Las crisis plantean retos que en otras circunstancias probablemente no nos hubiésemos imaginado. De hecho, son el escenario idóneo para ver las grandes oportunidades de negocio que estaban ocultas ante nuestros ojos.
En toda gestión empresarial hay cosas que mejorar, y la pandemia del COVID-19 lo ha dejado claro.
5 pasos para gestionar un negocio en tiempos de crisis
La globalización y el coronavirus
¿Quién hubiera imaginado hace un año que un virus iba a poner en crisis a la economía global? Siempre se presentaba la idea como un caso hipotético, en el que las probabilidades de que en verdad ocurriera eran bastante bajas. El coronavirus en solo unas semanas, logró desestabilizar al mundo tras varios meses en confinamiento, y la globalización fue su gran vehículo de divulgación.
Ya no nos suena tan exagerada la idea de que lo que pueda ocurrir a la vuelta de la esquina puede incidir en el mundo entero, porque si algo ha dejado en claro esta crisis es que somos parte de una aldea global en la que las consecuencias nos afectarán a todos, independientemente de la cercanía geográfica entre comunidades. No estamos aislados.
¿Quieres aprender a gestionar tus emociones de manera eficaz? Descarga aquí nuestro ebook sobre inteligencia emocional en PDF
El desafío económico global del COVID-19
Por eso, la colaboración empresarial se hace necesaria ahora más que nunca ante el caos económico, social y cultural que ha significado este cambio de paradigma global por el coronavirus.
Ante este hecho, es evidente que el discurso entre empresas públicas, privadas y organizaciones sin fines de lucro está quedando obsoleto, ya que los entes empresariales, independientemente de su naturaleza; necesitan unirse y cocrear juntos, para poder sobrevivir a las particularidades del mundo en el que vivimos.
Compartir es la clave para la sobrevivencia empresarial
Es evidente que la fortaleza de las empresas yace en su talento humano. Este es el momento preciso de demostrar nuestro talento humano, y unir lazos con otras corporaciones con el fin de buscar solventar el reto que ha representado la pandemia, por lo que se precisa generar sinergias corporativas o incluso, la posibilidad de replantearse objetivos empresariales para no quedarnos obsoletos.
Ejemplos de cooperación empresarial
Ante la emergencia siempre es mejor preguntarse: ¿cómo puedo colaborar? ¿De qué manera nuestra empresa puede poner su grano de arena? Por ejemplo, ahora SEAT fabrica respiradores para los hospitales para atender la emergencia, los pacientes menos complicados son ingresados en el Hotel Covid, las ONG se han dedicado a repartir comida de los mercados y agricultores; y así.
Toda empresa debe cooperar desde lo que conoce, y hacerlo desde la transparencia para poder enfrentar con éxito las amenazas que asechan a nuestro mundo. Por eso, la búsqueda del bien común debe ser siempre el timón de navegación.
Para que toda empresa salga fortalecida de cualquier proceso de crisis, es necesario que se cumplan los siguientes pasos:
Confiar en el empresariado privado
Todas las empresas son generadoras de empleo, independientemente de que sean públicas, privadas o mixtas. Las empresas privadas aportan dinero al herario público a través de los impuestos, así que hacer prejuicios contra los empresarios no aporta nada positivo.
Generar sinergia empresarial
Debemos apostar por unir fuerzas con otras organizaciones, ya lejos de debilitar nuestra identidad corporativa, es una manera de enriquecer nuestra marca. Esta es una estrategia donde ambas partes apuestan a ganar, ya que cada empresa aportaría su desarrollo, conocimiento y tecnología en lo que mejor sabe hacer para brindar productos de calidad, crear proyectos de financiación común; en donde ambas partes se vean favorecidas.
Promover la adaptabilidad empresarial
El coronavirus cambió al mundo de la noche a la mañana. Nosotros debemos cambiar también casi que a la misma velocidad, o nos estaremos condenando a la extinción comercial. Pensemos siempre en lo que podemos aportar desde el escenario planteado, busquemos colaborar con otras empresas, y de esta manera estaremos optimizando nuestros recursos, reduciendo costos y sumando fuerzas en medio de la incertidumbre.
Reinventar a la empresa
Ahora más que nunca debemos estar conscientes de la caducidad de las ideas. Ante un escenario adverso, lo mejor es reinventarse y apostar al cambio. Para ello, debemos considerar contar con el apoyo en expertos en futurismo empresarial, quienes pueden avisorar cambios e identificar claras oportunidades de negocio que nos lleven a innovar.
Cuidar las emociones de los empleados
Los seres humanos necesitamos amar y ser amados, eso ha quedado más que demostrado con todo este proceso pandémico, en donde el distanciamiento social ha hecho mella en nuestro mundo. Afortunadamente, contamos con herramientas tecnológicas que nos conectan al instante con quienes nos importan, pero aún así no es suficiente.
Personas cuyos oficios no eran bien valorados en anteriores ocasiones como personal de limpieza, transportistas, trabajadores independientes, conserjes y afines; son quienes han arriesgado su vida sin más pago que el del reconocimiento a su labor.
Valoremos el aporte que nos dan, pues un gesto de cariño dice más que mil palabras.
Abramos nuestro corazón, más de lo que podemos pensar, y brindemos nuestro apoyo solidario en estos momentos donde las personas necesitan ahora más que nunca, demostrar justamente eso: su calidad humana.