Dra. Estrella Flores-Carretero.
Eres consciente de cómo tus emociones pueden tener un impacto significativo en la salud general? En este artículo, exploramos la intrincada relación entre las emociones y las enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud afirma que “la salud no existe sin salud mental”. Esto es porque ambos estados están interrelacionados, descuidar uno de ellos es un importante factor de riesgo para el otro.
Así lo demuestran importantes investigaciones, además de una intensificación de los riesgos para la salud física por sufrir problemas mentales como la depresión. Entre ellos destacan: ser fumador, la inactividad física o el alcoholismo.
Así que, prepárate para comprender cómo se entrelazan estos dos mundos, el de las emociones y el cuerpo, y descubre la clave para lograr una salud holística. Aunque no lo creas, cultivar una buena forma física comienza por cuidar tu mente.
Las emociones y enfermedades, 2 elementos que influyen en tu salud
¿Las emociones producen enfermedades?
Influyen mucho en la salud, pero no se puede afirmar categóricamente que las emociones causan enfermedades físicas. Sin embargo, existe evidencia de que el estrés crónico y las emociones negativas persistentes contribuyen al desarrollo o agravamiento de ciertas afecciones.
¿Cómo lo hacen? La respuesta es que en la relación entre las emociones y las enfermedades interviene la bioquímica del cerebro, esto no es ningún mito, sino una conclusión médica fruto de diversos estudios oficiales. La mente y, por consiguiente, las emociones, constituyen la actividad cerebral.
El sistema nervioso autónomo es el encargado de conectar el cerebro con el resto del cuerpo. Cuando piensas, se produce una reacción bioquímica dentro de este órgano mediante la liberación de sustancias, conocidas como neurotransmisores, que transmiten los mensajes que has procesado mentalmente.
Por ejemplo, cuando quieres levantarte de una silla el cuerpo recibe estos mensajes y responde en consecuencia, experimentando exactamente la idea que has deseado.
Pero, por otra parte, es necesario hablar de la glándula pituitaria, que también se halla en el cerebro, concretamente en la base, y conecta con el hipotálamo, encargado de regular su actividad.
Esta actividad glandular no es otra que la de producir distintas hormonas que afectan a todo el cuerpo, y desempeñan un lugar fundamental en la regulación de la respuesta al estrés o en la relación entre las emociones y las enfermedades.
Es como cuando una mujer embarazada experimenta cambios de humor o depresión postparto, es decir enfermedades emocionales reflejadas en el cuerpo, las cuales a su vez pueden mejorar o agravarse a raíz de una gestión más o menos adecuada.
Por todo ello, debes entender que emociones y cuerpo son una entidad unificada, formando parte de un todo indivisible, y no dos realidades independientes o separadas.
Así que por la relación que existe entre las emociones y las enfermedades es común experimentar síntomas físicos como dolores de cabeza, musculares o fatiga en respuesta a situaciones emocionales estresantes. Estos a menudo se conocen como enfermedades psicosomáticas, en las cuales los sentimientos sí son desencadenantes directos.
De esta forma, la somatización es un proceso en el cual los conflictos psicológicos tienen reacciones físicas adversas. En otras palabras, es cuando “el cuerpo habla” sobre malestar emocional sin una causa médica clara.
Además, las emociones producen enfermedades mentales a raíz de ciertos eventos, en los que se desencadenan sensaciones de ira, rencor o tristeza. Son el preludio de dificultades como la depresión o distintos trastornos de ansiedad.
No obstante, es importante destacar que la relación entre enfermedades y emociones es tan compleja como multifactorial. Las enfermedades son causadas por una combinación de factores genéticos, ambientales o de estilo de vida, y lo que sientes es solo uno de los muchos aspectos influyentes.
Por ello debido a la relación entre las emociones y las enfermedades, mantener un equilibrio emocional saludable que se manifieste en el día a día es muy importante para prevenir enfermedades. A menudo tu salud mental se muestra determinante para la aparición o remisión de las mismas.
6 enfermedades ligadas a las emociones
Desde tiempos inmemoriales, la conexión entre las emociones y las enfermedades ha sido objeto de fascinación. Aunque la medicina moderna ha tendido a separarlos, cada vez más evidencias científicas respaldan la idea de que tu estado emocional puede desempeñar un papel fundamental en la evolución de diversos problemas de salud:
Síndrome del intestino irritable
Otro ejemplo de la relación las emociones y las enfermedades es en el síndrome del intestino irritable (SII) un trastorno gastrointestinal muy extendido en todo el mundo. Se caracteriza por dolores abdominales, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales.
Quienes lo padecen suelen experimentar una angustia considerable y trastornos en su vida cotidiana. Se desconoce la causa fundamental, pero se cree que es producto de componentes genéticos, ambientales y psicológicos.
Se ha descubierto que, emociones como la preocupación excesiva o cualquier agitación importante, desempeñan un papel protagonista en la exacerbación de sus síntomas.
Esto puede provocar un ciclo interminable, ya que los síntomas físicos del SII pueden, a su vez, generar esta perjudicial tensión emocional. Por tanto, es esencial que los pacientes cultiven mecanismos de afrontamiento respecto de las emociones y las enfermedades.
Los profesionales sanitarios, también deberían tener en cuenta la relación entre enfermedades y emociones a la hora de crear tratamientos o sistemas de apoyo para los afectados del SII.
Migrañas
Las migrañas son un tipo de dolor de cabeza incapacitante que influye gravemente en la cotidianidad. Caracterizadas por un dolor punzante, normalmente acompañado de náuseas e hipersensibilidad a la luz y el sonido, estas son inducidas por diversos aspectos.
Tienes que saber que, aparte del factor hereditario, el nerviosismo es un gran catalizador de dolores de cabeza. Comprender la correlación entre las emociones y las enfermedades es esencial para la prevención de estos episodios debilitantes.
¿Cómo se explica esa relación exactamente? Cuando soportas altos niveles de ansiedad, tu cuerpo segrega hormonas del estrés, como el cortisol o la epinefrina que pueden provocar la constricción de los vasos sanguíneos del cerebro. Esto es un ejemplo de lo que se conoce como significado emocional de las enfermedades.
Aunque este tipo de dolores como las migrañas o cefaleas tensionales son de carácter crónico, eso no significa que sea imposible lograr una gestión efectiva de los episodios hasta poder reducirlos.
Por eso, gracias a la relación entre las emociones y las enfermedades participar en actividades con una probada eficacia reduciendo el estrés, como la meditación, los ejercicios de respiración profunda o la actividad física, disminuyen la frecuencia y gravedad de las migrañas.
Aun así, es importante señalar que las migrañas son afecciones neurológicas complejas en las que también influyen la predisposición genética, los cambios hormonales o factores ambientales. Por ello, es necesario un enfoque integral en cuanto al significado de las enfermedades para un tratamiento eficaz.
Cardiopatías
Las cardiopatías, también conocidas como enfermedades del corazón, son una agrupación de trastornos graves que alteran el correcto funcionamiento de este órgano fundamental.
¿Cómo se producen? Existe un factor genético crucial, pero los hábitos de vida y otras afecciones médicas subyacentes también juegan un papel importante. En lo que respecta a las emociones y sus enfermedades, estas no son causantes directas, pero sí un componente determinante en su desarrollo y gestión.
De hecho, si ya has leído antes sobre el estrés, sabrás que existe una relación entre las emociones y las enfermedades, debido a que entre las principales respuestas físicas en el organismo se encuentra un aumento de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial.
La exposición prolongada de los órganos emocionales a estos sentimientos, y las consiguientes reacciones pueden ejercer presión sobre el sistema cardiovascular.
En contraposición, cultivar la tranquilidad es una gran protección en caso de padecer trastornos como la arritmia cardiaca. Esta es otra muestra de la estrecha relación entre las emociones y órganos vitales.
Enfermedades autoinmunes
Entre ellas se encuentran la artritis reumatoide, el lupus o la enfermedad de Crohn. Pertenecen a este grupo porque todas se producen a raíz de una disfunción en el sistema inmunológico que, al descontrolarse, ataca a diversas partes del organismo.
¿De qué se encarga este sistema? Su función principal es trabajar para proteger al cuerpo contra sustancias de origen extraño como bacterias, virus, hongos, células dañinas u otros patógenos. Por eso nos defiende contra múltiples enfermedades.
En este sentido, se ha demostrado como el estrés prolongado puede debilitar enormemente el sistema inmunológico debido a las hormonas liberadas durante el tensionamiento, en otra muestra de la actuación conjunta de las emociones y las enfermedades.
El cortisol es una de esas hormonas, la cual inhibe la respuesta inflamatoria y suprime la función de ciertas células de este sistema, como “las asesinas” o los linfocitos tipo T, que son muy importantes para combatir infecciones o elementos cancerosos.
Además, durante episodios estresantes también pueden reducirse la barrera intestinal o la producción de citocinas, ambas juegan un papel clave en la protección contra patógenos.
Recuerda que el estrés es una respuesta natural, tanto fisiológica como psicológica, caracterizada por diversos signos entre los que se encuentran la aparición de emociones con una gran intensidad como la impaciencia, frustración, ira o preocupación.
Como resultado de la alteración del sistema inmunológico, los afectados son más susceptibles a las emociones y las enfermedades infecciosas, a una respuesta protectora débil a la hora de vacunarse o a sufrir mayor inflamación.
Asma
El asma, una dolencia respiratoria crónica, se relaciona directamente con las emociones de una persona. El estrés, la ansiedad o incluso el entusiasmo exagerado pueden desencadenar indicios de dificultades para respirar.
Tener en cuenta este vínculo de las emociones y las enfermedades es primordial a la hora de gestionar con éxito las crisis asmáticas. Uno de los síntomas más característicos de trastornos como la ansiedad es la sensación de falta de aire.
Así que, cuando experimentas emociones intensas, tu cuerpo también experimenta cambios biológicos, ritmo cardíaco y respiración aceleradas. Estos ajustes pueden hacer que las vías respiratorias de los pulmones se estrechen, provocando síntomas asmáticos como sibilancias, tos o falta de aliento.
Además, el estrés crónico o prolongado, instigador habitual de los ataques de asma, empeora los síntomas. En consecuencia, es prioritario que los pacientes se tomen en serio su salud mental para abordar conjuntamente las emociones y las enfermedades.
Dermatitis
Millones de personas padecen dermatitis, una afección inflamatoria de la piel que causa bastante enrojecimiento, picor y molestias. Está demostrado como lo ocurrido a nivel emocional durante un El trastorno de ansiedad puede generar brotes.
Pero, para tratar y prevenir esta afección, es esencial comprender todos los posibles desencadenantes. Los alérgenos y la genética también se hallan entre las causas principales.
Sin embargo, recuerda que órganos y emociones están íntimamente conectados, cuando las emociones se exacerban pueden manifestarse en dolencias físicas, incluido este trastorno cutáneo.
Un ejemplo de la relación entre las emociones y las enfermedades es que un periodo estresante o un desequilibrio hormonal suele originar brotes de acné, a su vez, pueden activarse irritaciones cutáneas más agresivas que adquieren el grado de enfermedad.
Es por ello por lo que, adoptar un enfoque holístico en el tratamiento de la dermatitis, abordando las emociones detrás de las enfermedades, mejorará significativamente la calidad de vida de un paciente.
¿Cuál es la relación que existe entre las emociones y las enfermedades?
Profesionales de la medicina llevan años intentando responder con exactitud cual es la relación que existe entre las emociones y las enfermedades. Investigaciones oficiales como “Depression in Cardiac Patiens”, han demostrado que tu salud mental influye significativamente en el plano del bienestar físico y sus enfermedades.
Este estudio sobre la relación entre las emociones y las enfermedades, liderado por el catedrático Jesse C. Stewart de la Universidad de Indiana, demuestra como la depresión supone un factor que agrava hasta en más del doble las enfermedades cardíacas.
Por su parte, en el libro “La conexión cuerpo mente”, su autora, la experta Debbie Shapiro, también explica cómo las diversas partes del cuerpo y las emociones están ligadas a través de todo tipo de patologías.
Pero ¿cómo afectan exactamente las emociones detrás de las enfermedades? Teóricamente, la angustia emocional perturba el equilibrio natural del organismo, provocando una respuesta exagerada al estrés a través de distintas afecciones.
¿Qué son las emociones? Son respuestas psicológicas y fisiológicas que experimentas en relación con eventos, pensamientos o estímulos que son significativos para ti. Son experiencias subjetivas que involucran distintas alteraciones.
Ciertas respuestas son más intensas, ya que se originan a raíz de circunstancias demasiado demandantes, ahí es cuando surge el estrés. Esta estimulación persistente sobrecarga varios sistemas corporales, como el inmunitario, respiratorio, cardiovascular o el digestivo. Como comentaba anteriormente las emociones también implican una respuesta fisiológica.
Lo positivo, es que, al reconocer el vínculo entre las emociones y las enfermedades, puedes intentar adoptar medidas proactivas para la gestión del estrés, la búsqueda de apoyo y la priorización del bienestar general.
¿Cómo se comporta el cuerpo cuando se reprimen las emociones?
La respuesta para la prevención nunca debe ser la represión emocional, ya que es inevitable y totalmente natural experimentar sentimientos variados a lo largo del día. Pero normalmente, es complicado saber transitarlos sin que surjan complicaciones relacionadas con las emociones y las enfermedades.
Bloquear lo que sientes a largo plazo solo te traerá todo tipo de consecuencias adversas a la hora de expresar emociones con el cuerpo. Lo más habitual es que se trastorne el ciclo del sueño o aparezcan dolores puntuales, pero intensos. Es decir, intentar evitar el estrés solo acarrea más estrés.
Por no hablar de los perjuicios a nivel psicológico, ya que las emociones no procesadas tienden a acumularse hasta mostrarse en forma de ataques de ira, ansiedad e incluso el desarrollo de un estado depresivo.
También la relación entre las emociones y las enfermedades explica porque si reprimes las emociones, dejarás de sentirte como el protagonista de tu vida, experimentando una falta de autenticidad, pérdida de rasgos de personalidad, escaso autoconocimiento y poca autoestima a raíz de tener necesidades insatisfechas.
Por eso, tanto las emociones como el estrés son necesarios para tu calidad de vida y la de los que te rodean, es únicamente su cronificación a raíz de una gestión indebida lo que influirá en la aparición de enfermedades.
Recomendaciones sobre cómo mejorar la salud entendiendo la relación que existe entre las emociones y las enfermedades
Por tanto, la relación entre las emociones y las enfermedades es un recordatorio poderoso sobre la importancia de nutrir tu bienestar emocional. Emocionarse no es solo una parte integral de la experiencia humana, sino que también tiene el potencial de manifestarse en todo el organismo.
¿Conocías el efecto placebo? Este ha sido científicamente comprobado y se trata de un fenómeno en el que administrar un tratamiento sin efectos médicos reales puede mejorar los síntomas de una enfermedad, simplemente porque el paciente se siente esperanzado y positivo hacia el supuesto medicamento.
Pero tienes que saber que todas las experiencias son indispensables para aprender, relacionarse con los demás y saber actuar, incluso las negativas. La manera de abordar las emociones y las enfermedades pasa por mejorar la inteligencia emocional a través de medidas efectivas.
Una de las que te recomendamos es la elaboración de un diccionario emocional, con descripciones detalladas que intenten capturar la esencia y experiencia subjetiva de cada emoción. La próxima vez que no sepas porque reaccionas de una manera determinada podrás acudir a este recurso para saber abordar la situación.
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