Por Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Sabes qué es la tecnofobia y por qué hay personas que la padecen? La tecnología es parte de nuestro día a día, ya que abarca desde los gadgets más particulares para facilitarnos la vida en el hogar —como todos esos aparatos que podemos programar desde nuestro teléfono, mientras estamos fuera de casa—, hasta nuestros implementos para trabajar, como los ordenadores.
Pero así como están los tecnofílicos —personas que aman todos los avances tecnológicos y los implementan rápidamente en sus vidas—, existen también las personas a las que les cuestan este tipo de cambios, y que ante esa sensación de sentirse incompetentes en el manejo de cualquier aparato electrónico, sienten un profundo rechazo a la tecnología.
Es decir, la tecnofobia es una repulsión que sienten algunas personas hacia los avances tecnológicos, y que aunque en muchos casos solo basta con una inducción apropiada para que la persona aprenda a confiar en sus habilidades frente al aparato, también es cierto que en los casos más avanzados, el individuo puede sufrir ataques de ansiedad por su inexperiencia.
Sigue leyendo para que conozcas el concepto de tecnofobia, cuáles son sus síntomas, qué es la tecnofilia, la diferencia entre tecnofobia y tecnofilia y qué se puede hacer para ayudar a una persona tecnofóbica a superar su aversión.
Todo lo que debes saber la tecnofobia y 3 formas de combatirla
¿Qué es la tecnofobia?
Aunque es un tema poco estudiado y a falta de un consenso que explique el concepto de tecnofobia, podemos decir que es un comportamiento de rechazo hacia el manejo y aprendizaje de cualquier artefacto o desarrollo tecnológico, por temor al desenvolvimiento inadecuado, lo que genera frustración.
Este término fue acuñado por el Dr. Larry Rosen, quien ha estudiado el fenómeno durante varias décadas. De acuerdo a sus investigaciones, existen tres tipos de grados de la tecnofobia:
- Tecnofóbicas cognitivas: usan las nuevas tecnologías con temor, por desconocer cómo funcionan.
- Tecnofóbicas incómodas: aquellas personas a las que les incomoda el uso, ya que las dominan muy poco.
- Tecnofóbicas ansiosas: aquellas que sufren de una patología, lo que es sinónimo de un miedo irracional.
Diferencia entre tecnofobia y tecnofilia
Hemos hablado sobre la tecnofobia y aunque ya te expliqué brevemente qué es la tecnofilia, me gustaría explayarme un poco más en el término. En realidad, tecnofobia y tecnofilia son las dos caras de una misma moneda, ya que mientras la primera hace referencia a la aprehensión en el uso de desarrollos tecnológicos, los tecnofílicos son sus fieles consumidores, como por ejemplo; quienes padecen de nomofobia.
Sin embargo, es necesario aclarar que la diferencia entre tecnofobia y tecnofilia radica en que es mucho más probable que una persona nacida en tiempos de exponencialidad, como los millennials y los centennials, se identifique más como un adicto a las mismas frente a las personas de generaciones pasadas, quienes puede que estén poco acostumbrados y por ende, desarrollen cierto rechazo a la tecnología.
Causas de la tecnofobia
Existen diversas razones por las cuales las personas sienten rechazo a la tecnología, lo que puede constituir una barrera para adaptarse a los cambios, en estos tiempos donde el avance tecnológico y la incertidumbre son las más grandes certezas de la sociedad, lo que demanda una adecuada gestión emocional. Entre las perspectivas que tienen algunas personas están:
- La intromisión tecnológica en la vida privada de las personas.
- El daño ocasionado al medioambiente.
- El temor a afectar la salud física o emocional.
La tecnología será clave para crear vinculación emocional con los trabajadores a partir de ahora, porque nuestra manera de vivir y trabajar ha cambiado. En caso de que exista alguna resistencia, lo mejor es siempre conversar y tratar de entender las razones individuales para encontrar una solución.
Síntomas de la tecnofobia
Aunque como se explicó anteriormente en los grados de la tecnofobia, el rechazo a la tecnología puede ir de una simple incomodidad o falta de conocimientos. No obstante, las personas con tecnofobia severa pueden sentir:
- Sentimientos de miedo o pánico.
- Ansiedad.
- Taquicardia.
- Sudoración.
- Dificultad para respirar, ahogo.
- Temblores.
- Falta de concentración.
Ejemplos de tecnofobia
Las personas con tecnofobia son fáciles de reconocer, de hecho, seguramente te haya tocado lidiar con ellas en algún momento o tú misma (o) lo hayas experimentado al sentirte incapaz de manejar un teléfono celular nuevo o una computadora nueva. Entre los ejemplos clásicos de la tecnofobia están:
- La comunidad amish, quienes viven en profundo rechazo a la tecnología por sus respetables creencias de fe.
- Las personas mayores de 40 años,quienes por lo general están menos acostumbradas al uso de ordenadores y smartphones.
- Las personas que temen intromisiones de terceros en su intimidad por el uso de tecnologías o que evitan depender de artefactos electrónicos.
¿Cómo combatir la tecnofobia?
Si queremos ayudar a los empleados que sienten rechazo a la tecnología para que no sientan tecnoestrés —concepto acuñado por el Dr. Craig Brod para explicar los efectos psicosociales negativos de las tecnologías en la vida de las personas— o tecnofatiga —agotamiento cognitivo por el uso constante o por sensación de incapacidad ante ella—, es preciso:
Valorar constantemente las necesidades empresariales
Para ayudar a quienes padecen de la tecnofobia y tecnoestrés en las plantillas de las empresas, se debe brindar asesoramiento a las organizaciones para que implementar tecnologías que las empresas necesiten y así evitar un gasto innecesario, sobre todo en tiempos donde la frugalidad debe reinar, y así evitamos que la tecnología adquirida sea ese electrodomésticos que solo usamos un par de veces.
Invertir en formación a la vez que en tecnología
Otra manera de combatir la tecnofobia en las empresas es que la gestión empresarial entienda que las personas deben ser formadas de acuerdo a las necesidades propias de su cargo, por lo tanto; deben asegurarse de que cada vez que exista un cambio de software o hardware, sus usuarios se formen de manera adecuada sin presionarlos, y gracias al feedback positivo que se reciba, con el fin de ajustar el aprendizaje a su ritmo.
Emociones para vencer la resistencia al cambio
La tecnofatiga y la tecnofobia pueden ser controladas. Las personas tienen derecho de usar la tecnología sin distinción —como los trabajadores sénior—, aunque es normal que a unos les cueste más que a otros, o que algunos por razones personales decidan evitar su uso. Sin embargo, en el caso de quienes se sienten abrumados, deben contar con un ambiente laboral solidario y confiable para su aprendizaje.
Recomendaciones finales sobre cómo combatir la tecnofobia
Por supuesto, la manera más razonable de trabajar la tecnofobia y las diferentes acepciones del rechazo a la tecnología en las empresas, es ayudar a los trabajadores a afianzar su inteligencia emocional para que al enfrentarse al objeto de estrés lo hagan con la confianza de que todo irá bien, y que la experiencia está muy lejos de ser esa situación traumática que su cerebro les hace creer.
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