Dra. Estrella Flores-Carretero.
Cuando se trata de relaciones personales, uno de los temas que más suele salir a flote es aprender a superar la inversión emocional. A veces es difícil cerrar ciclos, soltar y dejar ir cuando hemos querido tanto, pero justamente por haber dado lo mejor, debemos entender lo que significa desistir.
En otras oportunidades os he contado sobre cómo la dependencia emocional puede ser perjudicial, bien sea porque nos aferramos a alguien que no nos quiere, o porque simplemente algunas veces no entendemos que el ciclo de una relación ya pasó, que ya no queda nada más.
Trabajar en el desapego emocional puede ser más difícil para algunas personas que otras, a quienes les cuesta entender que a veces es mejor dejar ir, que debemos agradecer por el tiempo compartido con ese alguien especial, avanzar y aceptar que ha terminado un capítulo en nuestras vidas.
Así que si estás pasando por alguna ruptura, bien sea a nivel de relaciones sentimentales o de amistad, te invito a que continúes leyendo este artículo, donde te estaré hablando sobre cómo superar la inversión emocional y aprender a dejar ir para vivir mejor y en paz.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Cómo superar la inversión emocional con 4 estrategias exitosas
¿Qué es la inversión emocional?
¿Te has preguntado el por qué padeces de dependencia emocional? ¿Por qué te cuesta tanto comprender que a veces es mejor dejar ir, incluso aquellas amistades que sabes que te hacen daño? El fenómeno de entender el porqué nos aferramos a alguien que no nos quiere puede ser complejo de analizar.
La vida es un trayecto que tiene altos y bajos, en donde nos encontraremos con personas de distinta índole, muchas de las cuales perderemos el contacto o simplemente debemos dejar atrás. En este último caso, especialmente con las que hemos tenido mayor contacto, es donde más dificultades hay.
En algunos momentos, la vida misma nos exigirá detenernos y reflexionar sobre nuestras relaciones: de pareja, de amistades, laborales, con nuestros seres queridos… Y a veces, tenemos que tomar decisiones duras con respecto al destino o el manejo de las mismas.
Es en este punto donde muchas personas se quiebran, porque han dedicado tiempo, emociones y esfuerzo a un lazo que ya no se puede sostener. A esto me refiero cuando hablo de la inversión emocional, un tema que a todos nos ha tocado de alguna u otra manera en la vida.
¿Pero qué es exactamente? La inversión emocional es un fenómeno psicológico que nos hace aferrarnos a ciertas relaciones, a pesar de que seamos conscientes del daño que nos hacen o que le hacemos a los demás, porque nos sentimos profundamente apegados a esa o esas personas.
Dicha situación de dependencia emocional nace de nuestras propias creencias, y de la manera en la que aprendimos a construir lazos con los demás durante nuestros primeros años de vida. Porque sí: todo lo que nos pasa, la manera en la que actuamos, tiene su simiente en nuestra más tierna infancia.
De hecho, según el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, el 43.9% de las personas que entrevistaron acerca de ser la posibilidad de emocionalmente dependientes, aceptaron serlo; con una incidencia de 24.6% en individuos de 16 a 31 años, en donde el 74.8% son mujeres y 25.2% hombres.
Si pensamos estos datos de manera más general, si analizamos incluso nuestro alrededor, encontraremos que el apego emocional es muy común. Los seres humanos nos constituimos por rutinas, y por supuesto; las relaciones personales y las conexiones sinápticas que nacen de ellas no escapan de esto.
Como bien diría una reconocida cantante española: “la costumbre es más fuerte que el amor”. Es en esto último, donde las personas debemos ser capaces de reconocer que hemos caído en una espiral, en un hoyo emocional que pareciera no tener fin. Y salir de ello, duele.
Por esta razón, las personas debemos aprender a cuestionar nuestras vivencias, atrevernos a internarnos en nosotros mismos, comprender las razones por las cuales vamos repitiendo una y otra vez los mismos patrones mentales, pues ellos son la razón por la cual vivimos como vivimos.
Y yo te pregunto, ¿Qué prefieres: seguir atándote a una persona por la cual ya no sientes nada, solo por comodidad? ¿Seguir en un puesto laboral donde sabes que ya diste todo tu potencial y no vas a avanzar más? El miedo a dar el salto al vacío, es la gran pared que detiene nuestro crecimiento.
En los matrimonios y cualquier relación interpersonal, ocurre lo mismo que con los negocios: cuando hemos invertido tanto dinero y trabajo, es normal que nos cueste aceptar que cualquier proyecto es un fracaso. Y muchas veces por no dar nuestro brazo a torcer, terminamos por perder más de la cuenta.
¿Vale la pena? No lo creo. Nadie puede crecer, si no es capaz de cortar la soga que le ata a una situación que no va a cambiar. Más que hablar de relaciones tóxicas, creo que lo fundamental es que reconozcamos nuestra parte en el asunto, enfrentar nuestros errores y asumir nuestras pérdidas.
Reconocer que algo ya no funciona, que debe morir, no quiere decir que todo el esfuerzo en construir ha sido en vano, que hemos fracasado. ¡Al contrario! Toda relación genera una experiencia de vida importante. El aprendizaje que hayas obtenido de ellas es la mayor recompensa que puedes obtener al final.
Señales que indican que debes desistir para evitar caer en la inversión emocional
Por esta razón, quiero compartir con vosotros tres puntos importantes que pueden daros un indicio sobre la necesidad de superar la inversión emocional, en aquellas relaciones donde sabéis que las cosas no van tan bien desde hace un tiempo, y os cuesta reconocerlo. Espero que sea de ayuda.
Las cosas no van como se esperaban
Aunque es verdad que una vez que pasa la etapa del enamoramiento principal es que se rasga el velo y vemos la realidad, lo cierto del caso es que hay que superar la inversión emocional cuando notamos que todos los esfuerzos caen en saco roto, y que la relación simplemente ya no funciona.
Siempre será mejor replantearnos lo que estamos haciendo, cuestionar los pasos que hemos dado, para entender si realmente vale la pena continuar tanto para ti, como para la otra persona. Vale más cambiar de ruta a tiempo, que haceros más daño a ambos.
Un duelo bien llevado, aunque nos tome tiempo, es la mejor manera de sanar, de cerrar una etapa y entender que lo mejor es que cada quien tome su camino. Personalmente, creo que cuando una relación de pareja acaba, cuando hubo amor sincero, es válido agradecer lo vivido.
No soy de las que piensa que una relación, sea de pareja o laboral, cuando fue bien llevada y generada desde el entendimiento mutuo, deba terminar mal. ¡Muy por el contrario! Es bueno reconocer cuando las cosas ya no van por buen camino, abrir paso, y decir adiós desde la buena voluntad.
Hay un desgaste emocional importante en ti
Y créeme, no vale la pena. Todo reto tiene tras de sí un desafío, por lo que superar la inversión emocional implica reconocer que el compromiso y el esfuerzo no están dando los frutos deseados. No obstante, también debemos construir límites sanos para saber cuándo no debemos continuar.
En caso de que a nuestra pareja le cueste más, debemos buscar las vías para aprender a cómo dejar a una persona sin hacerle daño. Porque echarle la culpa, y hacerle sentir mal cuando eres tú quien ya no quiere nada, es lo más vil y detestable que puedes hacer. Sé consciente y responsable.
Han cambiado las condiciones que rodean a la relación
Suele ocurrir, tanto en nuestras relaciones sentimentales con en los distintos proyectos que podemos emprender con otras personas, que nos sumergimos tanto en ello, que solemos perder el horizonte de vista, desenfocamos el contexto nuevo que nos rodea, y no notamos que las cosas han cambiado.
Esto puede traducirse en una pérdida de esfuerzo y de tiempo importante. La terquedad puede ser muy mala consejera, y como ya os he dicho; más vale retirarse a tiempo, que pagar las consecuencias posteriores de un desgaste que no era necesario para ninguna de las partes involucradas.
Aprender a dejar ir
4 estrategias para superar la inversión emocional
Buscar superar la inversión emocional puede ser una experiencia dolorosa, porque se trata de dejar ir algo que no existe más, un apego que solo le hace daño a quien lo siente. Aunque lo recomendable es siempre ir con profesionales en el área de psicología, puedes empezar con pasos como:
Trabaja en un cambio de perspectiva
La vida no es una novela rosa, donde existe el “fueron felices para siempre”. Debemos entender que a veces hay que dejar ir a las personas, que siempre vendrán relaciones y personas que valen la pena. Esta actitud solo se logra cuando el individuo entiende cómo educar la inteligencia emocional.
El tema de aprender a superar la inversión emocional puede ser llevado a toda relación: amorosas, familiares, de amistad, laborales; todos con sus propios puntos de vista. El punto es entender que los lazos también se rompen, y que lo mejor que podemos hacer es mirar el problema desde otros ángulos.
Preocúpate por cómo estás llevando las cosas tú, ya que lamentablemente; no puedes controlar ni las emociones, ni las reacciones de los demás. Lo único que está a tu alcance es la manera en la que actúas para superar la inversión emocional y cómo dejar a alguien sin hacerle daño.
Si el tema de superar la inversión emocional sobrepasa tu entendimiento, lo mejor que puedes hacer por ti es consultar con un profesional en psicología. Nosotros estamos aquí para ayudarte a trabajar en ti, a mirar los problemas desde otro ángulo, para que puedas vivir mejor.
Visualiza qué es lo que quieres alcanzar en el futuro próximo
Supongamos que te está costando superar la inversión emocional que hiciste en una relación de pareja que significó mucho para ti. Lo normal ante esta situación es que te permitas hacer un duelo, en el que puedas enfrentarte a ese adiós que le estás diciendo a esa persona que tanto quisiste.
Pero ayudarte a superar la inversión emocional, también debes recordar que tú ya eras alguien, que ya tenías una vida antes de conocer a esa persona amada. ¿Qué soñabas? ¿Cuáles eran tus proyectos de vida? ¿No crees que es momento de retomar proyectos que seguramente dejaste de lado?
La vida continúa después de una relación rota. La historia de vida de una persona no siempre le ayuda a entender cómo dejar a alguien sin hacerle daño, así que uno de los ejercicios que podemos aplicar para superar la inversión emocional es entender que cada uno tiene su proceso.
Una buena manera de intentar superar la inversión emocional es aprendiendo a visualizar esa vida que anhelamos, nuestros proyectos, sin esa persona que apreciamos, por muy doloroso que sea. La vida no se va a detener porque una relación se acaba. Tú mereces cumplir tus sueños y anhelos.
Escribe sobre cómo te sientes
En diversas oportunidades os he hablado sobre cómo la escritura puede ayudaros a trabajar en vuestro mundo interior, así que el tema de saber superar la inversión emocional no escapa de ello. Coged un cuaderno privado, y apuntad todo lo que se os pase por la cabeza. Ello también ayuda.
Está comprobado que la escritura puede ser una de las mejores terapias para drenar y avanzar en cualquier problema que nos llene de congoja, así que superar la inversión emocional no escapa de ello. Permite que sea tu pluma la que cuente aquello que tanto te duele.
Y si sois vosotros quienes no saben cómo dejar a una persona sin hacerle daño, este ejercicio también sirve. Tengan presente que de todas maneras, una ruptura siempre duele, por lo que a la otra persona también le va a tocar un trabajo interior para superar la inversión emocional.
Créeme que luego de varias horas de haber dejado en el papel todos vuestros sentimientos, podrás ver el problema de saber cómo superar la inversión emocional desde otra perspectiva, más clara, en la que sentirás un alivio enorme por haber drenado todo lo que sentías.
Recuerda que todo pasa
Dice una canción que nada es eterno en la vida, y lo mismo va a suceder cuando veas que has logrado superar la inversión emocional. Cuando finalmente logres aprender a dejar ir, cuando tengas claro lo que significa desistir de alguien, ¡incluso lograrás reírte de lo que viviste!
En ese momento sabrás que superar la inversión emocional, cerrar ciclos, soltar y dejar ir fue un proceso de duelo, que te costó, pero que lograste darle la vuelta, porque en la vida todo pasa. Así que anímate a buscar ayuda, porque lo que hoy ves como un tema doloroso y oscuro, también será cosa del pasado.
Por último, debo recordaros que superar la inversión emocional es un proceso normal de la vida. Haced el debido duelo a una relación, es la mejor manera de cerrar un capítulo, para poder pasar página e iniciar uno nuevo. No sois los primeros ni los únicos en vivir algo así.
El mundo va a seguir girando, por lo que si quieres superar la inversión emocional, lo mejor que puedes hacer es enfocarte en tus sentimientos. No hay nada más dañino que no darles expresión, pues tarde o temprano vas a terminar somatizándolos en tu cuerpo. Y créeme que puede ser fatal.
Infografía sobre cómo superar la inversión emocional
Recomendaciones sobre cómo superar la inversión emocional
Antes de terminar, quiero dejaros una reflexión extra. Herman Hesse decía que hay una diferencia importante entre rendirse y dejar ir, y es justamente de lo que debemos comprender cuando llegó el momento de acabar con una relación, independientemente de su naturaleza. De eso se trata.
El tema del desapego emocional y la comprensión de que a veces hay que dejar ir a las personas es muy complejo, como para querer abarcarlo en un par de líneas, sin embargo; siempre que se pueda estaré hablando de ello, porque sé que es una situación que le cuesta a mucha más gente de la que se cree.
Lo verdaderamente importante para superar la inversión emocional es entender que lo mejor que podemos hacer por nosotros, y en favor de los demás, es cerrar ciclos, soltar y dejar ir. Nada forzado termina bien, y de ello; estoy segura de que vosotros conocéis muchísimas historias de ese estilo.
De mi parte, solo queda contaros que si desean profundizar más en el tema de aprender a superar la inversión emocional, en Academia de Emociones La Experiencia tenéis una maravillosa oportunidad para comenzar ese profundo proceso de autoconocimiento, para que puedan entender el porqué os cuesta tanto.
Todas nuestras conductas tienen una razón de ser en nuestras experiencias de vida, así que saber superar la inversión emocional tampoco escapa de ello. Regístrate ya en uno de nuestros más grandes eventos, y atrévete a sumergirte en tu propia historia de vida, que nosotros estaremos encantados de ayudarte.
