Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Eres de los que quieres encontrarle el lado positivo a todo? La positividad tóxica, esa insistencia en ser feliz y positivo todo el tiempo, negando o minimizando por completo cualquier emoción negativa.
Esta actitud puede parecer inofensiva a primera vista, sin embargo, el enfocarte en pensamientos positivos mientras ignoras o minimizas las experiencias difíciles, puede generar consecuencias negativas para la salud mental y física.
Aunque mantener una actitud positiva puede ser beneficioso, una actitud falsamente positiva puede originarte dificultad para enfrentar situaciones difíciles, sensación de falsedad y desconexión contigo mismo y con los demás.
6 consecuencias de la positividad tóxica en tu salud mental
¿Qué es la positividad tóxica?
La positividad tóxica es cuando alguien se aferra tanto a la idea de ser positivo que niega o minimiza por completo cualquier emoción negativa o experiencia difícil para vivir una vida irreal.
Es como si estuvieran tratando de forzar constantemente una sonrisa, incluso cuando están sufriendo por dentro; esta actitud puede ser perjudicial porque evita que la persona confronte y procese sus emociones reales.
Esto se debe a que en lugar de abordar los problemas subyacentes, simplemente los ignoran o los ocultan detrás de una fachada de felicidad y, en última instancia, esto puede llevar a una falta de autenticidad emocional, deteriorando la salud mental en lugar de promover un bienestar genuino.
El fenómeno de la positividad tóxica en la psicología positiva
La psicología positiva, basada en el enfoque de Martin Seligman, ha sido popularizada como una forma de abordar la vida desde una perspectiva más optimista, pero con el paso del tiempo, surgió una distorsión que dio origen a la positividad tóxica.
Esta desviación ha generado una visión parcial de la realidad, fomentando una actitud falsamente positiva que ignora las emociones consideradas ‘negativas’, lo que trae graves consecuencias para la salud mental y las relaciones interpersonales.
10 ejemplos de positividad tóxica
La positividad tóxica puede manifestarse de diferentes maneras en tu vida, a menudo de manera sutil pero impactante, ya que muchas veces se transmite la idea de que la felicidad es una obligación y de que cualquier emoción negativa es un signo de debilidad o fracaso. Estos son algunos ejemplos de frases de positividad tóxica que puedes haber escuchado:
Frases que minimizan tus emociones
«¡Anímate! No seas tan negativo» Esta frase niega tu derecho a sentir tristeza o desánimo, lo que te hace sentir culpable por tus emociones y te presiona a ser feliz a pesar de todo.
Comparaciones poco realistas
«Hay personas que están peor que tú, así que no te quejes» Compararte con otros solo te hará sentir peor, recuerda que cada persona tiene sus propias dificultades y no es útil minimizar las tuyas.
Presión a la felicidad constante
«Siempre hay que ser positivo» La vida tiene momentos buenos y malos, por eso es normal sentir tristeza, rabia o miedo en ocasiones; pretender ser feliz todo el tiempo es una expectativa poco realista.
Consejos que no ayudan
«Si sonríes más, las cosas mejorarán» La felicidad no es tan simple como sonreír, debido a que si estás pasando por un momento difícil, necesitas algo más que un consejo superficial.
Minimizar la gravedad de los problemas
«No es para tanto, exageras» Cuando alguien te dice que tu problema no es importante, te hace sentir incomprendido y solo, además tus dificultades son válidas, sin importar lo pequeñas que puedan parecer a los demás.
Ignorar las emociones negativas
«No te preocupes, todo estará bien» En lugar de ignorar las preocupaciones de la persona, es importante escucharla y ofrecer apoyo emocional. Validar sus sentimientos es fundamental para que se sienta comprendida.
Presión al éxito
«¡Tú puedes lograrlo todo! Solo tienes que proponértelo» Esta frase puede ser motivadora en algunos casos, pero también puede generar presión y frustración; ten presente que el éxito no está garantizado y no siempre depende de tu esfuerzo.
Invalidar las experiencias de otras personas
«Yo nunca me he sentido así, así que no entiendo por qué te pasa a ti» Cada persona tiene sus propias experiencias y emociones, por eso es importante respetar las experiencias de los demás, incluso si no las comprendes.
Uso de clichés
«Todo pasa por algo» Frases como esta pueden sonar bonitas, pero no ofrecen un verdadero apoyo emocional, debido a que si estás pasando por un momento difícil, necesitas algo más que un cliché.
Obligación a ser positivo
«No seas aguafiestas, ¡disfruta de la vida!» En ocasiones, la positividad tóxica se usa para presionar a las personas para que finjan estar felices cuando no lo están, recuerda que es importante respetar el estado de ánimo de los demás.
¿Cómo reconocer la positividad tóxica?
Aunque cada persona tiene formas de pensar diferente, existen ciertos patrones mentales y de comportamiento que te pueden ayudar a reconocer la positividad tóxica. Algunas de estas señales son:
Descartar problemas reales
Si te encuentras diciendo o escuchando frases como “¡Anímate, no es para tanto!”, frente a problemas serios, podría ser un signo de la positividad tóxica, debido a que es importante validar los problemas y no minimizarlos.
Sentimiento de culpa por emociones negativas
Si sientes culpa o vergüenza por experimentar emociones negativas, o si te hacen sentir así, es probable que estés en presencia de positividad tóxica, debido a que las emociones como la tristeza o la ira son naturales y no deberían ser motivo de culpa.
Evitar conversaciones difíciles
La tendencia a evitar conversaciones sobre temas difíciles o dolorosos, optando por un enfoque exclusivamente positivo, también puede ser una señal; es saludable hablar y enfrentar los problemas.
Falsedad en las interacciones sociales
Si notas que las interacciones con los demás se sienten forzadas o poco auténticas porque siempre se enfocan en lo positivo, puede ser un indicativo de positividad tóxica.
Supresión de emociones
Intentar constantemente suprimir o ignorar tus emociones negativas, o sentir la presión de hacerlo, es un signo claro de la positividad tóxica, ya que es esencial reconocer y procesar todas tus emociones.
Obsesionarse con la felicidad
Si buscas la felicidad constante y te frustras cuando no la encuentras, es importante recordar que la vida tiene momentos buenos y malos, ten en cuenta que la felicidad no es un estado permanente.
El impacto de la positividad tóxica en nuestra vida diaria
La positividad tóxica, a pesar de su aparente buen concepto, puede tener consecuencias negativas en tu vida, ya que cuando te ves obligado a mostrar solo una actitud positiva y a reprimir tus emociones negativas, puedes experimentar un gran agotamiento emocional.
El exceso de positividad puede llevarte a ignorar las dificultades y desafíos reales que enfrentas, lo cual puede afectar tu capacidad para gestionar situaciones difíciles de manera adecuada; además, al no permitirte explorar y procesar tus emociones negativas, pierdes la oportunidad de aprender y crecer a partir de ellas.
Por otro lado, la positividad tóxica puede afectar tus relaciones interpersonales, debido a que cuando ocultas tus verdaderos sentimientos y minimizas las experiencias de los demás, creas barreras en la comunicación y dificultades para establecer conexiones verdaderas y auténticas.
También puedes llegar a castigar a los demás por expresar sus emociones «negativas», generando un ambiente donde las personas se sienten juzgadas y reprimidas.
En tu vida, la positividad tóxica puede generar un sentido de falsedad, donde te ves obligado a sonreír y aparentar que todo está bien, aunque estés sufriendo en silencio; esta situación resulta agotadora y te puede llevar a una sensación de desconexión contigo y con los demás.
Es importante que tomes consciencia de los efectos negativos de la positividad tóxica en tu vida y busques un equilibrio saludable entre las emociones positivas y negativas.
6 consecuencias de la positividad tóxica en tu salud mental
Aunque mantener una actitud positiva puede ser beneficioso, la positividad tóxica puede tener efectos negativos para tu salud mental; entre las consecuencias que podrías experimentar están:
Represión emocional
Al ignorar o negar constantemente tus emociones negativas, como la tristeza o la ira, puedes reprimir tus sentimientos en lugar de procesarlos y no permitirte sentir y abordar tus verdaderas emociones puede llevarte a:
- Acumulación de estrés.
- Ansiedad.
- Depresión.
Inautenticidad emocional
Mantener una fachada de positividad constante, debido a la positividad tóxica puede hacer que te sientas desconectado de tus sentimientos y experiencias genuinas, lo que provoca una sensación de inautenticidad y falta de conexión contigo y con los demás, ya que estás actuando de acuerdo con lo que crees que se espera de ti en lugar de ser fiel a tus propias emociones.
Deterioro de la autoestima
Constantemente compararte con los estándares irreales de positividad y felicidad que ves en los demás puede socavar tu autoestima y confianza, ya que si sientes que nunca estás a la altura de estas expectativas poco realistas, puedes experimentar sentimientos de fracaso y falta de valía personal, lo que puede afectar negativamente tu salud mental.
Evitar problemas subyacentes
Al minimizar o ignorar los desafíos y problemas reales en tu vida bajo el pretexto de mantener una actitud positiva, estás evitando enfrentarte a ellos y buscar soluciones adecuadas. Esta situación puede llevarte a una falta de resolución de problemas, lo que aumenta el estrés y la ansiedad en la medida que continúan acumulándose.
Relaciones superficiales
La positividad tóxica te dificulta la construcción de relaciones auténticas y significativas, ya que estás más enfocado en mantener una apariencia de felicidad y perfección que en conectar emocionalmente con los demás. Esto puede resultar en una sensación de soledad emocional, ya que no te permites mostrar tu verdadero yo ni conectar con los demás a un nivel más profundo.
Enfermedades por estrés crónico
El estrés crónico causado por la positividad tóxica puede tener un impacto negativo en tu salud física y mental, ya que el exceso de positividad puede generar una presión constante de mantener una actitud «positiva» en todo momento, lo cual suele ser poco realista e insostenible.
Esto puede conducir a altos niveles de estrés, que a su vez pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo y aumentar el riesgo de diversas enfermedades como:
- Cardiopatías.
- Diabetes.
- Trastornos autoinmunes.
Estrategias para superar la positividad tóxica y ser una persona más asertiva
La positividad tóxica puede ser un enemigo silencioso para tu bienestar emocional; superarla puede ser un proceso gradual, pero gratificante, para mejorar tu salud emocional y mental. Entre las acciones que puedes hacer están:
Practica la conciencia emocional
Tomate el tiempo para reconocer y validar tus emociones, tanto positivas como negativas, sin juzgarlas; esto implica estar en el momento presente y observar cómo te sientes sin tratar de cambiar tus emociones o reprimirlas.
La conciencia emocional te ayuda a desarrollar una conexión más auténtica contigo mismo y a comprender mejor tus necesidades emocionales.
Cuestiona tus pensamientos automáticos
Examina críticamente los pensamientos automáticos que te impulsan hacia la positividad tóxica, como «debería estar siempre feliz» o «no puedo permitirme sentirme triste».
Identifica y desafía estos pensamientos irracionales, reemplazándolos por pensamientos más realistas y compasivos que te permitan experimentar una gama completa de emociones.
Fomenta la autocompasión
Cultiva la autocompasión al tratarte a ti mismo con la misma bondad y comprensión que tendrías hacia un amigo cercano, reconoce que es normal tener altibajos emocionales y que no eres perfecto, date el permiso para:
- Descansar.
- Relajarte
- Cuidar de tus necesidades emocionales y físicas.
Busca apoyo emocional
Habla con amigos de confianza, familiares o un profesional de la salud mental sobre tus sentimientos y experiencias, ya que compartir tus preocupaciones con los demás puede ayudarte a sentirte menos solo y a obtener diferentes perspectivas sobre cómo abordar la positividad tóxica en tu vida.
Crea un equilibrio emocional
Trabaja en encontrar un equilibrio saludable entre la positividad y la autenticidad emocional, aceptando que es natural experimentar una variedad de emociones y que todas son válidas; para lograrlo busca formas de cultivar la gratitud y el optimismo genuinos sin negar la realidad de tus emociones más difíciles.
Practica el autocuidado
El autocuidado es esencial para fortalecer tu resiliencia emocional y superar la positividad tóxica, para ello dedica tiempo a aquello que te hace feliz y que promueva tu bienestar emocional como por ejemplo:
- El ejercicio regular.
- Tiempo al aire libre.
- Hobbies que disfrutes.
- Técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
Abordaje equilibrado de las emociones positivas y negativas
El abordaje equilibrado de las emociones positivas y negativas es fundamental para tu bienestar emocional y mental, pues reconocer y aceptar tanto las emociones positivas como las negativas te permite tener una visión más realista de la vida y te ayuda a gestionar las experiencias de manera saludable.
En primer lugar, es importante que entiendas que todas las emociones, tanto positivas como negativas, son válidas y forman parte de tu experiencia humana, por eso no debes juzgar ni negar ninguna emoción, ya que todas tienen un propósito y te brindan información importante sobre tus necesidades y deseos.
Para lograr un equilibrio emocional, es necesario cultivar una actitud de autenticidad y aceptación hacia ti mismo, lo que implica permitirte sentir y expresar tus emociones negativas sin juzgarte ni criticarte. La clave está en que aprendas a manejar estas emociones de manera constructiva, utilizando estrategias saludables como:
- La expresión emocional.
- El autocuidado.
- La búsqueda de apoyo social.
La positividad tóxica en las redes sociales
Las redes sociales han exacerbado el fenómeno de la positividad tóxica, ya que fomentan una imagen idealizada y filtrada de la vida de las personas, gracias a que las publicaciones cuidadosamente seleccionadas y editadas crean una apariencia de perfección y felicidad constante, lo que puede generar comparaciones dañinas y una sensación de insatisfacción en tu vida.
El bombardeo constante de imágenes y mensajes positivos puede generar una presión social adicional para mantener una fachada de felicidad y contribuye aún más al estrés y la ansiedad, cuando no lo sabes gestionar.
Además, la positividad tóxica en las redes sociales puede aumentar la sensación de aislamiento y la estigmatización de aquellos que experimentan emociones «negativas».
Esto se debe a que al ver sólo las versiones idealizadas de la vida de los demás, puedes sentirte solo en tu lucha y dificultades, lo que dificulta la búsqueda de apoyo y comprensión.
Recomendaciones sobre las consecuencias de la positividad tóxica en tu salud mental
Reconocer y permitirte experimentar tus emociones en su totalidad te brinda la oportunidad de crecer, aprender y establecer relaciones más auténticas y significativas.
Ten presente que las emociones negativas también pueden tener un propósito positivo en tu vida, ya que pueden señalar situaciones en las que necesitas establecer límites.
Además, la positividad no significa negar la realidad, porque se trata de encontrar un equilibrio entre las emociones positivas y negativas y aceptar que la vida tiene momentos buenos y malos.
Por eso, también es bueno disfrutar de momentos de alegría, gratitud o satisfacción, ya que te proporciona bienestar emocional y te ayuda a crear un equilibrio en tu vida.
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