Dra. Estrella Flores-Carretero.
En ocasiones, es normal desear que las personas que te rodean actúen de una forma determinada, pero no siempre ocurre tal y como se espera. En este contexto actúa la psicología del comportamiento que estudia el concepto de refuerzo.
Los refuerzos pretenden potenciar conductas deseadas o eliminar las que no resultan favorables. Existen dos tipos: positivos y negativos. Los dos tienen como fin reforzar el aprendizaje.
En concreto, el condicionamiento operante persigue el desarrollo de individuos asertivos y competentes para su inclusión dentro de la participación social que conlleva la existencia. Es decir, el refuerzo negativo fomenta las habilidades interpersonales, así como una convivencia pacífica.
El medio para lograrlo es la estimulación aversiva, pero es vital aplicarla de acuerdo con ciertas directrices y teniendo muy en cuenta cada situación. A lo largo del articulo descubrirás las claves del reforzamiento negativo que pueden mejorar tu calidad de vida progresivamente.
Los 5 pasos para aplicar un refuerzo negativo con éxito
¿Qué es el refuerzo negativo?
El refuerzo negativo es una técnica de modificación de conducta que implica la eliminación de un estímulo aversivo después de que se produce una respuesta deseada, con el objetivo de aumentar la probabilidad de que esta se repita en el futuro.
Un ejemplo de estímulo aversivo puede ser: un ruido estridente o un olor nauseabundo, ya que son aquellos que producen una sensación desagradable en el individuo, pero por supuesto deben adaptarse a cada coyuntura.
Veamos un ejemplo sencillo: si un niño no termina el plato de comida, su madre le hará limpiar su habitación, pero, si se come todo, no tendrá que encargarse de la tarea.
La teoría del condicionamiento operante, sobre la que se basa el refuerzo negativo fue estudiada por la psicología desde principios del siglo XX, especialmente por Frederic Skinner, quien también fue un inventor, autor y filósofo social estadounidense.
Skinner afirmaba que el refuerzo se basa en la asociación establecida entre una conducta y sus respectivas consecuencias. De esa forma, te acostumbras a ese proceso hasta percibir como más probable que vuelva a suceder.
Las 4 características de un refuerzo negativo
Ignora los procesos mentales
Todas las técnicas derivadas del conductismo se concentran únicamente en los comportamientos del individuo como medio para influenciar sobre el mismo. De hecho, ha sido demostrado que el refuerzo negativo puede ser empleado con todo tipo de mamíferos, al margen de lo evolucionado que sea su procesamiento interno.
Ideal para reforzar el aprendizaje
Si tu intención es conseguir transmitir una enseñanza, no hay duda de que el refuerzo negativo es una gran opción. De hecho, es una de las técnicas más aclamadas en educación porque, precisamente, no conlleva un castigo y el alumno puede comprobar por sí mismo los beneficios del cambio de conducta.
Genera resultados inmediatos
A pesar de que se deba aplicar con una cierta frecuencia, los psicólogos apuntan que es una de las técnicas que mejores resultados ofrece para transformar conductas en un periodo corto de tiempo.
Se debe aplicar con cuidado
No obstante, es recomendable emplear el refuerzo negativo con moderación, así lo explica la “Guía de intervención educativa en trastornos de conducta”. La falta de planeación puede implicar consecuencias sobre el niño que va a arrastrar hasta la vida adulta. Entre ellas se encuentra el resentimiento o la inadaptabilidad social. Por eso es preciso realizar un seguimiento cuidadoso.
Ejemplos de refuerzo negativo
Las situaciones en las que se puede emplear un refuerzo negativo son tan abundantes como diversas. En cualquier ámbito puedes llegar a interactuar con una conducta o costumbre que sería favorable fomentar.
Por ejemplo, los tipos de refuerzos negativos pueden aplicarse desde a hábitos alimenticios insalubres hasta para motivar a un equipo de deportistas de élite. Recuerda que la psicología estudia el comportamiento humano en general.
A continuación, vamos a explicar algunos ejemplos cotidianos de refuerzo negativo con los que te sentirás fácilmente identificado.
Refuerzo negativo en el trabajo
Imagina una empresa con varios trabajadores, los cuales a veces no cumplen con las tareas propuestas al inicio de la jornada y el equipo directivo de dicha empresa quiere mejorar el rendimiento en ese sentido.
Un ejemplo aplicable en este caso es el de eliminar una de las tareas más duras para los trabajadores durante aquellos días en los que estos cumplan con las expectativas requeridas.
De esta manera, además el vínculo entre jefe y empleado mejora notablemente. No olvides que este es, en última instancia, el fin de los reforzadores, tanto positivos como negativos.
Ahora suponte que un empleado tiene dificultades para cumplir con los plazos de entrega. Para motivarlo a mejorar su desempeño, su supervisor decide implementar un sistema de refuerzo negativo.
En lugar de castigar al trabajador, le ofrece la oportunidad de evitar una consecuencia negativa si logra cumplir con los estándares establecidos. Por ejemplo, si entrega el proyecto a tiempo, le promete que no tendrá que trabajar horas extra el fin de semana.
Este es un ejemplo de refuerzo negativo porque se está eliminando un estímulo aversivo (trabajar horas extra) como resultado del comportamiento deseado (cumplir con los plazos de entrega).
Así, el colaborador aumenta la motivación laboral para evitar consecuencias negativas y, por consiguiente, tambien mejoran su satisfacción y rendimiento.
Refuerzo negativo en el hogar
Para empezar una situación común entre madre e hijo: la primera debe insistirle constantemente para que recoja la ropa de su habitación y eche al cesto de la ropa sucia aquellas prendas que estén para lavar.
Por otro lado, el hijo está muy cansado de que su madre le regañe todos los días, por lo que, con tal de no escuchar sus protestas, decide ser obediente y hacer aquello que su madre le solicita antes del enfado.
En el momento en el que cumple con su deber, la madre por fin está tranquila y pasan el resto del día sin gritos ni protestas, lo que llena de satisfacción al hijo.
Si vives solo y te preguntas cómo puedes aplicar el refuerzo negativo al no convivir con alguien que genere un estímulo aversivo, te traemos el siguiente ejemplo cotidiano.
Tareas como la de bajar la basura pueden llegar a ser tediosas tras un largo día de trabajo. Bien, pues cuando se vence la pereza para tirar la bolsa al contenedor debido al mal olor que se ha generado en la cocina, estarás aplicando el refuerzo negativo sin darte cuenta.
Refuerzo negativo en la escuela
Como sabrás, es muy importante que los profesores estén al día sobre metodologías para mejorar la concentración y motivación de los alumnos. El refuerzo negativo actúa con gran efectividad sobre cualquier edad.
Imagina ahora una clase de niños en un colegio. La profesora desea que los alumnos aprueben el siguiente examen, por lo que les ha dejado varias fichas a rellenar para que mejoren la asignatura.
Los niños encuentran aburrida la tarea, pero saben que, si no la completan, se les restará cinco minutos del recreo a todos para que puedan emplearlos en la ficha. Esto es un ejemplo de refuerzo negativo que la escuela ha brindado a los docentes desde el inicio de curso con el objetivo de facilitar este proceso psicológico.
De esta manera, como podrás adivinar, los niños prefieren avanzar en sus ejercicios y poder disfrutar después de todo el tiempo de recreo. Es así como se aprovechan los reforzadores negativos.
A continuación, te mostramos otro ejemplo sencillo: Un estudiante tiene dificultades para prestar atención en el aula. El profesor acuerda que, si logra atender durante toda la clase, no tendrá que realizar una tarea que se había asignado para el final de la semana.
El alumno se siente motivado, ya que la eliminación de la tarea es un estímulo aversivo que se suprime tras el comportamiento deseado, es decir, la atención sostenida.
Es importante tener en cuenta que estos ejemplos son ideas generales y que cada estudiante es diferente, por lo que es esencial ajustar las tácticas de refuerzo negativo a las necesidades individuales de cada uno.
Además, siempre se deben considerar otras estrategias de modificación del comportamiento como el modelamiento para lograr un enfoque integral y efectivo.
Diferencia entre el refuerzo negativo y el refuerzo positivo
Ya hemos revisado varios ejemplos de refuerzo negativo, pero además resulta esencial comprender de que trata el refuerzo positivo, ya que estas teorías nacen juntas y de alguna forma siempre van de la mano en su aplicación psicológica.
Consiste esencialmente en animar al individuo para, tras su esfuerzo, obtener un premio, que puede ser desde una golosina hasta un viaje muy deseado o cualquier tipo de reconocimiento motivador.
Como verás, la principal diferencia es aquello que logras una vez la conducta favorable es adoptada: un alivio (en el caso del refuerzo negativo) y un premio (en el caso del positivo).
Además, el refuerzo positivo va muy ligado al concepto de castigo positivo. Este consiste en aplicar un estímulo aversivo (regaño, multa o reprimenda) para el sujeto cuando realiza la conducta no deseada, con el objetivo de que este disminuya en su frecuencia.
Unos ejemplos de castigo positivo serían: Un profesor le asigna una tarea adicional a un estudiante que habló en clase sin permiso o aumentar la cantidad de tareas del hogar por realizar cuando un niño no obedece a sus padres.
Ahora bien, ¿en qué se diferencian el refuerzo y el castigo negativo? Pueden parecer similares porque ambos implican la eliminación de un estímulo aversivo, pero hay una diferencia fundamental entre ellos.
El castigo negativo implica la eliminación de un estímulo agradable o deseado después de que se produce una conducta no deseada, con el objetivo de disminuir la probabilidad de que esta se repita en el futuro.
En resumen, la diferencia clave radica en el objetivo: mientras que el refuerzo negativo tiene como fin aumentar la probabilidad de que una conducta se repita, el castigo busca reducir su frecuencia.
Un ejemplo de castigo negativo sería: Un adolescente ha estado conduciendo imprudentemente a pesar de las advertencias de su padre. El padre le quita el permiso de conducir durante una semana como consecuencia de la conducta no deseada.
Diferencia entre el refuerzo negativo y el castigo
Es muy importante que comprendas que un reforzador negativo no es lo mismo que un castigo, puesto que su función no es la de empeorar la conducta de la persona con la que estamos tratando, sino todo lo contrario: mejorarla.
Los castigos pretenden eliminar los malos comportamientos de raíz. Es decir, a base de penalizar aquello que te desagrada hasta que desaparezca por completo, por lo que ocasionan muchos más conflictos y falta de motivación.
Sin embargo, el refuerzo negativo lo que persigue es, poco a poco, ir favoreciendo conductas positivas. A diferencia de los castigos, elimina un estímulo no deseado cuando se tiene un buen comportamiento.
Dicho de otra forma, ocurre cuando, precisamente, se elimina esa especie de “castigo” que se ha impuesto previamente al no cumplir con lo deseado. De esta forma, el refuerzo negativo supone una recompensa, mientras que el castigo, todo lo contrario: añade una reprimenda.
Los 5 pasos para aplicar un refuerzo negativo exitoso
Identifica el comportamiento para reforzar
Lo principal a la hora de querer cambiar un comportamiento, sea cual sea, es saber identificarlo de forma correcta. Puede producirte malestar la conducta de un allegado, pero debes descubrir de dónde procede realmente esa aversión.
A partir de ese momento, es importante tener claro que para aplicar un refuerzo negativo no debes centrarte en el comportamiento indeseable, sino en como se puede lograr que la situación mejore.
De esta forma, es mucho más sencillo proyectar hacia las buenas características que podrá adquirir vuestra relación que hacia las negativas, que son las que se van a tratar de modificar.
Identifica el estímulo aversivo
Determinar cuál va a ser el estímulo desagradable para eliminar es crucial en este proceso. Ten en cuenta que esto puede variar de manera muy significativa en función del ámbito y de la persona.
Debes ser consciente de que no es igual de grave o de peligroso el estímulo negativo que pueda experimentar un niño o una persona adulta con muchas responsabilidades.
Desde la psicología, también se recomienda reflexionar sobre el contexto concreto de cada uno antes de determinar cuál será ese reforzador negativo que paulatinamente va a ser administrado.
Aplica el estímulo aversivo
La aplicación del estímulo aversivo resulta igualmente esencial. El refuerzo negativo, como veíamos anteriormente, sienta sus bases sobre el estímulo aversivo a eliminar.
Lógicamente, para poder suprimir un estímulo negativo, primero debe haberse aplicado en repetidas ocasiones con el fin de que el individuo identifique claramente en qué consiste y, sobre todo, que este le sea desfavorable.
Elimina el estímulo aversivo
Solo una vez que se ha aplicado adecuadamente el estímulo aversivo podrás comenzar con el siguiente paso: su eliminación. Este debe suceder de forma evidente, pero no invasiva.
Ten siempre muy presente que el refuerzo negativo no es, bajo ningún concepto, un castigo ni una privación de libertades, por lo que debes transmitirlo con coherencia. Seguro que, siguiendo estos pasos, eres capaz de lograr tus objetivos fácilmente.
Repite el proceso
Este paso es el más importante entre todos los anteriores: ser constante. Recuerda que esta es una técnica de contrastada eficacia, que puede llegar a necesitar de una gran persistencia por tu parte si quieres lograr resultados consistentes.
Si vas variando de tipos de reforzamiento o añadiendo según la situación un castigo positivo y negativo sin seguir una pauta definida, lo más seguro es que no obtengas los resultados deseables.
Recomendaciones sobre los 5 pasos necesarios para aplicar un refuerzo negativo exitoso
En conclusión, el refuerzo negativo ha demostrado ser una herramienta altamente efectiva para ser empleada en muchos contextos diferentes como la educación, la psicoterapia, la gestión empresarial, la crianza o incluso el adiestramiento animal.
En el 2016 el estudio “How Managers Inadvertently Encourage Deviant Behaviors” demostró cómo el uso de llamadas telefónicas para recordar a los empleados su asistencia al trabajo, combinado con la eliminación de sanciones por faltas justificadas, resultó en una disminución significativa en el absentismo laboral.
Pero si bien el refuerzo negativo favorece el aprendizaje entre otras muchas ventajas, también puede conllevar riesgos importantes cuando se aplica desde el desconocimiento o la irregularidad, especialmente para los más pequeños.
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