Aunque la modalidad de trabajo online era común antes de la pandemia, fue a raíz del aislamiento social cuando tuvo que aplicarse de manera obligatoria en buena parte del mundo.
Pese a que algunos hablaban de fechas límites hasta junio o quizás hasta septiembre, lo cierto es que el teletrabajo o trabajo remoto es una alternativa que se viene practicando desde hace tiempo en las áreas de diseño gráfico, transcripción, traducción, asistencia virtual, redacción, atención al cliente y otras ofertas de trabajo que no requieren asistencia presencial del trabajador.
En este artículo revisaremos un poco por qué la era del home office llegó para quedarse y por qué su demanda será indetenible.
Tabla de contenidos
Teletrabajo: ¿cuáles son sus ventajas y desventajas?
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El teletrabajo y coronavirus
El home office está cambiando la perspectiva laboral de millones de trabajadores en todo el mundo, quienes debieron optar obligatoriamente a esta opción, mientras el mundo se iba al confinamiento.
Por ejemplo, para abril 2020 según datos del MIT un 34% de la fuerza laboral en EE. UU. tuvo que trabajar desde casa, frente a un 14.6% que ya había optado por esta modalidad online desde mucho antes del COVID-19.
De hecho, de acuerdo con Global Workplace Analytics (GWA) se espera que para finales del 2021, una de las consecuencias de la pandemia será que al menos entre un 25% y un 30% de los empleados hará trabajo a distancia algunos días a la semana.
Y es que, de acuerdo a la misma investigación de GWA, un 56% de las tareas que realizan los empleados pueden hacerlas desde casa.
Ventajas del teletrabajo
Aunque hay muchos puestos de trabajo que siempre requerirán ser llevados a cabo de manera presencial, el teletrabajo es una opción de gran alternativa que muchas empresas deberían mantener, por los siguientes motivos.
Ahorro en desplazamientos:
Los empleados que teletrabajan no necesitan el tedioso proceso de pasar largas horas en el tráfico para llegar a sus casas. De hecho, se habla del teletrabajo como impulsor del desarrollo rural debido a que las personas no necesitarán vivir en las grandes ciudades para ejercer sus trabajos.
Reducción o eliminación de gastos en inmobiliaria:
Los tiempos de grandes gastos en espacios de trabajo para las empresas está dando un giro, después del coronavirus. De acuerdo a GWA, las empresas se están ahorrando USD 10.000 anuales por empleado a tiempo completo por el hecho de enviar a sus trabajadores a casa.
Flexibilidad laboral:
Las empresas deben olvidarse del papel del jefe acosador que persigue a sus empleados para que cumplan con un horario de trabajo. En su lugar, deben planificarse para desarrollar objetivos por etapas, en donde los empleados sientan que tienen la libertad de organizarse y de ser productivos según su propio compás.
Mayor convivencia familiar:
Es cierto que algunas cosas se ganan, otras se pierden. Quizás no tendremos la compañía diaria o la tertulia del café con nuestros compañeros, pero podremos compartir durante semana con nuestros seres queridos, sin sentirnos culpables por el trabajo.
Es cuestión de aprender a crear una agenda en equilibrio.
Disminución del ausentismo laboral:
Para aquellas personas quienes quedarán trabajando de manera semipresencial, el trabajo a distancia es una gran opción que les ayudará a evitar faltar a sus puestos de trabajo a causa de enfermedades o problemas de índole personal, lo que se hará más evidente en un aumento de la productividad de la empresa.
Atracción de talentos fuera de nuestro alcance geográfico:
Por supuesto, el home office nos brinda la oportunidad de cruzar fronteras y atraer a nosotros a personas que, por limitaciones geográficas, jamás hubiesen podido llegar a nuestro entorno laboral; sin contar con que muchos empleados podrán emplearse y regresar a sus ciudades de origen, sin necesidad de seguir viviendo en las grandes urbes.
Retos del teletrabajo
Sin embargo, el home office no es tan color de rosa. Tiene ciertos aspectos que debe ir mejorando con el tiempo para que sea una alternativa atractiva para empleados que obligatoriamente van a tener que adaptarse a ella, porque su puesto de trabajo no requerirá ser presencial.
Entre las desventajas que padecen los teletrabajadores y que deben ser superadas, están:
Inadecuación de un espacio de trabajo en el hogar:
Puede que muchos empleados no cuenten con un lugar lo suficientemente bien iluminado y ventilado en sus hogares donde sentarse a trabajar de manera cómoda, sin nombrar el hecho de que muchas veces no tienen siquiera un computador propio. Es menester para las empresas dotar a sus empleados con los requerimientos necesarios para facilitar su productividad.
Mala conexión a internet y el aumento en sus costos:
Al igual que el punto anterior, las organizaciones deben preocuparse porque sus empleados cuenten con un buen servicio de internet que les ayude a subir archivos en líneas y mantener sus conferencias de manera fluida a través de plataformas como Zoom, lo que indudablemente se reflejará en los costos de servicios de internet.
Adaptación a las plataformas de trabajo online:
La nueva normalidad es en todos los aspectos de la vida. Las salas y cubículos ahora serán cambiados en su mayoría por diversas plataformas o apps que permitan a los equipos discutir y revisar objetivos.
Por supuesto, no todos están preparados mentalmente para ello, por lo que es indispensable brindar capacitación inmediata, en especial a los adultos de más edad que no estén tan acostumbrados a llevar su trabajo de manera digital.
Desbordamiento entre la vida personal y profesional:
Este punto tiene especialmente mucho que ver con aquellos padres de familia, quienes se ven tan absortos entre las tareas del hogar, las clases virtuales de sus hijos y su trabajo, que desearían que todo se normalizara.
Es indispensable por ello que las empresas le den su espacio a los empleados, nos les presionen por cumplir un horario, sino que sean conscientes de que lo que verdaderamente importa es el alcance de lo objetivos empresariales.
Eliminación o reducción del clima organizacional:
Se teme que con el trabajo a distancia, las empresas pierdan la estabilidad de su clima organizacional, porque se piensa que puede generarse una relación más fría entre los empleados.
La verdad es que si los empleados se identifican y se mantienen altamente involucrados con el desarrollo de las actividades empresariales, la distancia no debería hacer mella. Sin embargo, es importante destacar que considero necesario que los empleados se encuentren en persona cada cierto tiempo, con el fin de continuar fomentando la camaradería y el buen ambiente que deben mantener, de por sí; en sus reuniones online.
Incapacidad para organizar un cronograma laboral:
Es muy probable que a algunos trabajadores les cueste adaptarse al teletrabajo y tiendan a procrastinar labores empresariales porque están en el hogar. Es necesario detectar a tiempo los casos que requieran ayuda, ya que el proceso de adaptación no es igual para todos, ya que un empleado que procrastina es alguien que a la larga obtendrá un bajo nivel de productividad.
Brindar asesoría con técnicas de manejo del tiempo y organización de agendas es fundamental para ayudarle, pero también; debemos prestar atención y ver si la persona requiere la ayuda psicológica de alguien que le escuche, y le ayude a mejorar su concentración.
Continuemos aprendiendo y avanzando en este nuevo escenario que nos ha tocado vivir, pues los cambios están a la vuelta de la esquina, y somos nosotros quienes tenemos el poder de asimilarlos de la mejor manera posible.