Dra. Estrella Flores-Carretero.
Existe una concepción tradicional del trabajo que lo asocia erróneamente con una experiencia negativa o indeseable para el individuo. Una empresa debe actuar ante esta mentalidad porque puede impedirle lograr sus objetivos.
Al contrario, un puesto de trabajo debe configurarse como una estancia que enriquezca vitalmente a quienes lo ocupan, es importante que el empleado sea consciente de ello y por ende esto repercuta a su manera de actuar en todos los sentidos.
En este contexto aparece el compromiso laboral, como un motor clave que trasciende a las responsabilidades y potencia el bienestar tanto personal como colectivo en todos los ámbitos de la organización.
Por eso es tan importante aprender a potenciarlo y conocer el papel determinante que cumple en la estructura empresarial. ¿Cuál es el primer paso para comprometerte con tu trabajo? Para descubrirlo, continúa leyendo.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Las 9 estrategias para mejorar el compromiso laboral en tu equipo de trabajo
¿Qué es el compromiso laboral?
El compromiso laboral tiene una relación directa con el nivel de implicación de cada empleado a la hora de ejercer su función. Un colaborador entusiasmado muestra una afinidad con los objetivos y valores empresariales, siente los logros de la organización como propios e invertirá el esfuerzo necesario para alcanzarlos.
La motivación del empleado comprometido siempre es la pasión por aquello a lo que se dedica, a raíz de un planteamiento eficaz de la empresa en cuanto a su comunicación interna.
Es así como las organizaciones, en aras de aumentar el valor del compromiso, deben conseguir que cada integrante de los equipos de trabajo sepa lo que se espera de él y cómo se pueden lograr esas expectativas.
¿Cuál es la diferencia entre el compromiso y la satisfacción laboral?
Por un lado, un trabajador satisfecho es aquel que se siente reconocido en relación con la actividad que realiza. Este reconocimiento se relaciona con factores más objetivos que controla directamente la compañía como el salario, la seguridad laboral, las oportunidades de ascender…
Sin embargo, un empleado llega a sentirse comprometido gracias a factores como la confianza, la comunicación o la cultura empresarial. Por lo tanto, en contraposición con el compromiso laboral, la satisfacción tiene un componente menos afectivo o sentimental.
Ambos conceptos se relacionan con la productividad corporativa y son esenciales para mantener la motivación; sin embargo, cuando se da el compromiso laboral existe una vinculación emocional hacia la empresa que impulsa aún más los resultados.
El empleado satisfecho se conforma con realizar correctamente sus funciones para seguir siendo recompensado como hasta ahora, pero no le preocupan necesariamente las actividades de su organización.
Tipos de compromiso laboral dentro de una organización
Compromiso conductual
Destaca entre los tipos de compromiso laboral como el que se percibe de manera más evidente y aparece cuando el trabajador expresa un esfuerzo adicional en sus acciones diarias. Se manifiesta activa y genuinamente preocupado por los resultados empresariales.
Compromiso normativo
Este compromiso está ligado a un fuerte sentido del deber o de la lealtad hacia el lugar de trabajo. En este caso puedes sentirte obligado debido a causas internas o externas a la organización a permanecer en ella, así como a realizar un buen papel.
Compromiso de continuación
Es el que se genera debido a un apego con la empresa tras haber invertido una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en la misma. Otro ejemplo de compromiso laboral de continuación es el que surge a raíz de la necesidad del empleado por mantener su puesto a toda costa.
Los 4 beneficios del compromiso laboral en una organización
Mejora del rendimiento
Evidentemente, la implicación humana se materializa en la productividad general. El llamado esfuerzo discrecional hace referencia al empeño adicional que aplica cada trabajador por medio del compromiso laboral.
Un ejemplo de trabajadores entusiasmados es el de aquellos que aportan ideas y soluciones creativas, se interesan por continuar aprendiendo y mejoran sus resultados a la vez que continúan cumpliendo con sus funciones. Todo ello repercute al resto del equipo, además de al conjunto corporativo.
Aumenta la retención del talento
Una colaboradora comprometida con su puesto además de ser un activo muy valioso es tendente a desear mantener su puesto. Los profesionales más cualificados, a la hora de escoger su camino, se dejan llevar por la posibilidad de escalar en su carrera más allá de por motivos salariales.
Es una realidad que la rotación constante de personal es muy costosa y favorecer el compromiso laboral la puede reducir hasta en un 59%. A su vez aumenta el prestigio, la buena reputación y los trabajadores recomiendan la organización actuando como prescriptores.
Mayor satisfacción del cliente
La Encuesta de Compromiso de Empleados de Demand Metric en 2013, sostiene que aquellas empresas que mantienen al menos a la mitad de su plantilla comprometida retienen a más del 80% de su clientela fidelizada.
El compromiso de los empleados se refleja en cada actividad, también en las interacciones con los clientes. Los resultados se verán favorecidos por un servicio siempre adecuado y amable que es muy reconocido por los consumidores.
Reducir el absentismo laboral
El ausentismo o absentismo laboral es una práctica de los empleados altamente perjudicial que se da cuando estos dejan de asistir a su puesto en determinados momentos, se toman pausas demasiado largas y afectan al resto del equipo.
Evidentemente existe una desvinculación con la organización y su cultura que debe solventarse, debe de fomentarse el compromiso laboral cuanto antes, especialmente si el integrante demuestra altas capacidades.
El compromiso laboral es la mejor manera de que el empleado desee acudir a su puesto, además de aportar lo mejor de sí mismo; para ello posteriormente te mostramos las estrategias más efectivas entre las que destacan priorizar la cultura empresarial y una comunicación transparente.
El compromiso de los trabajadores
Las 3 características del compromiso laboral en un equipo de trabajo
Cultural
Cada vez es más frecuente que las personas busquen trabajar en una compañía que resuene con sus propósitos y valores. Estos aspectos se relacionan con la importancia de definir la responsabilidad social corporativa.
Proactivo
Tanto la proactividad como la autonomía se consideran indispensables para desarrollar el compromiso laboral, a su vez ambas características están relacionadas.
Es esencial, por otra parte, ofrecer una retroalimentación consistente al trabajo de tus empleados, pero sin olvidar que para que se impliquen verdaderamente deben contar con libertad de elección e independencia.
Solo de esta forma se logra su progresiva evolución, así es como se fomenta la proactividad y por ende el éxito global. La proactividad es una de las aptitudes mas útiles que se pueden manifestar en el entorno laboral.
Porque consiste en actuar rápida y estratégicamente para prevenir futuros inconvenientes u optimizar la actividad. Los empleados proactivos, dentro de las directrices establecidas, son capaces de tomar la iniciativa basándose en sus conocimientos e instintos.
Su principal objetivo como miembros del equipo donde existe el compromiso laboral será hallar, gracias a la creatividad, la mejor manera de resolver los desafíos venideros; la proactividad es por tanto un requisito para la implicación y el compromiso. Pero la única manera de fomentarla es dando un voto de confianza a nivel laboral para brindar cierta autonomía.
Comunicativo
El compromiso laboral solo es real cuando hay un feedback directo entre la empresa y cada uno de sus integrantes. Es necesario disponer de herramientas efectivas de comunicación interna para transmitir la ética, los objetivos o la misión corporativa.
¿Quiénes son los encargados de promover el compromiso dentro de una organización?
Cada uno de los integrantes es capaz de generar estrategias innovadoras para fomentar el compromiso laboral; el simple acto de actuar de acuerdo con los ideales empresariales con un compañero o contribuir a que el ambiente sea más agradable son ejemplos de ello.
Sin embargo, esta responsabilidad está especialmente ligada a ciertos sectores de la plantilla: destacan los líderes de cada equipo, los jefes de área y los responsables de recursos humanos.
Primeramente, la principal función de los jefes de área es organizar las tareas que se deben llevar a cabo en cada sección de la empresa para cumplir con los objetivos, además son el enlace directo entre los cargos superiores y el resto de los empleados entre los que se busca fomentar el compromiso laboral.
En segundo lugar, el departamento de recursos humanos gestiona todo lo relacionado con los trabajadores en una empresa, son los encargados de potenciar la formación o el desarrollo profesional, además de reclutar al personal más acorde a las necesidades corporativas.
Por último, entre las habilidades de un buen líder se encuentra como requisito la de saber inspirar motivación y pasión al resto del equipo. No se trata de convencer a los demás sino de mostrarles porque es positivo creer en un proyecto concreto.
Las 9 estrategias para promover el compromiso laboral dentro de una organización
Crear programas de formación
Cuando un profesional observa sus progresos diariamente crece su motivación por seguir aprendiendo, al mismo tiempo se afianza el compromiso laboral. Es responsabilidad de una organización proporcionar plataformas de formación que potencien las capacidades de la plantilla.
Estas plataformas son una inversión que a corto y, sobre todo, a largo plazo inciden positivamente en toda la dinámica corporativa y suponen otra herramienta para demostrar al empleado que la organización se preocupa por su futuro, lo que mejora el compromiso laboral.
Comunicar abiertamente
Entre los valores del compromiso laboral destaca el de la transparencia. No tengas miedo de compartir cifras o resultados concretos al margen de su relevancia, es una manera sencilla de generar en tus empleados un sentimiento de pertenencia.
Esta estrategia se relaciona con la necesidad de establecer una planificación eficaz de la comunicación interna. Tradicionalmente, se han distinguido dos tipos de comunicación en la empresa según el sentido que sigue el flujo de la información.
Para empezar la comunicación descendente es aquella que fluye desde la dirección hacia los subordinados, orientada fundamentalmente a informarles sobre la organización, sus resultados, su propia contribución y desempeño laboral.
Esta comunicación se utiliza para asignar tareas, dar a conocer los problemas que necesitan atención o proporcionar instrucciones. Además, sirve como transmisor de la misión corporativa, para que los trabajadores de una empresa la interioricen y aumente el compromiso laboral.
La comunicación descendente contribuye, por tanto, a fortalecer una cultura de la organización acorde con los objetivos empresariales.
Por otro lado, la comunicación ascendente es la que sigue el sentido inverso, desde la plantilla hacia la dirección. A menudo implica información sobre los empleados, sobre compañeros de trabajo, así como sobre prácticas o políticas empresariales.
De este modo, permite que la dirección conozca las opiniones de los empleados, sus problemas e ideas sobre la organización, para que puedan conocerlos mejor, testar el clima laboral y lograr reforzar su compromiso.
El objetivo de la comunicación ascendente es generar un clima de diálogo, en el que los empleados se sientan escuchados y parte de la corporación.
¿Pero por qué la comunicación es la base del compromiso laboral? Porque es el medio mediante en el cual se genera la identificación del empleado, que se refiere a la percepción que este posee sobre su pertenencia a la organización.
La comunicación en este sentido deberá ser:
- Adecuada: suficiente y útil para que los empleados sepan qué se espera de ellos, cómo contribuyen al logro de los objetivos de la organización.
- Creíble: los empleados reciben información instrumental de confianza para poder desarrollar bien su trabajo.
Además, existe una mayor identificación del empleado cuando la organización mantiene una buena reputación, por lo que mantiene un cierto prestigio y el trabajador se siente orgulloso de formar parte de ella.
En la medida que los empleados sienten que son escuchados y tenidos en cuenta en la toma de decisiones, aumenta el compromiso laboral con la organización, y por tanto la productividad
Proporcionar incentivos
El compromiso laboral verdadero surge derivado de un interés sincero por mejorar la empresa con su aportación, pero eso no significa que los programas de incentivos no cumplan un papel decisivo para incentivarlo.
Estos pueden ser de diferente naturaleza y tamaño según las capacidades de la organización, pero lo crucial es que se traten de beneficios sustanciales que complementen la experiencia laboral de cada empleado.
Entre las actividades para fomentar el compromiso laboral, por ejemplo, una organización que se preocupa por la salud de sus miembros, además de generar una vinculación emocional con ellos beneficia directamente a su propia actividad al asegurar una mayor productividad.
En este sentido se puede establecer un asesoramiento dietético, servicio terapéutico, asistencia medica o sala de fitness en la propia empresa a la que se pueda acceder en determinados horarios.
Adaptarse a cada empleado
A medida que un empleado demuestra su interés por mejorar en su desempeño es importante utilizar el refuerzo positivo para asentar esas conductas, tiene que sentirse valorado en el trabajo.
Aunque el compromiso de los trabajadores surge de manera genuina, si desde el lado empresarial no se fomenta, corre el riesgo de desaparecer. Al igual que ellos le hacen saber a la empresa que ocupa un lugar importante en su vida a través del compromiso laboral, la organización deberá responder paralelamente.
En este sentido la flexibilización en torno a las circunstancias personales destaca entre los consejos para aumentar el compromiso laboral. En la medida de lo posible se pueden adaptar los horarios, implementar el teletrabajo, favorecer la conciliación laboral o conceder días libres.
Priorizar la cultura empresarial
Todas las organizaciones poseen unas pautas generales que orientan los comportamientos personales y grupales dentro de la compañía, a las que se les da el nombre de cultura de la organización. La cultura se desarrolla de forma natural y espontánea cuando se crean grupos de seres humanos, es el resultado de un proceso histórico de acumulación.
Así es como se va formando a partir de las formas de actuar que la empresa desarrolla para afrontar las diferentes situaciones y problemas con los que se enfrenta para adaptarse a su entorno.
Los individuos asumen los valores que orientan esas formas de actuar. La cultura determina cómo el personal de la organización valora su trabajo y qué opinan de la labor de sus compañeros, cómo ven su futuro en la empresa etc. Una cultura determinada se puede ver reforzada por la política de selección de personal de la empresa, seleccionando a aquellos que tienen valores y actitudes más acordes con la que se quiere instaurar.
El proceso de socialización o de internalización de la cultura es un proceso continuo, por eso es necesario implementar medios que permitan el mantenimiento de esta forma de obrar, sentir y pensar la realidad.
Junto con la comunicación supone otro pilar para la creación de compromisos laborales. Sin una cultura corporativa sólida, los empleados son incapaces de vincularse o implicarse con la actividad empresarial y el compromiso laboral es muy bajo.
La cultura empresarial se manifiesta desde el hecho de que una organización priorice la innovación hasta en los aspectos visuales como la indumentaria, la arquitectura o la jerga empleada.
Fomentar un entorno agradable
En el lugar de trabajo pueden desarrollarse más actividades aparte de las laborales; actualmente muchas empresas como el caso de la célebre Google diseñan sus espacios con el objetivo de fomentar la creatividad, la socialización o el descanso de sus integrantes.
El objetivo es que cada vez que un empleado pise la oficina se sienta acogido en un espacio agradable, para trabajar lo más motivado posible. El compromiso laboral también nace naturalmente como respuesta al bienestar experimentado.
Evaluar el desempeño laboral
La evaluación del desempeño laboral es una estrategia que sirve para medir la capacitación de un empleado en relación con la adecuada ejecución de sus funciones. Para ello pueden tenerse en cuenta distintos aspectos durante el proceso.
Gracias a ciertos métodos como la evaluación 360 es posible obtener una perspectiva global sobre comportamientos, actitudes, compromiso adquirido o el grado de compañerismo.
La evaluación del desempeño laboral sirve para redefinir las metas, ya que existe una retroalimentación con el empleado que determina aquello que mejor está funcionando, así como lo que debe de eliminarse o adaptarse.
En ningún momento debe de interpretarse como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar tu situación como trabajador o bien reforzar el compromiso como valor entre tus empleados
Delegar funciones
Otro de los valores claves para una cultura empresarial sólida es la confianza, es vital inspirarla a aquellos que forman tu equipo de trabajo. Una de las mejores formas de hacerlo es mediante la delegación de funciones.
Cuando involucras a los demás en un proyecto, se crea un sentimiento de pertenencia que aumenta considerablemente el compromiso laboral con la organización. Sin dejar de apoyarles durante la delegación, recuerda la importancia de brindar suficiente autonomía y valorar el trabajo bien hecho.
Impulsar el trabajo en equipo
La cooperación es necesaria para que gracias al intercambio de ideas se favorezca un aprendizaje continuo, también entre distintos departamentos. La importancia del trabajo en equipo aparece porque cuantas más personas se unan de manera comprometida para una actividad, se obtienen mejores resultados.
Infografía sobre estrategias para mejorar el compromiso laboral
Recomendaciones sobre las estrategias que puedes adoptar para mejorar el compromiso laboral en tu organización
En conclusión, el compromiso laboral implica mostrarse plenamente involucrado y entusiasmado con tu trabajo, abarcar mas allá de tus obligaciones porque te gusta lo que haces, también el entorno donde lo llevas a cabo.
Es por ello por lo que, el compromiso laboral nunca debe entenderse como una práctica de sumisión en la que se anulen las visiones de los empleados en favor de sus líderes, sino al contrario, la verdadera lealtad va más allá de un mero cumplimiento de los deberes.
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