Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Qué causa el trastorno de ansiedad generalizada? Imagina estar preocupado por cualquier excusa o simplemente por lo que pueda suceder en el futuro. Además, aunque intentes calmarte o razonar contigo mismo, la preocupación sigue ahí, ocupando tu mente y afectando cómo te sientes día a día.
Así es el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), uno de los tipos más comunes de trastornos de ansiedad y que se caracteriza por la presencia de preocupaciones o miedos constantes que van en exceso.
Las personas que tienen este trastorno tienden a preocuparse por una amplia variedad de temas como el trabajo, la salud, las relaciones personales o las responsabilidades diarias, sin que exista un motivo real para hacerlo.
Por eso, ayudar a una persona con TAG requiere paciencia, comprensión y una buena dosis de empatía, ya que con el tiempo, tu apoyo puede marcar una gran diferencia en cómo esa persona maneja su ansiedad y cómo se siente en su vida diaria.
10 maneras de ayudar a una persona con trastorno de ansiedad generalizada para que tenga una vida más feliz
¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada TAG?
El trastorno de ansiedad generalizada o TAG, es una condición en la que te sientes preocupado o nervioso la mayor parte del tiempo, incluso aunque no haya motivos o una razón clara para ello.
No se trata de la típica ansiedad que cualquier persona puede sentir antes de un evento importante como presentar un examen o realizar una presentación ante un escenario; en este caso, la ansiedad es constante y difícil de controlar.
¿Cómo se comporta una persona con trastorno de ansiedad generalizada?
Una persona con trastorno de ansiedad generalizada TAG suele mostrar un comportamiento marcado por una preocupación constante y excesiva, por lo que tiene dificultad para relajarse, y siempre parece que hay algo en su mente que te genera inquietud, aunque no siempre esté claro el motivo.
Por ejemplo, podrías sentirte nervioso la mayor parte del tiempo, y es común que tengas la necesidad de buscar constantemente la tranquilidad o seguridad en otros, preguntando si todo estará bien o si algo malo podría suceder, lo que te lleva a un estado de alerta, como si esperarás siempre que algo negativo ocurra.
Así en tu día a día, podrías evitar lidiar con situaciones de incertidumbre que crees que te causarán más ansiedad, aunque estas no sean necesariamente peligrosas o problemáticas. También es posible que te vuelvas indeciso o que te cueste mucho tomar decisiones, incluso las más simples, porque te preocupas por todas las posibles consecuencias.
Físicamente, podrías mostrar signos de tensión, como estar inquieto, moverte mucho o tener dificultades para concentrarte. Es posible que te sientas cansado a menudo debido a la dificultad para dormir bien por las noches, ya que tu mente no se «apaga» fácilmente.
Síntomas de un trastorno de ansiedad generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada puede afectar a tu vida de muchas maneras, puesto que los síntomas son tanto mentales como físicos y pueden variar de una persona a otra. Estos son algunos de ellos:
Preocupación excesiva
Con un trastorno de ansiedad generalizada, te sientes constantemente preocupado por cosas que, en situaciones normales, no deberían generarte tanta inquietud, que suele ser difícil de controlar, aunque trates de calmarlas y pueden abarcar distintos aspectos de tu vida como:
- El trabajo.
- La salud.
- La familia.
Inquietud o sensación de estar al límite
Vivir con trastorno de ansiedad generalizada, hace que te sientas nervioso, como si estuvieras en un estado de alerta constante, esperando que algo malo suceda, lo que puede hacer que te sea difícil relajarte o disfrutar del momento.
Fatiga constante
Otro ejemplo de trastorno de ansiedad generalizada es que a pesar de que podrías estar durmiendo las horas recomendadas, te sientes cansado y agotado durante el día, ya que la preocupación constante consume mucha energía, lo que puede llevar a una sensación persistente de fatiga.
Dificultad para concentrarte
Otro de los síntomas del trastorno de ansiedad es tener tu mente tan ocupada con preocupaciones que se te hace difícil concentrarte en tareas diarias o tomar decisiones, porque está «nublada» o que los pensamientos se mezclan entre sí, lo que afecta tu productividad.
Irritabilidad
Cuando te sientes constantemente ansioso, es fácil que te vuelvas irritable o que reacciones de forma exagerada a situaciones que normalmente no te molestarían, lo que puede afectar tus relaciones con los demás y aumentar tu estrés.
Tensión muscular
Muchas personas con ansiedad generalizada experimentan tensión muscular, especialmente en áreas como el cuello, los hombros o la espalda, lo que puede volverse tan habitual que ni siquiera te das cuenta de que está ahí hasta que sientes dolor o molestias físicas.
Problemas para dormir
El insomnio en trastorno de ansiedad generalizada puede ser otro síntoma, ya que a pesar de estar cansado, podrías tener dificultades para conciliar el sueño o despertarte a mitad de la noche debido a las preocupaciones que no dejan de rondar en tu mente.
Sensación de que algo malo va a pasar
Puedes tener una sensación persistente de que algo negativo está por ocurrir, incluso si no hay una razón clara para pensarlo; esta sensación de fatalismo puede hacer que estés en un estado constante de anticipación y estrés.
Síntomas físicos como dolores o malestares
La ansiedad no solo afecta tu mente, también puede manifestarse físicamente, por eso es posible que tengas otros síntomas físicos como dolores de cabeza frecuentes, malestar estomacal, o incluso sentirte mareado o con náuseas sin una razón aparente.
¿Qué causa el trastorno de ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) no tiene una única causa, sino que es el resultado de una combinación de varios factores que interactúan entre sí. Algunas de las principales causas pueden ser:
Factores genéticos
Si tienes familiares cercanos que también sufren de ansiedad u otros trastornos mentales, es posible que hayas heredado una predisposición genética a la ansiedad. Esto no significa que definitivamente desarrollarás un trastorno, pero sí puede aumentar las probabilidades.
Química cerebral
El equilibrio de ciertos químicos en tu cerebro, como la serotonina y la dopamina, juega un papel crucial en la gestión de la ansiedad; por eso si hay un desajuste en estos neurotransmisores, podrías ser más propenso a experimentar ansiedad persistente.
Experiencias traumáticas
Otra causa de la aparición del trastorno de ansiedad generalizada puede ser vivir situaciones traumáticas que logran dejar una huella profunda que afecta a cómo reaccionas ante el estrés y la incertidumbre; algunos de los factores que desencadenan ansiedad crónica son:
- El abuso físico o mental.
- La negligencia.
- La pérdida de un ser querido
Personalidad
Algunas personas tienen una personalidad que tiende a ser más sensible o perfeccionista, lo que puede hacerlas más vulnerables a desarrollar TAG; si tiendes a preocuparte mucho o a ser muy crítico contigo mismo, puedes contribuir a la ansiedad.
Estrés crónico
Si has estado bajo estrés constante durante un período prolongado, como problemas financieros, laborales o en relaciones personales, esto puede desgastar tu capacidad de manejar la ansiedad y eventualmente llevar al desarrollo de un trastorno.
Factores ambientales
Una de las causas del trastorno de ansiedad generalizada es el entorno en el que creciste o en el que vives actualmente, ya que un ambiente lleno de tensión, presión o inseguridad puede aumentar tus niveles de ansiedad. Además, la exposición a noticias alarmantes o un entorno social negativo también puede afectar tu bienestar emocional.
Condiciones médicas
Algunas condiciones de salud, como problemas cardíacos o trastornos de la tiroides, pueden causar síntomas que se parecen mucho a los de la ansiedad. Esto, a su vez, puede llevar a que desarrolles TAG si esos síntomas no se manejan adecuadamente.
Uso de sustancias
Algunas personas pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno de ansiedad generalizada (TAG) después de usar o abusar de sustancias que pueden exacerbar la ansiedad, tales como:
- El consumo de alcohol.
- Consumo de drogas.
- La cafeína en exceso
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Causas del trastorno de ansiedad generalizada
¿Cuánto dura un trastorno de ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una condición que no sigue un patrón fijo en cuanto a su duración, por eso la experiencia de cada persona puede variar significativamente dependiendo de varios factores:
Duración a corto plazo
En algunos casos, el TAG puede ser temporal, ya que es posible que lo experimentes durante un período estresante de tu vida y la ansiedad podría disminuir una vez que las circunstancias que la provocaron mejoren o se resuelvan; algunos de estos casos pueden ser:
- Un cambio importante en tu vida.
- Un evento traumático.
- Una fase de incertidumbre.
Duración a largo plazo
Para muchas personas, el trastorno de ansiedad generalizada puede durar varios meses o incluso años. Si no se trata, la ansiedad puede persistir y convertirse en una parte constante de tu vida diaria. La intensidad de los síntomas puede fluctuar con el tiempo, a veces empeorando durante situaciones estresantes y mejorando cuando te sientes más tranquilo.
Condición crónica
En algunos casos, el TAG puede ser una condición crónica, lo que significa que puede durar toda la vida. Aunque esto puede sonar desalentador, muchas personas pueden llevar una vida plena y productiva, gracias a que encuentran formas de manejar sus síntomas a través de:
- Terapias.
- Medicación.
- Cambios en el estilo de vida.
Episodios recurrentes
Incluso si logras superar un período de ansiedad, es posible que experimentes episodios recurrentes en el futuro, debido a que el TAG puede desaparecer por un tiempo y luego volver cuando enfrentas nuevas fuentes de estrés o cambios significativos en tu vida.
Influencia del tratamiento
La duración del TAG también depende en gran medida de cómo y cuándo busques tratamiento. Aquellos que reciben ayuda profesional temprana suelen tener una mejor oportunidad de reducir los síntomas y acortar la duración del trastorno.
Factores individuales
Cada persona es diferente, y algunas pueden encontrar alivio relativamente rápido mientras que para otras el proceso de recuperación puede ser más gradual; la duración puede verse influenciada por factores como:
- Tu historia personal.
- Tu red de apoyo.
- Tu capacidad para manejar el estrés.
¿El trastorno de ansiedad generalizada es para toda la vida?
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) no necesariamente tiene que durar toda la vida, ya que para algunas personas puede ser una condición temporal, especialmente si reciben tratamiento adecuado y hacen cambios para un estilo de vida saludable que ayuden a manejar la ansiedad.
Sin embargo, para otras personas, el TAG puede ser más persistente y durar muchos años, o aparecer y desaparecer en diferentes momentos de la vida; sin embargo, es importante recordar que, aunque el trastorno pueda ser de larga duración, no significa que tengas que vivir con un nivel alto de ansiedad todo el tiempo.
Lo crucial es buscar apoyo y tratamiento tan pronto como sea posible, ya que cuanto antes trabajes en tu ansiedad, más probabilidades tendrás de evitar que se convierta en un problema crónico.
¿Tiene cura el trastorno de ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) no tiene una «cura» en el sentido tradicional, sin embargo, eso no significa que no puedas aprender a manejarlo de manera efectiva, ya que muchas personas con TAG logran reducir sus síntomas de manera significativa y llevar una vida plena y funcional con la ayuda adecuada.
El tratamiento, que a menudo incluye terapia cognitivo-conductual (TCC), medicación, o una combinación de ambos, puede ser muy efectivo para enseñar a manejar la ansiedad; también pueden ayudar mucho:
- Aprender técnicas de relajación.
- Practicar ejercicio regular.
- Hacer cambios en el estilo de vida.
Con el tiempo y el tratamiento adecuado, muchas personas experimentan mejoras notables, hasta el punto de que la ansiedad deja de ser un obstáculo importante en su vida diaria.
¿Cómo ayudar a una persona con trastorno de ansiedad generalizada?
Si estás cerca de alguien que padece trastorno de ansiedad generalizada (TAG), es normal que quieras apoyarlo, pero puede ser difícil saber por dónde empezar, por eso desde la empatía y el respeto estas son algunas maneras en las que puedes ayudar:
Ofrece un espacio seguro para hablar
Para ayudar a una persona con trastorno de ansiedad generalizada es fundamental aplicar la escucha activa y mostrar comprensión, dale la oportunidad de expresar lo que siente sin interrupciones ni juicios, haciéndole saber que estás allí para apoyarlo y que puede hablar contigo cuando lo necesite.
Infórmate sobre el trastorno
Investigar sobre el trastorno de ansiedad generalizada te permitirá entender mejor lo que la persona está pasando, lo que aumentará tu empatía y te ayudará a ofrecer un apoyo más informado y efectivo.
Mantén la calma y sé paciente
La ansiedad puede hacer que la persona actúe de manera diferente a lo habitual, así que en algún momento podría estar más irritable, indecisa o parecer distante. Mantener la calma y ser paciente demuestra que entiendes que su comportamiento es parte del trastorno y que estás allí para ayudar, no para juzgar.
Evita minimizar sus preocupaciones
Aunque quieras tranquilizar a la persona, evita decir frases como «no te preocupes» o «todo estará bien«; en su lugar, reconoce que lo que siente es real y válido, además pregúntale cómo puedes apoyar en lugar de intentar resolver el problema por ella.
Anima a buscar ayuda profesional
Si notas que la ansiedad está afectando significativamente su vida, podrías sugerirle que busque ayuda profesional, explicándole que un psicólogo o terapeuta puede ofrecer herramientas y estrategias efectivas para manejar la ansiedad.
Apoya en tareas cotidianas
A veces, la ansiedad puede hacer que las tareas diarias se sientan abrumadoras; para aliviar parte de su carga, puedes ofrecer tu ayuda para realizar actividades cotidianas, como por ejemplo:
- Ir de compras
- Organizar la casa
- Ofrécele compañía.
Respeta su espacio personal
Es importante que respetes los límites de la persona, por eso si necesita tiempo a solas o no quiere hablar en ciertos momentos, respétalo. Forzar interacciones puede aumentar su ansiedad, así que es mejor permitir que establezca el ritmo.
Involucra actividades relajantes
Invítala a participar en actividades que fomenten la relajación, ya que pueden ayudar a reducir la ansiedad y crear un espacio para el bienestar; entre las actividades recomendadas para gestionar la ansiedad están:
- Dar un paseo al aire libre
- Practicar yoga.
- Realizar meditación.
Sé un ejemplo positivo
A veces, modelar conductas saludables puede ser una forma sutil de apoyo, por eso practicar técnicas de manejo del estrés y mantener un estilo de vida equilibrado puede inspirar a la persona con TAG a adoptar hábitos similares.
Ofrece apoyo constante
El trastorno de ansiedad generalizada puede ser persistente, por lo que tu apoyo debe ser continuo, por ello debes recordarle a la persona que estás disponible para hablar o ayudar cuando lo necesite, y que no tiene que enfrentarse sola a la ansiedad.
Infografía sobre el trastorno de ansiedad generalizada
Recomendaciones finales sobre maneras de ayudar a una persona con trastorno de ansiedad generalizada para que tenga una vida más feliz
El trastorno de ansiedad generalizada TAG no es algo que eliges sentir, y no es simplemente «preocuparte demasiado«, sino que es una condición real que puede afectar tu bienestar y calidad de vida.
Ten en cuenta que su duración e intensidad puede variar ampliamente de una persona a otra, sin embargo, lo más importante es que con la ayuda adecuada existen maneras de manejarlo y reducir su impacto en tu vida.
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