Por Dra. Estrella Flores-Carretero.
¿Sabías que el liderazgo femenino en tiempos de crisis muchas veces pasa por el filtro del “precipicio de cristal”? Así se le conocen a las situaciones de inminente pérdida, donde les conceden a las mujeres la oportunidad de tomar las riendas de un proyecto, ya que ningún hombre se atreve por el nulo margen de error, lo que muchas veces condiciona sus resultados gerenciales.
Debido a esta tendencia, el liderazgo femenino en las organizaciones puede ser visto desde una perspectiva negativa, ya que poco se toma en cuenta que dichos resultados son las consecuencias de las gerencias previas, causantes de la crisis.
Por otro lado, un ejemplo de lo bien que puede funcionar el liderazgo femenino en tiempos de crisis lo podemos ver en el manejo del COVID-19 que hicieron aquellos países con mujeres en puestos de poder, quienes tuvieron una respuesta temprana ante la pandemia, de acuerdo a las investigaciones hechas por la Universidad de Liverpool.
A continuación trataremos más a fondo el tema de las mujeres en posiciones de liderazgo, los estereotipos a los que se enfrentan, el liderazgo femenino en tiempos de crisis y cuál es el elemento que marca la diferencia dentro de su propuesta.
¿Qué encontrarás en este artículo?
6 Interrogantes sobre el liderazgo femenino en tiempos de crisis
¿Cómo ha sido el liderazgo femenino en tiempos de crisis?
Cómo expliqué al inicio del artículo, durante la pandemia se ha demostrado la eficacia del liderazgo femenino en tiempos de crisis. De acuerdo a un análisis de la Universidad de Liverpool en donde se midieron 194 países, las mujeres en puestos de poder tomaron medidas preventivas de confinamiento mucho más tempranas que sus pares masculinos.
De acuerdo al estudio, aunque las economías se podían resentir a largo plazo, los números de contagios y decesos por COVID-19 se redujeron considerablemente durante el primer trimestre de la pandemia. Claro, también debemos tener en cuenta que de tales países estudiados, solo 19 eran dirigidos por mujeres al momento de realizar la investigación.
¿Qué hace diferenciar al liderazgo femenino en tiempos de crisis?
Si hay algo que define al liderazgo femenino en tiempos de crisis, es la buena gerencia de emociones. Las mujeres a nivel global hemos sido educadas desde pequeñas a conectar de dicha manera, y dando rienda a expresar asertivamente lo que sentimos, frente a los hombres, a quienes siempre se les ha pedido ser más reprimidos en ese sentido, bajo falsas creencias sobre la crianza de los varones.
Por ello, podríamos decir que el liderazgo femenino en la actualidad destaca por la empatía. De hecho, como bien señala este artículo sobre las mujeres empoderadas, el 70% del personal sanitario a nivel global está conformado por mujeres. En una situación de enfermedad, una palabra de aliento sana tanto como un medicamento.
Los hombres también pueden ser líderes empáticos, pero hasta ahora, esto ha sido más calificado entre las cualidades de una mujer por la crianza diferenciada que hemos recibido. Son patrones mentales que deben ser cambiados para que el liderazgo mundial mejore, ya que como bien rescata la UN, hay hombres que nunca fueron educados desde la igualdad de género y hoy están en puestos de poder.
¿Es mejor el liderazgo femenino en tiempos de crisis?
Para mí, sí. Sin duda. Al principio del artículo, comenté que el liderazgo femenino en tiempos de crisis se ha visto afectado muchas veces por obtener oportunidades solo cuando las organizaciones llevan las de perder. Es lo que conocemos como el barranco o precipicio de cristal. Hay una enorme disparidad en temas de liderazgo, ya que solo el 7% de los líderes mundiales son mujeres.
Sin embargo, estas mujeres en el poder político actualmente han demostrado que la eficacia de su gerencia contra el COVID-19 se debe a que tienen muy bien desarrolladas las competencias como la comunicación asertiva, la flexibilidad, el manejo de la incertidumbre y los cambios.
¿Qué estereotipos sobre el liderazgo femenino en tiempos de crisis existen?
Por supuesto, al hablar sobre el liderazgo femenino en tiempos de crisis, también hay que tocar el tema de los estereotipos que le rodean. Anteriormente hablamos de cómo los agentes de socialización moldean la educación de mujeres y hombres en la sociedad.
Es por ello que destaca el liderazgo femenino en las organizaciones: son pocas y lo que es peor, hasta hace poco se ha criado a generaciones enteras de mujeres con la perspectiva de ejercer roles más pasivos en la sociedad, ya que era poco visto como parte de las cualidades de una mujer.
De hecho, de acuerdo a datos de UN Women se sabe que solo 25% de los cargos directivos en Latinoamérica son ejercidos por mujeres y que guardan un 25% de brecha salarial por debajo de sus pares masculinos, mientras que son las que mayoritariamente están al frente del personal de enfermería, desde antes de la pandemia, además de ser usualmente las responsables del hogar.
¿Cuáles son los riesgos que enfrenta el liderazgo femenino en las empresas a causa de la pandemia?
El liderazgo femenino en las empresas se ha visto duramente afectado tras las duras medidas económicas que se han tomado producto del COVID-19. El confinamiento ha acentuado el cansancio producto de las responsabilidades: son madres, practican teletrabajo, y se encargan del 61% de las tareas domésticas.
A mi percepción, el liderazgo femenino en tiempos de crisis debe traer a colación ciertos temas sobre la paridad de género, sin contar con que las industrias que generan más puestos de trabajo donde ejercen mujeres en su mayoría, como la hostelería y el turismo, se vieron duramente afectados.
Por lo tanto, si algo debe quedarnos en positivo de esta pandemia es que debe haber un cambio que vaya en dos sentidos: mayor apertura a mujeres en posiciones de liderazgo, y también; una redistribución justa de las labores domésticas, ya que justamente; son las mujeres quienes están más dispuestas a renunciar a sus carreras con tal de atender a sus hijos o padres.
¿Qué enseñanzas deja el liderazgo femenino en tiempos de crisis?
Si algo nos debe quedar claro sobre el liderazgo femenino en tiempos de crisis es que debemos aprender a insertar el manejo asertivo de las emociones en situaciones de gran problemática mundial como lo que ha sucedido con el COVID-19. Más que ser cualidades de una mujer, la empatía y la escucha del otro deben enseñarse a todos los niños, desde temprana edad, sin importar su sexo.
Por ello y sin temor a equivocarme, debemos abrir las puertas al liderazgo femenino en la actualidad. Hay que crear las condiciones para que cada vez haya más mujeres en el poder político, porque además de ayudar a balancear los escenarios, nosotras podemos aportar una visión distinta de la sociedad. Después de todo, también hacemos parte importante de ella.
Pero para que esto suceda, es importante apoyar los programas de formación que impulsen a las mujeres en posiciones de liderazgo, como el trabajo que estamos haciendo actualmente en Mujer Alfa, donde abrimos un espacio de debate para que se escuchen las voces femeninas, sus propuestas y las diversas actividades que se están llevando a cabo para impulsarlas, tanto las ONGs así como diversos líderes políticos.
Recomendaciones finales sobre el liderazgo femenino en tiempos de crisis
Como destaqué anteriormente, el liderazgo femenino en tiempos de crisis es necesario, pero también lo es en tiempos de calma. Las mujeres somos parte esencial de la sociedad. Hoy es el COVID-19, pero hay otras problemáticas mundiales, como el cambio climático, en las que nosotras podemos aportar tanto para encontrar una solución efectiva, como líderes, empresarias, como madres, como hijas. Como mujeres al fin.
Con nuestro primer congreso de Mujer Alfa para el empoderamiento femenino, en el IEIE lo que queremos es ayudar a que se abran más espacios para el liderazgo femenino en las empresas, que existan más mujeres en puestos de poder que tomen decisiones positivas para cambiar el rumbo de la humanidad, que las voces de las científicas cobren más relevancia, pero para que ello ocurra; es necesario impulsar cambios en la manera en la que somos percibidas las mujeres en la sociedad, empezando por casa, que es el germen de todo.
¿Queremos ver un cambio real en el mundo? Hagamos las cosas de manera diferente. Impulsemos la renovación del liderazgo global y veremos grandes cambios positivos en el mañana.
