Por Dra. Estrella Flores-Carretero.
Te preguntarás si después de todo el embate económico que ha producido el coronavirus, es posible ser optimista en la empresa para la que trabajas. La respuesta es sí. Siempre se puede y se debe tener una actitud positiva, de cara a los cambios y tiempos turbulentos que estamos atravesando.
Todo buen líder que se precie de serlo, debe considerarse a sí mismo como una persona optimista, por muy difíciles que sean los retos que tenga por delante, porque una de sus mayores responsabilidades es sembrar el optimismo en los miembros de su equipo de trabajo.
Biológicamente, venimos preparados para que nos defendamos de cualquier amenaza. Ese sistema está constituido por el miedo, el cual se dispara y nos prepara para huir ante situaciones de ansiedad y estrés. Por eso, ante el contexto pesimista actual, el ser optimista en la empresa es una necesidad.
Nuestro cerebro está preparado para recordar lo peor, pero también contamos con la neuroplasticidad para transformarnos y convertirnos en una persona optimista. Así que sigue leyendo y aprende a controlar al pesimista innato que todos llevamos dentro gracias a los beneficios del optimismo aprendido.
Los 7 beneficios de ser optimista en la empresa

¿Qué es ser optimista?
El concepto de ser optimista nació de la doctrina del optimismo filosófico promulgada por el aléman Gottfried Leibniz, quien promulgaba que “vivimos en el mejor de los mundos posibles”, idea que fue caricaturizada y popularizada por Voltaire en su novela “Cándido o el optimismo”.
El optimismo proviene del latín “optimus” que significa “muy bueno”. Ser una persona optimista es vivir con una actitud que nos impulsa a mirar todo lo que nos sucede, por muy negativo que sea, desde una perspectiva positiva, para poder enfrentar los retos con energía y perseverancia.
Más allá del optimismo filosófico y todas sus acepciones y discusiones metafísicas que aquí poco conciernen, debemos procurar siempre ser optimista en la empresa, en el día a día, con la familia. Ser optimistas es la única manera de buscar un mejor futuro.
¿Qué es el optimismo como valor?
Desarrollar un pensamiento optimista debe ser el eje de nuestra inteligencia emocional, ya que una persona optimista es capaz de ver detrás de las situaciones conflictivas una oportunidad única de crecimiento, en donde los errores dejan un aprendizaje para mejorar en pro de los objetivos deseados.
Para ser optimista en la empresa o proyecto en el que vayas a embarcarte de ahora en adelante, debes tener confianza en tus habilidades y las de tu equipo de trabajo, proponer soluciones y dejar de traer problemas, y siempre tener la esperanza de que las cosas siempre pueden mejorar.
¿Por qué es importante ser optimista?
Por ejemplo, en EE. UU. hubo un estudio con 1.500 universitarios de los cuales una parte priorizaba ganar dinero, mientras que un 17% defendía cumplir sus sueños y que con ello llegaría el dinero. Tras 20 años, quienes conformaban ese pequeño porcentaje eran los más sanos y felices, es decir; los optimistas.
Solo alguien que puede ser optimista en la empresa para la que trabaja, sabe que tras un proceso de crisis, su organización saldrá fortalecida. El convertirnos en una persona optimista puede traernos muchos más beneficios de los que pensamos.
Un pesimista tiende a tener un sistema inmune mucho más vulnerable porque se mantiene constantemente en estado de miedo, lo que produce físicamente ansiedad. Por otro lado, los optimistas tienden a superar o sobrellevar mejor los reveses que puedan sufrir y promueven el buen ánimo en ellos y los demás.
3 Ejemplos de optimismo
Lo que encontrarás a continuación son tres breves ejemplos de lo que significa ser optimista en la empresa. La idea es entender que quien practica el optimismo aprendido, lo hace a sabiendas de lo mal que puede estar la situación, pero con la certeza de que al final, siempre sale el sol.
Gestión de crisis
La gestión de crisis es siempre el gran reto que te llevará a ser optimista en la empresa. Imagina que están pasando por una situación de crisis debido a los mercados. Si eres una persona optimista, pondrás el extra que se necesita, porque una vez superado el reto, habrás aprendido las fortalezas de la empresa.
Presentación de un proyecto
Es normal sentir un poco de nervios porque te han encargado la presentación de un nuevo proyecto en tu organización, sin embargo; si aprendes a ser optimista, te sentirás con la plena confianza de que lo harás bien porque te has preparado para ello.
Cambios estructurales en la empresa
Bien sea que te muevan de tu puesto de trabajo, enganchen un jefe nuevo o que lamentablemente pierdas tu empleo, tener un pensamiento optimista te ayudará a afrontar con perseverancia el gran reto que tengas al frente, porque eres una persona de mentalidad flexible, que se adapta a los cambios.
¿El optimista nace o se hace?
Nuestro cerebro viene condicionado para ver el peligro, y por ello desarrolla síntomas de estrés y trastornos de ansiedad. Esto quiere decir que el optimismo es una actitud adquirida, que vamos desarrollando gracias a nuestra capacidad de neuroplasticidad, tan necesaria para la resiliencia.
Para poder tener una mentalidad positiva y ser optimista en la empresa en la que te comprometas, es necesario aprendas a entrenar tu mente a ver la luz en la oscuridad. Cada vez que emitas un enunciado negativo corrígete, porque no es lo mismo decir “no puedo” a “es difícil, pero voy a lograrlo”.

¿Cuál es la diferencia entre ser optimista y tener esperanza?
Aunque son conceptos bastante similares, ser optimista y tener esperanza tiene sus diferencias. Mientras que una persona optimista ha entrenado su mente y sus emociones para navegar las dificultades, una persona con esperanza es alguien que se aferra a una posibilidad, por muy remota que sea.
A los líderes siempre se nos pide ser optimista en la empresa e impartir esperanza cuando escasea. La realidad es que todos debemos llevar siempre una dosis de ambas cosas, porque aún cuando la mente nos diga que algo es imposible, aferrarse a la esperanza puede ser lo que necesitemos para cumplirlo.
¿Cómo puedes ser optimista en la empresa?
Para que un líder pueda ser optimista en la empresa, es necesario cambiar varios de los malos hábitos que constituyen algunos de los patrones mentales que nos condicionan. Ante ello, es necesario hacer un profundo autoexamen y repensar nuestra manera de responder ante el día a día y en los momentos de estrés.
Piensa cada noche en lo positivo de tu día
Antes de irte a dormir, como parte del ejercicio para estimular el pensamiento optimista, es necesario que busques en tu mente varios aspectos positivos del día, por muy malo que haya sido. Mirar las cosas desde otra perspectiva te ayudará a tu liderazgo a ser optimista en la empresa.
Estimula la cultura del agradecimiento
Para fomentar el optimismo aprendido, es necesario mostrar nuestro agradecimiento constantemente en nuestra mente. Hay quienes escriben en un diario por qué sentirse agradecidos, es un buen ejercicio para acrecentar el poder del pensamiento optimista.
Otra manera también para estimular a la gente a ser optimista en la empresa, es practicando el feedback positivo, ya que para abordar las correcciones que deben hacerse, primero hay que mostrarle a las personas lo que hacen bien para luego conectar desde la empatía y señalar lo que hay que mejorar.
Muestra interés por tus compañeros y colaboradores
Todos vivimos situaciones personales particulares, más ahora que a muchos nos ha tocado teletrabajar. Ser empáticos y mostrar cordialidad aporta muchísimo al clima laboral de la organización. Una persona optimista siempre infunda aliento a los demás.
Sé fuente de buenas noticias
Otro de los aspectos a impulsar para ser optimista en la empresa, es esforzarnos por dar buenas noticias, agasajar y celebrar nuestros triunfos, por muy pequeños que sean. A veces una palabra de ánimo es mucho más reconfortante que cualquier otra cosa, pues dice que el esfuerzo está dando frutos.
Inspira a los demás
El poder del optimismo es que es una emoción que se puede contagiar. Los optimistas siempre saben que lo mejor que pueden hacer es predicar con el ejemplo sus valores, además de saber reconocer sus equivocaciones, como todo buen líder. En definitiva, conectar desde la vulnerabilidad.
Los 7 Beneficios de ser optimista en la empresa
Ser optimista en la empresa facilita muchos de los procesos organizacionales, porque hace que la comunicación con los equipos de trabajo fluya. Estos son algunos de los beneficios que podemos obtener para nosotros y para toda la organización cuando promulgamos el poder del optimismo.
Aumenta la flexibilidad
Uno de los grandes beneficios de ser optimistas es que desarrollamos una mayor capacidad de adaptación ante los cambios. Ser optimista en la empresa es la clave para enfrentar con éxito las adversidades que toda organización vive.
Mayor preparación ante la realidad
A diferencia de lo que muchos creen, los optimistas conocen a fondo la realidad a la que se enfrentan, justamente porque la han estudiado o se han preparado para situaciones de dicho estilo. Mientras otros lo ven nublado, quienes se atreven a ser optimistas tienen en claro qué hacer y adónde apuntar.
Mejora la salud física y mental
Optimismo y salud son las dos caras de una misma moneda. Por ello, otro de los grandes beneficios de ser optimista en la empresa es que gracias al proceso de resiliencia interna que vive la persona, su sistema inmune mejora muchísimo, ya que tiene una mejor gestión de emociones.
Aumenta la expectativa de vida
Por supuesto, si decimos que optimismo y salud van a la par, es porque hay evidencia científica que habla sobre la gestión emocional y la correlación entre la disminución del estrés y la ansiedad, que son dos condicionantes de la mala calidad de vida que llevan millones de personas en todo el mundo.
Mejora la comunicación
El poder del optimismo también se traduce en una mejora en las comunicaciones, porque permite que las personas conecten desde sus emociones, además de hacer uso del buen humor, herramienta fundamental para difundir un buen ambiente y así disminuir la tensión entre las personas.
Mayor resistencia al estrés
Optimismo y salud van de la mano porque al regular mejor las emociones, se disipan los niveles de cortisol en la sangre. Y es que al aprender a ver la vida con optimismo, entendemos que no hay que perder la cabeza más fácil, por lo que nos hacemos más pragmáticos y resolvemos mejor los conflictos.
Más éxito personal y profesional
En definitiva, ser optimista en la empresa así como en la vida, se traduce en el alcance de objetivos que elevan nuestra autoestima, por lo que a la larga obtenemos más logros y éxitos a nivel personal y profesional. Después de todo, eso es lo que todos anhelamos, ¿cierto?

Recomendaciones finales sobre ser optimista en la empresa
Todos debemos aprender a ver la vida con optimismo, porque nada es tan oscuro como parece. Debemos pensar siempre que cada crisis que una gestión empresarial pasa, solo llega para enseñarle a ser más fuerte, a consolidar sus estructuras y a impulsar el crecimiento de sus trabajadores.
Los líderes que asisten al MasterMind Latino saben que su responsabilidad es la de sembrar el poder del pensamiento optimista entre los colaboradores y trabajadores, ¿y qué mejor manera que otorgándoles la oportunidad de hacerlo en Academia de Emociones?