión emocional, entiende claramente que canalizar lo que siente no es cuestión de rabietas, sino que existen técnicas para manejar lo que sentimos. De esta manera, estará evitando explotar de cara al futuro.
La expresión de sentimientos y emociones en niños —y en adultos también— comienza por algo muy simple: enseñándoles a identificar sus emociones. Porque, ¿Cómo manejar algo que ni siquiera somos capaces de nombrar? Decirlo es esencial para evitar la frustración.
¿Qué es la gestión emocional?
La gestión emocional es el conjunto de habilidades que nos ayudan a manejar nuestras emociones apropiadamente, y que supone comprender la diferenciación entre nuestras emociones y nuestro comportamiento, además de la adquisición de herramientas para afrontarlas adecuadamente.
Toda persona, por su bienestar, está llamada a desarrollar la gestión emocional, como una toma de conciencia en lo que sucede en nosotros, en la generación de empatía, lo que implica una consecuente mejoría en nuestras comunicaciones y en relaciones interpersonales más sanas.
Competencias de la gestión emocional
Cuando las personas aprenden a desarrollar la gestión emocional, adquieren ciertas habilidades que les permitirán vivir una vida armónica tanto en su interioridad, así como con quienes les rodean. Dichas competencias pueden resumirse en cuatro puntos simples:
- Capacidad de expresión emocional: destreza que permite ser conscientes en que las emociones no siempre concuerdan con lo que se muestra exteriormente, por lo tanto; presupone entender el impacto en el comportamiento y emociones ajenas.
- Afrontamiento emocional: capacidad para dar frente a los conflictos y las respectivas emociones que producen. Desarrollar la gestión emocional adecuada es tener a la mano estrategias para regular la duración e intensidad de las emociones.
- Autogeneración de emociones agradables: habilidad para experimentar conscientemente un estado anímico confortable, con el fin de crear un estado de bienestar interno, que se refleje externamente.
- Aceptación emocional: significa aprender a regular las emociones, lo que implica un manejo de tolerancia a la frustración y de los impulsos.
¿Por qué gestionar las emociones?
Esta pregunta me la suelen hacer con frecuencia. Cuando una persona trabaja su inteligencia emocional y gestión emocional, es porque está deseosa de desarrollar un profundo autoconocimiento, lo cual es la pieza clave para vivir una vida mucho más plena y serena.
Sí. Resulta que desarrollar la gestión emocional es una tarea de aprendizaje. Nadie nace sabiendo hacerlo, ya que incluye la formación de habilidades de manejo, comprensión y modificación de la perspectiva de nuestros sentimientos, y eso es algo que solo se logra en la práctica.
Pero además de todo, desarrollar la gestión emocional es también una oportunidad para entender cómo se sienten los demás, por lo que nos empuja a crear una mejor comunicación con nuestro entorno. En conclusión, nos permite vivir lo que sentimos sin estar condicionados a ello.

Aplica estrategias de autogestión emocional en el trabajo
¿Por qué es importante que los niños aprendan a desarrollar la gestión emocional?
En lo referente a la expresión de sentimientos y emociones en niños, es vital que los pequeños sepan desarrollar la gestión emocional, para que puedan acrecentar la capacidad de control interior sobre lo que a diario viven, con el propósito de elevar su autoestima desde temprana edad.
En el Campamento de Emociones para niños, nuestro taller de gestión emocional para niños, nos interesamos en que cada estudiante aprenda a reconocer lo que siente, pero también a compartirlo con sus padres o familiares, además del asesoramiento que se les da a sus representantes para que les acompañen.
¿Por qué es importante que los padres aprendan a desarrollar la gestión emocional?
Muchos adultos nunca han aprendido a desarrollar la gestión emocional, esa es una verdad tan grande como una catedral. Desde esa visión, es muy probable que en caso de ser padres, sus pequeños tampoco puedan hacerlo porque los adultos son poco conscientes del cuidado de las emociones en los niños.
Y es que, como vimos anteriormente, para que un niño pueda desarrollar la gestión emocional que requiere, el acompañamiento de los padres es vital, porque son ellos quienes condicionan el ambiente conductual que puede gestarse en un hogar.
Por ello, aunque a lo largo del taller de gestión emocional para niños se van dando recomendaciones, para ahondar más en el tema y brindar un mejor apoyo, nuestro curso de inteligencia emocional para padres es un gran respaldo para quienes tienen la noble y compleja tarea de criar a un infante o adolescente.
Una familia que valora la importancia de la inteligencia emocional en los niños, permite que estos ganen confianza brindándoles autonomía en lo que sienten, que sus estados anímicos son válidos, y que ellos pueden manejarlos asertivamente. Esa práctica les acompañará toda su vida.
Importancia de desarrollar la gestión de las emociones en las organizaciones
La educación emocional brinda estrategias para la armonía de las personas en todos los ámbitos de su vida, y por supuesto, el laboral no escapa de ello, y por esa razón es una de las características esenciales de un liderazgo empresarial eficiente.
Según investigadores como James Gross, las diversas estrategias de gestión emocional son esenciales para evitar cuadros depresivos y el desarrollo de personalidades limítrofes, ya que ayudan a las personas a canalizar lo que sienten y piensan, sin caer en el abismo.
Por eso la gestión de las emociones en las organizaciones es un tema de gran relevancia para el mundo empresarial. Las llamadas habilidades blandas son el eje central de las empresas que se preocupan por el bienestar de sus empleados, por hacer de la oficina un ambiente corporativo cálido.
Todos hemos sido testigos de ese jefe malhumorado que no sabe lidiar consigo, así que termina arrasando con todo. Porque así como sucede en el hogar, también pasa en el trabajo —a fin de cuentas— las personas terminan por arrastrar a todos los espacios su pobre gestión emocional.
Muchas empresas esperan que solamente los ejecutivos aprendan a desarrollar la gestión emocional, cuando la verdad es que todos los empleados deberían aprender sobre los beneficios de las emociones bien manejadas, porque en conjunto, son ellos quienes dan vida al clima laboral.
Conocer de antemano eficaces estrategias de gestión emocional, mejorará la comunicación entre líderes y equipos de trabajo, pero también entre compañeros, porque sabrán escuchar desde la empatía pero también tendrán un mayor nivel de manejo en la frustración.
Las 6 técnicas para desarrollar la gestión emocional
Desarrollar la gestión emocional requiere que cada persona reconozca su propia vulnerabilidad, ya que nos hace ser conscientes de lo peligroso que es para nuestras relaciones interpersonales el comportarnos de manera volátil, pero también nos hace conocer los beneficios de las emociones reguladas.
Diferencia lo que puedes evitar de lo que puedes manejar
Nadie puede controlar todo lo que vive o lo que otros sienten, pero sí puede cambiar la perspectiva interior que le da al asunto. De eso se trata la gestión de emociones en adultos y niños: reconocer que, en la medida de lo posible, haremos nuestro mejor esfuerzo por evitar lo evitable, valga la redundancia.
Al desarrollar la gestión emocional somos conscientes de la responsabilidad que nos debemos. Por ejemplo, hay personas que procrastinan. Ese estrés laboral es previsible, pero no ocurre lo mismo si la demora se debe a eventos externos. Allí vale que aprendamos a conducirnos anímicamente.
Aprende a enfocarte en ti y el momento presente
Otra de las vías para desarrollar la gestión emocional es cultivar nuestra visión personal en nosotros, hoy, y no en lo que hace el resto. Seguramente tu cabeza te ha jugado malas pasadas pensando en: “Fulano ha logrado esto y yo no”. Dejar de compararnos es un paso importante para nuestro bienestar.
Como una de las estrategias de autogestión emocional, nos permite liberar tensión. La vida no es una competencia, los demás no son tú y tú no tienes la vida de nadie más, solo la tuya. Por tanto, lo que vale es dirigir la visión exterior hacia tu interior, para cuidarte, escucharte y vivir en equilibrio.
Planifica solo tu futuro inmediato
Una de las cosas a destacar de la gestión emocional en tiempos de covid, es la asimilación de planes a corto y mediano plazo, más que por largos períodos. Este cambio de perspectiva se viene viviendo desde que se desbordó la exponencialidad tecnológica, es necesario practicarla ahora más que nunca.
En general y como una de las buenas técnicas de gestión emocional, las personas debemos evitar pensar que para ser felices debemos alcanzar grandes objetivos. Es mejor desglosar un gran objetivo en varios más pequeños y alcanzables en menos tiempo, nos sentiremos más capaces.
Gestiona tus preocupaciones una vez al día
Esta idea podemos iniciarla incluso en la gestión de emociones en adolescentes. Si vamos a preocuparnos, entonces lo mejor es limitarlo a un momento específico del día, con el fin de evitar que nuestra mente nos desborde en ansiedad.
Hemos hablado entre las estrategias de autogestión emocional que negar nuestras emociones es contraproducente. Es recomendable que al despertar o antes de irte a dormir, hay que escribir lo que te preocupa y limitarte a pensar en ello solo en ese instante. Al terminar sentirás mayor tranquilidad.
Plantea soluciones al peor de los escenarios
Este tema es muy común en la gestión de las emociones en las organizaciones. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Cuando se trata de estrategias en el manejo de crisis, pensar lo peor es la mejor alternativa para saber qué medidas tomar.
Y es que el miedo es, de hecho, uno de los puntos de mayor importancia de la inteligencia emocional en los niños y adultos, porque solemos temer a escenarios que nunca van a ocurrir, que solo están en nuestra imaginación. La respuesta es darle una solución. Allí queda desmontado el monstruo.
Encuentra vías para escapar y drenar
Para trabajar en el reconocimiento y gestión de emociones, es necesario contar con ciertas técnicas que se aprenden en educación emocional o que son parte de los hobbies, deportes y alternativas saludables que muchas personas practican en pro de su bienestar como la meditación, el yoga y otros.
El sano desarrollo emocional en los niños, adolescentes y adultos viene de la práctica constante de actividades y técnicas que permiten el manejo asertivo en ciertas situaciones, en las que sin el debido reconocimiento y gestión de emociones, las personas podrían rebasar el vaso.

Infografía sobre desarrollar la gestión emocional
Recomendaciones finales sobre cómo desarrollar la gestión emocional
¡Qué distinta sería tu vida de adulto, si tus padres hubieran conocido la importancia de educar las emociones en los niños! Pero, nunca es tarde para empezar. Todas las personas, con paciencia y con la guía adecuada, podemos desarrollar la gestión emocional que requerimos para vivir en bienestar.
Trabajar las emociones en los niños es buscar el bienestar y el desarrollo de un adulto sano. Quienes han participado en el Campamento de Emociones para niños, lo hacen porque creen que la gestión de emociones en adolescentes e infantes es el mejor regalo que pueden otorgarles a estos pequeños.
Pero dicho desarrollo emocional en los niños, solo se puede potenciar con la debida gestión de emociones en adultos, ¡y qué mejor opción para ello que nuestro curso de inteligencia emocional para padres! Con la asesoría profesional adecuada, los grandes conflictos comunicativos en el hogar encuentran su fin.
Un hogar feliz reconoce la importancia de educar las emociones en los niños. Seamos conscientes de que en nuestras manos, como los adultos que somos, está la responsabilidad de brindarles a los más pequeños la comprensión que en algún momento pudimos haber querido tener en nuestra infancia.