Dra. Estrella Flores-Carretero.
Los sondeos muestran que siete de cada diez personas afirman que su empleo determina en gran medida la fuerza que les mueve para crecer. De allí que toda organización debe ser consciente de la relevancia que tiene su propósito empresarial en la vida de quienes la constituyen.
Y es que sin un trabajo que nos apasione de verdad, probablemente no encontraríamos la oportunidad de poder desarrollarnos como individuos. Este detalle no debería pasar desapercibido desde el primer momento en el que se idean las características de los propósitos de una empresa.
Evidentemente, cuando una organización tiene delimitado y bien clarificado su propósito empresarial, entonces puede marcar la diferencia entre aquellos empleados que se sientan amalgamados con lo que se hace, de aquellos que se frustran, de las compañías con éxito y de aquellas que se van al traste.
Aunque exista el derecho de velar por los objetivos empresariales, no se puede olvidar que el propósito de una empresa es brindar un servicio de utilidad para la sociedad en la que vive, y dejar un impacto positivo a su alrededor. Y en ello tiene mucho que ver la responsabilidad social. Veamos por qué.
Los 5 beneficios de tener un propósito empresarial en tu negocio
¿Qué es un propósito empresarial?
¿Qué es eso que mueve a una compañía? Independientemente de si esta es de orden público, privado o mixto, todas deben contar con un propósito empresarial, porque más allá de generar capital o ganancias, el verdadero impacto estará en la huella que la misma dejará en su entorno.
Cuando hablamos de los propósitos de una empresa, podemos definirlos como la base central que dirige los esfuerzos hacia un significado donde se integren tanto quienes la conforman, como la sociedad o comunidad en la que esté establecida, lo que se traduce en su razón de existir.
Diferencia entre misión, visión y propósito de una empresa
No es de extrañarnos que incluso en el mismo mundillo empresarial, muchas personas confundan conceptos como propósito y objetivo de una empresa, misión y visión, y por ende; hacer de ello una traba que dificulta seriamente el desarrollo de las actividades y el alcance de metas.
Porque, ¿Cómo hacer bien algo cuando no sabemos tan siquiera lo que queremos o hacia dónde apuntamos? De acuerdo a Harvard Business Review, usualmente una de las característica de las organizaciones existosas es que han establecido claramente sus valores e ideología.
Si el propósito empresarial es el POR QUÉ hacemos lo que hacemos, la base mediante la cual tomamos decisiones, entonces la misión es el QUÉ se hace, aquello la compañía desea alcanzar en un período específico de tiempo, mientras que la visión describe el CAMBIO, lo que quiere ver a futuro.
¿Cómo es una organización con propósito?
Quienes conocen cuáles son las características de los propósitos de una empresa, entiende que sin ello solo se podrán tomar decisiones a corto plazo, porque el desarrollo de estrategias no es suficiente, si la misma no está acompañada de la generación de valor a usuarios y clientes.
El propósito empresarial no puede ser modificado, salvo que la compañía sea sometida a un profundo cambio. También, permite hacerse responsable del impacto medioambiental que se origina. Esta conciencia proviene de ser una empresa emocionalmente inteligente tanto interna como externamente.
¿Por qué es importante tener un propósito empresarial?
Definir los valores que guiarán las metas a alcanzar, y tener en claro lo que quieres lograr solo es posible si somos conscientes de los propósitos de una empresa. Solamente de esta manera podrás brindarle a tus clientes una propuesta de valor que les ayude a resolver necesidades específicas.
La importancia del propósito empresarial radica en que debe servir hacer de la sociedad un lugar mejor. De hecho, genera en los trabajadores un orgullo de pertenencia, y aumenta la competitividad empresarial. De una organización habla más la responsabilidad social, que el porcentaje de ventas.
Factores que impulsan el propósito empresarial
El propósito empresarial nunca es concebido como algo aislado de la organización, sino que por el contrario; debe formar parte del plan de negocios, servir como motor para las estrategias, y guiar las decisiones que se tomen en pro de los objetivos de la organización y la sociedad.
Innovación social
Todo propósito empresarial debe acarrear consigo la idea de brindar innovación social a la comunidad, ciudad o país al que sirve. ¿Esto que quiere decir? En pocas palabras, es la búsqueda de la satisfacción de las necesidades sociales que no estén cubiertas por el mercado.
El propósito de ello es impulsar a la compañía a generar cambios positivos en el comportamiento de los ciudadanos que conforman la sociedad en la que está establecida, con el fin de resolver retos importantes a nivel social y ambiental al capacitar a las personas y generar nuevos modelos de acción.
Confianza y compromiso empresarial
Otro pilar importante para hacer del propósito de una organización un hecho tangible, es la generación de confianza y el compromiso que se crea entre la entre todas las personas que hacen vida en ella y la comunidad que le rodea, gracias a la manera en la que la compañía se integra en sus vidas.
Si quieres saber de qué manera lograrlo, te invito a que leas este artículo sobre liderazgo gerencial, con el fin de conocer más a fondo cuáles son los aspectos esenciales que deben desarrollar los directivos y resto de la plantilla ejecutiva, para lograr generar esta conexión.
Objetivos compartidos
Además de todo ello, el propósito y objetivo de una empresa siempre debe impulsar lazos y las colaboraciones, no solo a nivel de cada pequeño equipo de trabajo que la conforme, sino por medio de las relaciones y mancuernas que esta pueda generar con otras instituciones.
Tales objetivos compartidos surgen cuando dos o más entidades corporativas hablan en un mismo idioma y ven la clara posibilidad de unión en algunos proyectos, para que todas las partes se vean beneficiadas por igual, mientras brindan un servicio a una determinada comunidad.
Beneficios del propósito empresarial
Entender de qué manera la construcción de un propósito empresarial puede ayudar a las organizaciones, les facilitará enormemente la creación y delimitación de objetivos, porque tendrán en claro para qué fueron creadas y de qué manera puede ayudar a transformar la vida de sus comunidades.
Trascendencia
Hay miles de empresas como la tuya, ¿por qué deberían comprarte a ti y no a otra? El propósito de una empresa le ayuda a elevarse gracias a una propuesta de impacto social positivo. A diferencia de otros años, hoy la gente se preocupa más por vivir siendo conscientes del daño ambiental.
Esto se traduce en que van a llegar a ti, no tanto por lo que haces, sino el por qué lo haces. Por tanto; toda empresa debe buscar ir más allá de solo vender, sino ofrecer a quienes le rodean el confort de saberse escuchados, y que verdaderamente te interesa hacer el bien común.
Coherencia con los principios y valores
El consumidor y el trabajador tienen muy en cuenta el propósito empresarial. Si alguna vez fueron las empresas las que se preocuparon por buscar a “tal” o “cual” talento, ahora las cosas son muy diferentes en muchas ocasiones, pues son las mismas personas quienes deciden dónde hacer carrera.
Las personas quieren sentirse integradas y arropadas en un ambiente laboral que sea acorde a sus principios, valores, que apuesten por sus preocupaciones medioambientales. Por el contrario, nadie quiere formar parte de un proyecto que solo permite que se siga perpetuando el daño.
Sentido de pertenencia
En resumidas cuentas, el propósito empresarial genera en los empleados un orgullo de pertenencia, la alegría de saberse parte de un proyecto que construye futuro, que les hace conectar entre sí y que apuesta por la transformación de la sociedad en la que hace vida.
Preguntarse cuál es la razón de ser de una compañía, con qué imagen quiere que se liguen sus proyectos es esencial. El servicio al otro siempre genera un sentimiento de bienestar en quienes lo practican, incluso puede llegar a ser de mayor regocijo que el de quienes reciben la ayuda.
Liderazgo empresarial inspirador
Pero nada de esto es posible sin un liderazgo que marque la pauta con su propio actuar. Las personas no quieren líderes que les manden, sino que les muestren en vivo ejemplo cómo se hacen las cosas. Todo líder debe ser el primero en arremangarse la camisa y remar.
Porque más allá de las responsabilidades sociales que pueda tener una organización, son sus líderes quienes con la muestra de lo que hacen, con el impulso y la confianza que le brindan a los equipos de trabajo, quienes le otorgan valor al trabajo que realizan sus empleados.
Talento leal y comprometido como elemento diferenciador
Bien dije claramente hace un par de párrafos atrás que tú no escoges a la gente, sino la gente te escoge a ti. El liderazgo debe ser consciente que el gran elemento diferenciador es la generación de servicio al otro, gracias a la cautivación de talentos leales y comprometidos con los proyectos.
La clave está en brindar oportunidades de desarrollo personal. Sobran los estudios y estadísticas que indican que una persona, por muy buen sueldo que reciba, siempre podrá prescindir de ello si encuentra un lugar en el que se sienta feliz, que disfrute lo que hace, aunque gane muchísimo menos.
¿Cómo construir un propósito empresarial?
¿Qué es eso en lo que sabes que tu empresa puede aportar grandes soluciones? ¿Cómo puedes facilitarle la vida a la persona? Hacerse este tipo de preguntas y pensar en qué emociones deseas evocar en consumidores o usuarios de la marca, puede ser da gran ayuda para crear uno.
Para construir un propósito empresarial que cautive a las plantillas, la organización debe hacer que los empleados sientan el impacto positivo que su trabajo genera en los demás. Después de todo, se trata de eso: de entender por qué se hace lo que se hace, hacer lo sencillo algo trascendental.
Uno de los ejemplos de propósito empresarial más famosos a nivel corporativo es el de Walt Disney: “hacer feliz a la gente”. Eso es lo que, sin dudas, se le viene a cualquier persona a la cabeza con solo escuchar el nombre de una de las empresas más reconocidas del mundo.
4 modelos de un propósito empresarial
Para ayudarte a entender mejor el asunto, vamos a ahondar un poco más en los tipos de propósito de una empresa con cuatro propuestas comunes. Presta atención a cada una de ellas, y piensa cuál de todos ellos encajaría mejor con la idea que tienes en tu mente como emprendedor, o en tu organización.
Propósito corporativo
Ya vimos que el clásico de este propósito empresarial es la frase del reconocido creador del ratoncito más famoso del planeta. ¿Pero por qué se cumple? Porque no se basan solo en decir una frase bonita, y un par de líneas que describen su misión, visión y valores.
Hay que buscar implicarse y jugar un papel significativo. Apoyar causas a favor de los menos favorecidos, ayudar a seguir creando una sociedad más empática e inclusiva, cuidar el medioambiente, hacer actividades de voluntariado, y más… Todo ello retiene, inspira y mejora la imagen de la marca.
Propósito de mejoría
Uno de los puntos más hermosos de crear un propósito empresarial es sentir que hacemos el bien, porque nos sentimos altamente motivados a hacer cosas más allá del interés personal, y porque ser empáticos está profundamente ligado con nuestra naturaleza humana.
Ser solidarios, cuidar de los demás, atender a personas mayores o con condiciones especiales, nos hace sentir satisfechos con nuestro trabajo y desarrollar cohesión con nuestro equipo. Alentar a los empleados a que aporten soluciones que beneficien a otros, les moverá a hacer el bien.
Propósito personal
Si hablamos de los ejemplos de propósito empresarial, también debemos tocar el tema de la desmotivación laboral. Es muy común buscar culpables en las circunstancias, cuando realmente nuestra satisfacción personal no solo depende de nuestro entorno, sino de nuestros propios deseos.
Siempre vemos que hay personas que parecen frustradas con sus vidas, que nunca cambian su mal humor o que simplemente no se sienten motivadas, mientras que otras personas en igualdad de condiciones pueden actuar con una actitud llena de felicidad, porque saben qué quieren cambiar y alcanzar.
Propósito a largo plazo
El propósito empresarial no es cuestión de un día, así como tampoco lo son los que nos propongamos a nivel personal. Lo que sí es tarea diaria de todos por igual es la generación de bienestar. Como decía Abraham Licoln: «cuando hago el bien, me siento bien; cuando hago el mal, me siento mal».
Las empresas deben ayudar a crear un balance entre la vida personal y profesional de los trabajadores, cuidar del bienestar integral de las personas, permitir que sigan formándose y desarrollando carrera entre sus files, y brindar la oportunidad de hacer cosas significativas e inspiradoras.
Las políticas de compromiso y responsabilidad social pueden ser la base para que los empleados construyan verdaderos propósitos de vida, y apuesten por crear un mundo más humano, más empático, porque no hay nada más satisfactorio que saber que hemos ayudado a mejorar la vida de alguien más.
Recomendaciones sobre los beneficios de tener un propósito empresarial
Aunque los conflictos laborales son ineludibles, porque como bien decía Marcelino Menéndez Pelayo: «todos los hombres tienen sus horas de niños», el propósito empresarial debe mirarse como ese lazo invisible que une a las personas más allá de un horario de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Como empresaria guardo en mi memoria los rostros de aquellas personas que han recibido una mano amiga. De hecho, cuando los momentos se vuelven difíciles, me basta recordarlas para volver a traer al presente las razones por las cuales hago lo que hago, y me vuelvo a enamorar del trabajo.
Los casos que hemos visto en MasterMind Latino son un claro ejemplo de la importancia del propósito empresarial, de cómo el empresariado que asume el compromiso y la responsabilidad puede ayudar a inspirar a sus trabajadores, y permitirles soñar y tomar acciones para hacer de este un mundo mejor.
Y ya que hablamos de ello, hay que recordar que estas acciones pueden comenzar por cosas simples como poner empeño en mejorar nuestra actitud diaria, en apostar por nuestro crecimiento y ser mejores seres humanos, porque el uniforme empresarial se lleva dentro y fuera de la organización.
Cada empleado es un embajador de la marca, y por tanto; debe ser consciente que para bien o para mal, sus acciones pueden tener grandes repercusiones en el resto de la organización. Por ello, se hace tanto énfasis en generar una transformación social que vaya de la mano con los valores.
La empatía en ello juega un papel fundamental. Comenzar a trabajar en nuestra comunicación asertiva puede ser el comienzo de grandes actos de bondad, tal cual conversamos con regularidad en cada una de las sesiones en Academia de emociones. ¿Estás lista (o) para ser el cambio que quieres ver?