Dra. Estrella Flores-Carretero.

Que el ambiente navideño ya ha llegado para quedarse  un año más ya es un hecho. Al igual que lo es la sensación de alegría, celebración e ilusión que, por lo general, acompaña a estas festividades. Pero, ¿qué ocurre cuando se presentan otro tipo de emociones en Navidad?

De hecho, las emociones en Navidad se dan con mayor intensidad y confusión que en cualquier otra época. Todo dependerá de las experiencias y recuerdos que vayan ligados a esta época o del momento vital de cada persona. Lo cual puede conllevar que la Navidad adquiera una carga más nostálgica, triste, estresante o feliz.

Debido a esto es común que crezcan los casos de ataques de ansiedad o que empeoren ciertos estados mentales críticos durante las navidades; de repente se ve como una obligación social que se gestionen de manera determinada unas situaciones para las que hay personas que se sienten incapaces.

Por ello, en este artículo te mostraremos claves importantes para identificar posibles fuentes de estrés, así como para afrontar las emociones en Navidad de manera efectiva sin tener que renunciar a celebrar estas fechas junto a tus seres queridos.

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Cómo afrontar las emociones en Navidad de 4 formas diferentes

¿Cuáles son los sentimientos y emociones en Navidad?

A pesar de las numerosas connotaciones positivas que transmiten estas festividades, el estrés y la ansiedad suelen ser emociones presentes entre los adultos debido a distintas situaciones.

Múltiples reencuentros y celebraciones

Aquí como en todo, tu situación particular jugará un papel importante, pero sea como sea esta época es inusual en cuanto al elevado número de encuentros previstos con los allegados.

Lo más importante es que tengas en cuenta la posibilidad de negarte a acudir a un evento que verdaderamente no te apetece; hay personas que solo se reúnen en esta época debido a la presión social que existe por reencontrarse.

Sin embargo, solo deberías intentar reunirte con las personas que realmente sientas como queridas y apreciadas, lo cual te motivará para afrontar las emociones en esta época y de esta forma el encuentro perderá peso, el ambiente será más relajado.

La Navidad tiene relación directa con los excesos, es una época en la que se tiende a consumir en todos los sentidos más que en cualquier otra. Esto se manifiesta a nivel económico, en la alimentación o en el consumo de alcohol. Es esencial saber disfrutar de estas celebraciones sin perder cierto balance para evitar sentimientos de culpa.

Balance antes de fin de año

Aunque al día siguiente amanezca como lo hace el resto, cuando llega el 1 de enero se tiende a pensar que todo se renueva y, por lo tanto, se cierra una etapa vital. Esto se puede abordar desde la motivación o desde la frustración , dependiendo de lo que se haya logrado tras hacer balance del año anterior.

Es aquí cuando entran en juego sentimientos y emociones en navidad, como la culpa y la presión, por intentar convertirse en una versión mejorada desde el día uno. Pero, además, este balance se puede relacionar con la sensación de fugacidad en el paso del tiempo, la añoranza de ciertos recuerdos y por lo tanto con la aparición de tristeza.

Compras navideñas

Los regalos son una de las tradiciones navideñas más arraigadas, pero más allá de significar un momento estresante debido al factor económico y al poco tiempo del que a veces se puede disponer, todo es cuestión de adaptar las compras navideñas a tus posibilidades.

Lo más valioso de esta costumbre es tener un detalle sincero con tus seres queridos para estrechar lazos, por ello es innecesario que compres un regalo exclusivo o que lo prepares con demasiada antelación, bastará con que conozcas los intereses de esa persona e intentes hacerla feliz alegrando sus emociones en navidad.

La carga emocional

Este es uno de los principales factores que dificulta afrontar las emociones en  Navidad. Estas festividades están cargadas de connotaciones emocionales de amor, familia, unión, infancia, nostalgia… y un largo etcétera, que llegan de repente concentradas en apenas dos semanas, junto con el cambio de año.

La Navidad , por tanto , tiende a intensificar todo tipo de experiencias, negativas o positivas . Por ello si se acaba de perder a un ser querido, se ha experimentado una ruptura o se está lejos de casa el impacto emocional es considerablemente mayor.

Esta es la época en la que más presente se viven las ausencias de cualquier tipo, a pesar de haberse llegado a alcanzar cierto grado de superación en el duelo. Es entonces cuando se complica el manejo de emociones en Navidad, es difícil mostrarse alegre tal y como se esperaría, lo cual puede generar frustración.

Es por ello que lo más recomendable es que abraces a tus emociones en vez de aplacarlas, sólo a través de la aceptación e identificación de lo que te ocurre se llega a afrontar las emociones en la Navidad. Además, ten presente que los sentimientos en sí siempre son positivos, todos ellos son necesarios y respuestas naturales.

Ganas de desconectar

Las navidades son en esencia un periodo vacacional para la mayoría de gente, y es frecuente tener el deseo de querer desconectar y relajarse unos días.

Sin embargo, como ya hemos visto, quizá el navideño puede ser el periodo vacacional más ocupado de todos, por lo general suele demandar hacer preparativos de comidas, decoración, regalos, acudir a cenas ….

Esta realidad mal gestionada es la que puede crear sobrecarga emocional, la cual solo fomenta las ganas de desconectar que pasarán a ser ganas de huir, con lo que la insatisfacción aumenta, así como la desconexión con el momento presente.

De esta manera será complicado afrontar las emociones en la Navidad. Por lo tanto, es fundamental que encuentres un momento para cuidarte en este periodo de cara a evitar un desgaste psicológico mayor a la larga.

¿Cómo abordar las emociones en Navidad?

Aprende a relativizar

Si la sociedad impone esta carga de emociones  tan grande en Navidad puedes dedicarte a restarla, nada es tan importante y debes evitar pensar que esta época del año debe ser un momento idílico.

De esta forma, con un poco de práctica podrás llegar a gestionar los sentimientos en Navidad como en cualquier otra época del año, sin tanta presión, y así descubrirás que eres libre de realizar tus propios planes, aunque se salgan de lo tradicionalmente aceptado.

Otra clave para afrontar las emociones en la Navidad es intentar reconducir tus pensamientos acerca de estas fiestas ¿Cómo puedes hacerlo? Fijándote en aspectos, por pequeños que parezcan, que te resulten positivos durante la etapa navideña y centrando tu energía en ellos.

La idea, lejos de intentar cambiar la concepción de los sentimientos que evoca la Navidad de la noche a la mañana, es simplemente conseguir que poco a poco adquiera un carácter más neutral y menos relevante, para que su impacto sea menos negativo a nivel emocional.

Trabaja tu asertividad

O, dicho de otra forma, es importante saber negarse a una propuesta que realmente no te interesa de manera clara y respetuosa. La asertividad es vital a la hora de poder establecer prioridades, y más cuando hay tantas citas navideñas por delante. Se trata de establecer los límites necesarios.

Por eso, debes plantearte que habrá más periodos en los que hacer planes y ver a todos tus allegados. Evita pensar que es negativo vivir una Navidad más solitaria si es lo que necesitas a nivel emocional. Se puede hacer de cualquier otro día uno igualmente especial si se pasa con los seres queridos

La mayor prioridad siempre tiene que ser proteger tu salud física y mental, aquellos que te quieren siempre lo comprenderán. En conclusión, se debe evitar que la Navidad controle tu vida, eres tú quien puede gestionarla como prefieras.

Rebaja las expectativas

La disonancia cognitiva es esa sensación contradictoria la cual genera culpa, que se da cuando se quiere estar solo, pero a la vez como es Navidad y existen unos prejuicios sociales se desearía estar con los demás.

Pero tienes que evitar la creencia de que las emociones en Navidad deben ser felices para todos, sino que son únicas para cada uno. La clave es adaptarte lo mejor posible respetando tus necesidades emocionales en cada momento,ya que las expectativas que se plantean socialmente pueden resultar inalcanzables.

De cara al control de los aspectos negativos de la Navidad la gestión de expectativas es fundamental, evita la idealización, lo que veas en la publicidad o en los medios es lejano a la realidad de lo que viven las personas realmente en sus casas, y tampoco tiene porque ser lo que tú experimentes.

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Sentimientos y emociones en navidad

Prueba con técnicas de relajación

Dedicarte tiempo a ti mismo es incluso más importante en etapas así. Técnicas de relajación como el mindfulness pueden al mismo tiempo ayudarte con la gestión de emociones en Navidad. Se trata, a grandes rasgos, de mantener tu concentración en los pequeños detalles del ambiente sin desviar la atención.

Aprender a estar solo es clave para la autosuficiencia y el correcto control emocional. Hay ciertas actividades psicológicas para Navidad que te pueden ayudar especialmente a ello, como hacer una libreta de pensamientos, el ejercicio físico, la meditación o la realización de actividades creativas como la pintura.

Beneficios de saber gestionar las emociones en Navidad

Dado que la Navidad siempre despierta distintas reacciones emocionales sería interesante aprovechar la ocasión para identificar los sentimientos, reflexionar sobre ellos y tenerlo en cuenta de cara a tu crecimiento personal.

Para ello lo primero será nombrar tu emoción. Según la rueda de las emociones de Plutchik hay ocho sentimientos básicos que son: miedo, sorpresa, tristeza, asco, enfado, expectación, alegría y aceptación.

Una vez hayas identificado tu emoción como una de las ocho anteriores puedes concretar un poco más, teniendo en cuenta que estas a su vez varían pudiendo llegar a convertirse en: ira, vigilancia, éxtasis, adoración, terror, asombro , dolor y aversión.

A partir de aquí debes saber que, aunque seas incapaz de controlar cuando aparece una emoción determinada, lo que sí está en tu mano es gestionar como actúas mientras la experimentas y el aprendizaje que obtienes tras ello.

En definitiva, el intenso periodo de emociones en Navidad puede suponer una oportunidad, más que una carga, si deduces qué sensaciones aparecen con más fuerza para prestarles mayor atención y así poder iniciar un periodo de crecimiento personal.

¿Cómo afrontar las emociones en Navidad con la pandemia?

Aunque la pandemia ya golpea menos que años anteriores, hay ciertas consecuencias de ella que aún están presentes. De hecho, a día de hoy aún se notifican casos de COVID-19 y hay personas que siguen conviviendo con las secuelas de la enfermedad o que perdieron a un ser querido a causa de la pandemia.

Todo ello se suma a la necesidad de seguir protegiendo a los mayores, o a las secuelas laborales y económicas que siguen presentes tras haber atravesado la etapa más dura de la pandemia, cuando las Navidades de por sí ya suponen un coste extra.

Pero, aun con los sentimientos de Navidad en pandemia todavía presentes, debes pensar que si ya fuiste capaz de adaptarte a una nueva normalidad podrás hacerlo de nuevo y crear de estas fiestas una experiencia positiva. Si hay que enfrentarse de nuevo a confinamientos puedes hacer de la tecnología tu mayor aliada.

El duelo por la pérdida de un ser querido, como ya habrás podido leer antes, se intensifica, lo esencial es darse un tiempo y permitirse faltar a celebraciones si se sienten como una obligación, pero sin llegar al aislamiento.

Sin embargo, lo importante desde la gestión de las emociones en Navidad cuando se deban vivir estas fiestas con uno o varios de estos condicionantes propios de la pandemia es simplificar la concepción de las Navidades.

Deberás centrarte en pequeños detalles positivos que caracterizan las fechas, y en la medida de lo posible, en tratar de compartirlos con personas queridas. Ya sea a través de realizar tus propios adornos, viendo películas navideñas o saliendo un día a ver las luces.

Sin embargo, verte obligado a vivir las emociones en Navidad de manera diferente puede, además, suponer una oportunidad para tomar distancia y adquirir otra perspectiva. Es posible que la imposibilidad de reencontrarte con todos tus familiares consiga que ese tiempo y energía se destine a cuidarte a ti mismo, y disfrutar de forma distinta.

¿Por qué la Navidad es una época para impulsar cambios positivos?

Una vez identificadas las emociones en Navidad a las que conviene prestarles más atención durante las fiestas, llega el momento de plantearse introducir cambios y esta será una excelente época para ello.

El ambiente navideño general invita a la positividad y  el inicio de un nuevo año puede marcar al mismo tiempo el inicio de una nueva etapa, marcada por el pensamiento optimista.

Por ello, es el momento ideal para enfocarte hacia el logro de tus objetivos, así como para plantearte nuevas metas que despierten motivación y confianza en uno mismo. Además, si la época navideña te desagrada, introducir hábitos saludables gracias a ella puede ayudar notablemente a mejorar tu perspectiva.

En definitiva, la focalización en lo positivo que te rodea será mucho más sencilla durante esta época en la que se resaltan valores primordiales como la familia, la solidaridad, la importancia del perdón o la esperanza.

Motivos por los cuales la Navidad te permite crecer emocionalmente

Es un periodo vacacional

Siempre es un aspecto positivo para la gestión emocional permitirte realizar un “parón “, dependiendo de la persona o el momento esta pausa puede verse en ocasiones como un obstáculo hacia el logro de los propósitos.

Pero lejos de ello, los parones en el camino son imprescindibles emocionalmente para coger fuerzas y realizar un proceso de introspección, de reencuentro contigo mismo dejando a un lado la mayoría de los estímulos externos.

Invita a la ilusión

Especialmente durante la infancia las emociones en Navidad son sinónimo de ilusión, magia y alegría, pero ese espíritu puede contagiarse a los adultos. Si tienes la suerte de poder rodearte de niños durante estas fiestas, aunque sea difícil, intenta inspirarte con su perspectiva navideña en la medida de lo posible.

Además, en cuanto a esto será crucial prestar atención a los recuerdos y emociones en Navidad que creas junto a los niños en las fiestas, ya que serán los que, principalmente, en su etapa adulta marquen su manera de experimentar la festividad.

Pero en la edad adulta, los famosos propósitos de año nuevo para cualquier ámbito vital, pueden ser una excelente manera de reconducir las emociones en Navidad hacia la ilusión y las esperanzas renovadas.

Refuerza los vínculos

Otro gran aspecto positivo de las emociones en Navidad es que los lazos con aquellos que ya ves el resto del año se suelen estrechar estos días. Desarrollar ciertas habilidades sociales como la empatía, la asertividad o la escucha activa, es imprescindible para la efectiva gestión emocional.

Además de que aumentan las excusas para encontraros, es una época que invita a regalar materialmente y también a ayudar y hacer favores desde la sinceridad.

Sales de la rutina

El hecho de que las actividades a realizar durante las navidades sean novedosas es favorable a nivel emocional. Las navidades ofrecen posibilidades recreativas que son inaccesibles el resto del año, lo cual te invitara a querer aprovechar positivamente tu tiempo y así reforzar de forma positiva tus emociones en navidad.

Fomenta la gratitud

Después de todo un año siempre puedes encontrar vivencias que agradecer. Una manera de motivarte en este sentido de cara a la Navidad es recopilar durante el año las pequeñas o grandes cosas positivas que te ocurran en papelitos dentro de un bote, cuando lleguen unos días antes de Nochevieja será el momento de abrirlo y recordar mientras das las gracias.

Puedes aplicar este método para despertar tus emociones en navidad como quieras y así comprobarás la sensación de satisfacción. Es un momento excelente para valorar que un año más hay personas a tu lado, que contáis con salud y ciertas necesidades cubiertas.

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Infografía sobre como afrontar las emociones en navidad

Recomendaciones finales sobre cómo puedes adecuadamente gestionar las emociones en Navidad

En conclusión, las navidades están a la vuelta de la esquina y dependiendo de cada persona es perfectamente válido vivirlas de maneras diferentes, ya que las emociones en Navidad se viven de una manera especialmente intensa y en ocasiones complicada.

Por ello, la gestión de las emociones en Navidad es esencial e incluso beneficiosa si se sabe aprovechar todo lo positivo que esta brinda. Por ejemplo, durante estas fechas aumenta especialmente la conexión con los más pequeños. 

Por ello, si necesitas ampliar tus capacidades de gestión emocional de cara a la crianza es posible que estés interesado en participar en nuestro Curso de Inteligencia Emocional para Padres, esta opción es perfecta para ti si cuentas con un niño de entre 3 a 12 años a tu cargo y te gustaría aprender sobre ciertas habilidades emocionales junto a él.

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