El motor que mueve a las empresas es su gente. De allí que las grandes organizaciones de talla mundial tengan tanto interés no solamente en retener el talento, sino en estimular el desarrollo profesional de quienes allí hacen vida. Invierten tiempo y esfuerzo en crear equipos de trabajo de alto impacto, capaces de solucionar con creatividad y de innovar sin miedo.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Trabajo en equipo: la clave en innovación empresarial
Es tal la comodidad que un buen equipo de trabajo puede generar a las personas que, incluso antes de la pandemia, un estudio publicado por PWC estipuló que, en especial los millennials, no asociaban al trabajo con un lugar en específico, ya que ellos dan más peso al trabajo en equipo, la buena comunicación, la flexibilidad laboral, entre otros aspectos que les permiten ser más productivos.
Pero para que exista una dinámica fluida entre los miembros de los equipos de trabajo, primero hay que saber introducir en la cultura organizacional la semilla del pensamiento transformador, capaz de atraer talentos con capacidad de innovación y de estimular un pensamiento de liderazgo constructivo.
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Vivimos en un mundo VUCA (voraz, incierto, complejo y ambiguo), capaz de hacer tambalear a aquellas empresas que no estén dispuestas a innovar, cuyas rutinas laborales adormecen los talentos de su personal y que no les permiten cambiar, o que ante un nuevo escenario inesperado, deciden aferrarse al pasado, por miedo a los cambios.
Los líderes empresariales deben aprender a implementar lo imprescindible para que su organización se mantenga a flote ante la incertidumbre: un equipo de trabajo multidisciplinario y multigeneracional, del que pueda nutrirse porque ellos mismos son la esencia del cambio.
7 claves en innovación empresaria
Crear equipos heterogéneos y multidisciplinarios
Como expliqué anteriormente, los equipos multidisciplinarios y multigeneracionales son esenciales porque las diferencias nos enriquecen. Mientras más diferentes sean las personas a razón de sus conocimientos o carreras profesionales, por su edad, género, procedencia o cualquier tipo de diferencias políticas, religiosas o sexuales, más tolerantes, respetuosos, flexibles y abiertos a las nuevas ideas serán los equipos de trabajo.
La diversidad aporta otros puntos de vista, que pueden complementar o renovar las organizaciones, siempre desde los valores y el respeto a las diferencias.
Saber liderar con empatía
Gestionar las emociones con inteligencia emocional es esencial para un líder. De esta manera, sabrá no solamente manejar las propias, sino poder llegar a una conexión con los demás miembros de su equipo, además de brindar seguridad emocional. De acuerdo a una investigación llevada a cabo por Gallup, al menos 3 de cada 10 empleados sienten que no son escuchados por quienes ejercen roles de liderazgo en sus organizaciones.
Prestar nuestros oídos y pensar en el bienestar del grupo, dejar de lado los prejuicios, las tradiciones y vencer los miedos es primordial para que una empresa se fortalezca internamente.
Escuchar la diversidad de opiniones
Para complementar el punto anterior, me gustaría acotar que si queremos innovar es necesario escuchar lo que cada miembro tiene para aportar. Pedir opinión es vital para saber en qué cosas está fallando el equipo y cómo encontrar una solución o una propuesta renovadora.
Según una encuesta aplicada por Gallup a 7.272 trabajadores en Estados Unidos, 1 de cada 2 empleados ha renunciado a un empleo con tal de alejarse de su jefe. Todo empleado, sin importar el cargo que desempeñe, puede aportar feedback valiosísimo, pues pueden estar notando fisuras que quizás los demás no noten, por lo que con su aporte pueden ayudar a la empresa a mejorar.
Impulsar entornos laborales que estimulen la creatividad
El clima laboral se construye con la puesta en práctica de los valores empresariales, pero también con las relaciones interpersonales en el trabajo. Si queremos impulsar un ambiente que estimule la creatividad de los empleados, debemos contar con estos elementos pero también brindarles todas las herramientas necesarias que les faciliten su trabajo, aunque estén ejerciendo incluso desde el teletrabajo.
Aplicar el design thinking como metodología de trabajo
En pocas palabras: entrenar el pensamiento lateral.
Decía el psicoanalista Erich Fromm:
«La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas».
La lógica debe complementar al pensamiento lateral, el cual tiene como propósito ayudarnos a desarrollar nuevas ideas y enfoques, cuestionar lo viejo, renunciar a estereotipos y prejuicios que enturbian el buen desempeño de los empleados.
Por ello es recomendable buscar la asesoría de profesionales expertos en Design Thinking, que estimulen en los empleados y colaboradores de nuestra empresa la búsqueda de soluciones creativas. En el Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes somos conscientes de tal necesidad, por lo que a pesar de aprender del pasado, miramos al futuro con la certeza de que solo se mejora cuando rompemos patrones mentales que nos encasillan en la rutina obsoleta.
Brindar un ambiente laboral abierto y seguro
Anteriormente expliqué la importancia de brindar un ambiente confiable para que los empleados puedan hablar y dar sugerencias sin temor a represalias. Esto es vital para que el pensamiento creativo fluya y la innovación tome las riendas de la empresa, en especial en estos tiempos donde quien no se atreve a tomar las iniciativas, corre el riesgo de quedar fuera del juego.
Como parte de una misma empresa y por tener intereses afines, no podemos pensar en tener contrincantes dentro de nuestro equipo, solo compañeros que se apoyan mutuamente para crecer en comunidad.
Implementar una cultura innovadora
Además de aplicar acciones y estrategias en concreto para obtener determinados objetivos, es necesario impulsar una cultura de innovación que cubra todos y cada uno de los procesos gerenciales de la organización, para que cada empleado pueda trabajar en sus propios proyectos y así sentirse valorado y respetado por lo que pueda aportar también.
La innovación es la madre de la mayoría de los éxitos empresariales de un buen líder. No temamos al ingenio. Salgamos de nuestra zona de confort y abramos un espacio para renovar o de lo contrario, nos estaremos condenando al fracaso.
