Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Tienes idea de lo que es la limerencia? Si nunca has escuchado alguna referencia a esta palabra, ¡no te preocupes! Muchísimas personas desconocen la existencia de este término, el cual hace alusión a esos amores obsesivos que pueden perturbar la paz mental de quien la padece.
Puede que incluso alguna vez hayas experimentado la limerencia, aunque probablemente no seas capaz de reconocerlo, ¿o sí? Enfermarse de amor es algo que todos (o casi todos) hemos vivido alguna vez en la vida. El problema es cuando ese sentimiento se transforma en algo dañino para nosotros.
Las personas que se enamoran con facilidad seguramente sabrán lo que implica la palabra limerencia, sin embargo; esta es una situación que puede vivir cualquier persona, aunque haya vivido pocos romances en su vida, ya que puede tornarse en una situación dolorosa.
¿Te genera curiosidad conocer más a fondo sobre el significado de limerencia? Entonces continúa leyendo, porque estaré hablándote sobre sus síntomas, qué hacer al respecto, y cómo desarrollar tolerancia a la frustración para que este estado no te lleve a un cuadro depresivo o de ansiedad.
La limerencia o enfermedad del amor 5 claves para superarla con éxito
¿Qué es la limerencia?
Decía Benedetti que para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor. En cierto modo, esta frase bien podría resumir lo que significa enfermarse de amor, es decir; la palabra limerencia.
¿Pero qué es exactamente la limerencia? Es un estado emocional que se produce como resultado de amores obsesivos, en el que la persona que se siente atraída comienza a desarrollar una necesidad imperiosa de ser correspondida, aunque sea un acto inconsciente.
Al hablar sobre el significado de limerencia, hay que aclarar que el mismo es un trastorno obsesivo compulsivo de la conducta, puesto que el individuo que lo desarrolla pasa del enamoramiento a la fijación absoluta, sin que sea un comportamiento premeditado.
En este caso, existe una pobre tolerancia al dolor de no ser correspondido, y por tanto; la persona no puede evitar que su pensamiento esté enfocado todo el tiempo en la persona de la que está enamorado, lo que generará una inestabilidad emocional que afectará a todos los aspectos de su vida.
Origen y significado del término limerencia
La limerencia es un término que fue utilizado por primera vez en 1979 en el libro “Amor y limerencia, la experiencia de estar enamorado”, escrito por la psicóloga estadounidense Dorothy Tennov, en donde recogió las experiencias de personas de diversas culturas que terminaron por enfermarse de amor.
Quienes padecen este trastorno del comportamiento, muchas veces requieren de ayuda profesional, quien deberá ayudarles a trabajar la propia tolerancia a la frustración, a elevar el autoestima y a pasar el debido proceso de idealización que han estado experimentando acerca del ser amado.
Te preguntarás: ¿pero acaso esos nervios no son lo que todos sentimos al inicio de una relación? ¿No es esta exaltación del otro parte del enamoramiento? Por supuesto que lo es, pero tienen algunas diferencias muy específicas, las cuales quiero explicarte con más detenimiento.
Espero que el mismo te sirva para aclarar tu situación sentimental, y que en caso de estar viviendo una situación parecida, busques la orientación necesaria. Esto va también para quienes están del otro lado de la barda, y no saben cómo actuar ante la persona obsesionada.
Porque no es cierto que el amor es sufrimiento. Lo que sí es verdad es que nuestras maneras de buscar afecto están profundamente ancladas en nuestros primeros años de infancia, en donde aprendimos a obtener la atención de nuestros padres o cuidadores de cierta manera.
Esto quiere decir que nuestras maneras de amar son aprendidas. ¿Conoces a esa persona que entre más le ignoran, más se enamora? Probablemente, su cerebro entienda que esta es una manera lógica de afecto, porque fue lo que recibió de sus seres queridos en sus primeros años de vida.
¿Cuál es la diferencia entre amor y limerencia?
El tema de la limerencia aún es objeto de investigaciones por parte de académicos en el área, pues es muy fácil confundir los primeros estadíos del enamoramiento con los amores obsesivos. Sin embargo, hay una diferencia que puede ser fundamental para esclarecer los límites.
Resulta que las personas que se enamoran con facilidad y caen en la limerencia, a menudo se sienten solas, tienen temor a ser rechazadas, pero sobre todo; les cuesta darse cuenta de su obsesión porque el otro les ame. Es decir, es una situación en la que no hay reciprocidad.
El amor o estar enamorados es una de las situaciones más maravillosas que podemos experimentar en nuestras vidas. Gracias a los neuroquímicos que libera nuestro cerebro, comenzamos a cambiar de perspectiva, vemos la vida desde otro color. Sí, tenemos un motivo para ser felices.
El sentimiento mejora aún más cuando somos correspondidos, cuando la otra persona siente que puede construir con nosotros un proyecto de vida. Porque si hay algo seguro en las relaciones es que, más allá de lo que duren, lo importante es idear puentes hacia un futuro juntos.
Las relaciones se construyen en el día a día, en el tiempo presente, pero bajo la aceptación de ambas partes. Tampoco tiene buen augurio quien inicia una relación, y no sabe de esa idealización inicial, pues terminará dañando seriamente las bases de la relación.
He de aclarar que quienes padecen dicho trastorno, ni siquiera requieren tener una relación con esa persona. En estos tiempos de redes sociales, es común que este tipo de cosas sucedan incluso con individuos con los que el paciente no ha tenido nunca ningún tipo de contacto físico.
Puede ocurrir también en el caso de las personas que admiren a algún artista o famoso. Es allí donde las alarmas deben sonarnos. Hace muchos años un reconocido artista norteamericano lanzó una canción en la que narraba esta obsesión de un fan por su vida.
La canción fue un hit global. Muchos jóvenes se sintieron identificados con lo que el clip mostraba: un chico que estaba tan obsesionado con un famoso, que quería parecerse a él, que se enojaba por no tener su atención, y que no le importó perjudicar a su pareja y arriesgar su propia vida.
La canción se llama “Stan” (por Stanley, el fan obsesivo). De allí se acuñó desde entonces el mismo término para referirse a los fans. Si bien no todos desarrollan estas actitudes, algunos pueden caer en la limerencia, y por ello me atrevo a tomarlo como un ejemplo claro, y distinto al de las parejas.
No hay edad para vivir una situación de este tipo. La limerencia puede ocurrirle a cualquiera. Lo importante es que logremos reconocer que algo simplemente no está bien, que por mucho que intentemos, los pensamientos acerca de esa persona están interfiriendo enormemente con nuestras actividades diarias.
Síntomas de la limerencia
A continuación, me gustaría compartir con todos algunos de los síntomas que desarrollan quienes padecen de estos amores obsesivos, para que comiencen a reflexionar sobre la limerencia, y comenzar un profundo proceso en el que puedan aprender tolerancia al dolor de ser rechazado.
- La limerencia puede producir ansiedad, ataques de pánico, por tanto; no es sinónimo de enamorar.
- También puede ocasionar taquicardias.
- Las personas que la padecen también pueden sentir temblores y sudoraciones cuando ven al ser amado.
- Pueden desarrollar problemas intestinales, de apetito y náuseas.
- Insomnio y pesadillas.
- Tartamudeo.
- Timidez, la cual puede expresarse con enrojecimiento de la cara o extremidades.
- Pensamientos obsesivos hacia el ser amado, lo que puede entorpecer su vida diaria.
Causas de la limerencia
Los motivos que disparan el desarrollo de la limerencia pueden ser de diversa índole, ya que la misma puede iniciar como un simple enamoramiento, simple deseo sexual o una intensa amistad que poco a poco puede irse transformando en el desbordamiento de una obsesión.
Aunque no lo creas, la misma puede nacer de una bonita amistad o encuentro feliz con la persona amada, o por el contrario; también puede darse después de un tiempo donde ambas personas estén distanciadas. Esto último puede llevar a la idealización de un futuro junto al ser amado.
Es por ello que quienes desarrollan un comportamiento limerente, a menudo suelen ser quienes más viven en su imaginación, ideando vivir una experiencia de amor, lo que a su vez les aleja de vivir una relación amorosa sana y feliz en el tiempo presente, con otra persona que les corresponda.
De igual manera, también puede verse en personas que sufrieron abandono o baja autoestima a muy tempranas edades. Sin embargo, debo acotar que cada caso en la psicología es único, y por ende; lo mejor siempre será recibir la evaluación apropiada por parte de un profesional de la salud mental.
Consecuencias de la limerencia
La realidad y la imaginación son dos escenarios muy diferentes. La limerencia es un claro ejemplo de ello, puesto que la obsesión por una mujer u hombre provoca fantasías en la persona que la padece, un mundo en el que no recibe ningún tipo de negativas ni rechazos, donde puede evadirse.
Cuando esta ilusión recreada por la limerencia choca contundentemente contra la realidad, entonces la persona afectada puede caer en una profunda depresión, además del desarrollo de todo un complejo cuadro que va desde el estrés hasta los ataques de celos.
Esto puede conllevar al aislamiento social del paciente, ya que sus pensamientos y todos sus sentidos están dirigidos hacia un solo punto, o mejor dicho; hacia alguien en específico, lo que además se traduce en una reducción severa del rendimiento académico o laboral.
5 características de las personas con limerencia
¿Cómo podemos reconocer si nosotros o si alguien en nuestro entorno está experimentando alguna situación en la que la limerencia sea la causa detrás del conflicto emocional? Estas son algunas de las conductas que típicamente verás en quienes padecen este problema:
Vive en un mundo de fantasía e idealización
A menudo, estas personas no pisan tierra firme, pues en su cabeza todo suena bonito. Lo cierto es que lo real nunca será igual a la imaginación. Quienes buscan tratamiento de la limerencia a nivel profesional, fantasea con una relación con alguien que, a veces, ni siquiera conoce.
Pueden pasar horas y horas imaginando una situación que no existe, y que probablemente nunca ocurrirá. En sus mentes están más que comprometidos con esa persona. Su misma obcecación les hace desarrollar los síntomas del enamoramiento común, aunque en realidad nada haya pasado.
Sufre de constante ansiedad por ver a quien ama
Además de sentir las características comunes de alguien enamorado, estas personas también pueden sufrir de la llamada ansiedad por amor, pues necesitan saber de esa persona a cada instante. Sufren desconsoladamente cuando no tienen noticias de esa persona, lo que les genera ansiedad.
Desarrolla conductas de celopatía
No es de extrañar tampoco que por ello mismo, sientan que esa persona les pertenece y por tanto; pueden armar un enorme conflicto, pese a que la persona afectada realmente no haya hecho absolutamente nada para merecer tales reproches, lo que lo hace una situación peligrosa para ambas partes.
Siente que no puede vivir sin esa persona
Creen que ese amor platónico es el único que jamás tendrán, y que sin ese amor, aunque no sea correspondido en la realidad, no quieren seguir viviendo. Esto último es de especial alerta, porque la depresión les puede llevar a tener ideas suicidas. Se sugiere atención con un especialista.
Falta de control emocional
Hemos hablado de las consecuencias que genera la inestabilidad emocional en los adolescentes y en personas de cualquier edad. Aprender a controlar los impulsos pasionales es necesario, pues estos son producto de los pensamientos intrusivos que sufren sobre la persona que aman.
Miedo al rechazo
Lo que inminentemente les lleva a desarrollar un complejo cuadro de ansiedad generalizado, como bien pudimos ver en las características físicas de este comportamiento. Es por ello que terminan recreando en su cabeza aquello que en la realidad probablemente nunca ocurra.
Cómo superar la limerencia
Pero no todo está perdido. La limerencia u obsesión con una persona puede ser superada. En nuestro instituto podemos brindarte una mano amiga, pero antes de eso, es necesario que hagas una revisión contigo. Si deseas revertir las consecuencias que esta situación ha traído a tu vida:
Reconoce lo atípico de tu comportamiento
Uno de los aspectos fundamentales para iniciar el tratamiento de la limerencia es que la persona afectada reconozca que siente una gran obsesión por una mujer, hombre o género indefinido, pues se está haciendo daño a sí misma, limitándose de vivir una vida en bienestar y tranquilidad.
Atrévete a mirar hacia tu interior
Aquí no hay trucos que valgan. Las respuestas que te ayudarán a salir de ese hueco emocional en el que te encuentras están en ti. ¿Te atreverías a mirar en tu interior, a revisar tus paradigmas, a hurgar en tus recuerdos y encontrar una razón que justifique lo que tanto te aqueja, o tienes miedo de ti?
Busca ayuda profesional
Si tienes la voluntad, nadie mejor que un terapeuta para ayudarte a construir una vida plena. En el Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes contamos con especialistas en el área, que quieren brindarte una mano amiga en estos momentos. Permítenos trabajar contigo en tu bienestar.
Trabaja en tu autoestima
Una persona que se valora lo suficiente a sí misma, sabrá ver aquello que le hace mal, pero también aprenderá a valorar a aquellas personas que tiene a su alrededor y que probablemente sí deseen compartir una relación amorosa y llena de cosas positivas junto a ellas.
Expande tu mente
Atrévete a salir de tu zona de confort. Muchas veces quienes padecen de obsesión con una persona lo hacen porque se encierran muy fácilmente en sus mentes. Alimenta tu mente con nuevos pasatiempos, con otras actividades, conoce nuevas personas. Déjate llenar por otras perspectivas de vida.
Recomendaciones sobre cómo superar la limerencia
La limerencia puede ser una verdadera pesadilla para quienes la padecen, pero también para quienes son el objetivo de tal obsesión. Ninguno de los dos lugares es agradable, aunque es mucho más probable que quien es objeto de deseo ni siquiera llegue a enterarse jamás de lo que está viviendo el otro.
Si estás pasando por esta situación o si conoces a alguien que lamentablemente la está viviendo, quiero decirte que en nuestro instituto vas a encontrar a especialistas en el área de la psicología que pueden guiarte en medio de dicha turbulencia personal.
Para quienes deseen aprender a ser más responsables de su mundo interior, nuestra Academia de Emociones puede ser una excelente oportunidad para dar un paso al frente, y enrumbarse en ese maravilloso viaje de conocerse a sí mismo. Es una oportunidad que vale la pena regalarse.
Nadie cambia de vida de la noche a la mañana. Se requiere un profundo acto de valentía enfrentarse a sí mismo, a sus experiencias de vida, y pedir ayuda profesional. La vida es un bonito regalo que vale la pena ser vivido en plenitud, no en un sufrimiento eterno. ¿Te atreverías a cambiar hoy?