Por Dra. Estrella Flores Carretero.

¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los retos de las mujeres emprendedoras y por qué la proporción de mujeres microempresarias siempre es menor en comparación a la de los hombres?

Aunque soy psicóloga de profesión, yo también soy una mujer emprendedora que a lo largo de varias décadas ha trabajado en pro del emprendimiento femenino con mujeres hispanas, así que conozco bastante de cerca los diferentes retos de las mujeres emprendedoras.

Así que si quieres ser una mujer emprendedora o si buscas información sobre cómo propiciar el apoyo a mujeres emprendedoras, por favor continúa leyendo.

Retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Características de la mujer empresaria latinoamericana

Según las recientes investigaciones en emprendimientos femeninos, entre una de las características de la mujer empresaria latinoamericana enmarcadas en las estadísticas de mujeres emprendedoras se habla de que al menos un 45% de emprendedoras está en la economía informal, incluyendo muchas mujeres microempresarias. La gran mayoría son amas de casa emprendedoras, quienes no cuentan con algún programa de apoyo empresarial a las mujeres.

De acuerdo a los mismos investigadores, en los países con bajos niveles de renta, las mujeres emprendedoras aprenden qué significa ser emprendedor más por necesidad, que por el deseo real de desarrollar negocios para dueñas de casa.

Sin embargo, entre las diferentes lecturas que hay sobre el tema, existen una serie de  estadísticas de mujeres emprendedoras que nos brindan una idea más clara sobre las características de la mujer empresaria latinoamericana entre las cuales destacan algunas de las siguientes:

  • Casi el 70% de las mujeres microempresarias son mujeres jóvenes emprendedoras con empresas que no exceden la primera década de vida.
  • Usualmente, la mujer emprendedora en Latinoamérica tiene un promedio de edad por debajo de los 40 años.
  • Al menos 5 de 10 mujeres emprendedoras en América Latina poseen estudios universitarios.
  • La gran mayoría de las mujeres emprendedoras ve al emprendimiento como una manera de autorrealización personal y profesional.

Una de las características del emprendimiento femenino en Latinoamérica es que está lleno de empresas líquidas, ya que por el mismo escenario económico en el que muchas de estas emprendedoras viven inmersas, se distinguen por ser personas que no temen experimentar cambios, pues saben que la resiliencia es un arma natural que llevan consigo para impulsar sus negocios.

Los 3 retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

El apoyo a mujeres emprendedoras debe darse entendiendo el contexto socioeconómico en el que se mueven. Estos son los tres retos de las mujeres emprendedoras en América Latina.

Retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Discriminación de género

Uno de los mayores retos de las mujeres emprendedoras es que todavía existe una punto importante a trabajar tanto en el tema de la inclusión de mujeres líderes y la discriminación de género, así como en la brecha salarial.

Aunque formo parte del mundo de las mujeres empresarias españolas, puedo decir con fortuna que el trato con mis pares masculinos siempre ha sido desde la cordialidad y el respeto, y se me ha valorado porque soy mujer emprendedora, pero sé que no siempre es así.

Entre hombres y mujeres hay toda clase de personas, algunas inteligentes y otras no tanto. Lo cierto es que las mujeres emprendedoras tienen un potencial creativo y de liderazgo tan grande como pueda ser el de los hombres de negocios, aunque culturalmente existan ciertos paradigmas que apunten a lo contrario.

Pero más allá de dicho paradigma y, desde mi punto de vista, existen algunas concepciones que impiden maximizar el desarrollo de mujeres empresarias exitosas en algunas partes del mundo que dependen exclusivamente de nosotras y que requieren una mayor conciencia y apertura social.

Retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Gestión del tiempo entre vida laboral y familiar

Otro de los retos de las mujeres emprendedoras es saber llevar una gestión del tiempo entre la vida laboral y familiar. Como enfaticé anteriormente, la mujer emprendedora en América Latina suele estar representada por muchas amas de casa emprendedoras, de las cuales, muchas son mujeres jóvenes emprendedoras que se quedan dentro de la economía informal.

Al no contar con algún programa de apoyo empresarial a las mujeres, ni con la formación adecuada, ni el soporte familiar y emocional adecuado, por lo cual se les hace muy difícil iniciar un camino que las lleve a crear un negocio que las lleve a ser mujeres empresarias exitosas.

La falta de plataformas de incentivo

El último de los retos de las mujeres emprendedoras es la falta de plataformas de incentivo. Cuando se trata de emprendimiento femenino, son verdaderamente escasas las actividades para mujeres emprendedoras, ya que usualmente suelen crearse para un público más general.

Como bien señalan algunos investigadores latinoamericanos sobre los retos de las mujeres emprendedoras en Latinoamérica, las mujeres de estratos pobres se ven impulsadas a crear sus propias empresas ante el desempleo y la falta de oportunidades, ya que son las más afectadas por la discriminación y la desigualdad de género.

Diferencias entre los emprendimientos de mujeres en España y Latinoamérica

Debo aclarar algo: existen ciertas diferencias entre los emprendimientos de mujeres en España y Latinoamérica, ya que los escenarios a los que nos enfrentamos las mujeres empresarias españolas tienen contextos políticos, económicos, sociales y culturales un tanto diferentes.

Esto no quiere decir que Europa sea color de rosa si lo comparamos con Estados Unidos o Latinoamérica, pero sí es cierto que hay temas en los que pareciera no haber una mayor diatriba, como por ejemplo el tema salarial.

Por ejemplo, según datos aportados por la OIT, la brecha salarial promedio global es del 22% en el caso de salarios mensuales medianos, mientras que para los cargos directivos puede ser de 0% hasta de un 60% de diferencia.

En el caso de Latinoamérica, según estimaciones de la CEPAL y la OTI, aunque la brecha salarial se ha ido reduciendo si se compara con décadas anteriores, el salario promedio de una mujer que tiene entre 0 y 5 años de estudio es el 77,9% del salario de un hombre que tenga el mismo nivel académico, y en el caso de aquellas mujeres con más de 13 años de estudio, las mismas pueden cobrar hasta un 74,4% de lo que se le pagaría a un hombre en igualdad de condiciones.

En España ocurre que aunque los bancos ponen las mismas condiciones para hombres y mujeres, suele ocurrir que la gran mayoría de los emprendimientos de mujeres sean empresas mucho más pequeñas, por lo que no demuestran una solidez que garantice una recuperación de la inversión.

Sin embargo, en mi caso personal, no he experimentado las brechas salariales en España. Se me ha respetado no solo porque soy una mujer emprendedora, sino por lo que puedo aportar en cada proyecto. Sin embargo, sé que muchas mujeres sufren diferencias de oportunidades en comparación con los hombres, por lo cual reconozco la falta que hace un programa de mujeres emprendedoras que les brinde las herramientas que necesitan para hacer crecer sus proyectos.

Retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Recomendaciones finales para superar los retos de las mujeres emprendedoras latinoamericanas

Es momento de abrir espacios que incentiven las actividades para mujeres emprendedoras. Bajo ese concepto, estaremos estimulando en 2021 el empoderamiento femenino en nuestro evento Mujer Alfa, un programa de mujeres emprendedoras el cual estaremos lanzando por primera vez de manera online y de la mano con Ismael Cala, como una propuesta en la que analizaremos las características del emprendimiento femenino, motivaremos a las mujeres a empoderarse, crear conexiones con otras mujeres emprendedoras exitosas  y crear una plataforma de inspiración para la mujer latinoamericana que busca mejorar su calidad de vida, su autoestima y en definitiva, apostar por su crecimiento integral, sin distingo de razas ni credos.

Ser empáticos no cuesta nada. Yo también soy mujer emprendedora, además de que conozco de cerca la temática de la desigualdad social. Por eso pienso que todos debemos aplicar la gerencia en inteligencia emocional, que es el mejor tipo de manejo organizacional que podemos aprender a ejercer en las empresas, puesto que hombres y mujeres merecen por igual los mismos derechos y tienen las mismas necesidades.

Apoyémonos entre nosotras, porque a veces somos las mejores enemigas dentro del mundo de la empresa. Competimos como si de una relación se tratara y eso, nos hace más débiles y vulnerables. Por ello, dejemos las brechas mentales a un lado y apostemos por el desarrollo del liderazgo femenino empresarial, pues el empuje que le daría al mercado laboral, nos daría como resultado siempre un ganar-ganar.