Uno de los temas con los que hemos tenido que lidiar los profesionales de la salud mental durante todo este proceso, en especial en lo que a mí compete sobre asesorías a nivel corporativo han sido la ansiedad, depresión y el ya conocido cansancio extremo.

Ahora que nos toca irnos reintegrarnos a una nueva realidad de forma paulatina, algunos se preguntarán: ¿qué es lo que viene a continuación, en el escenario pospandemia? Pero sobre todo, ¿cuál es la fortaleza obtenida de todo esto?

5 fortalezas de las empresas después del coronavirus

5 fortalezas de las empresas después del coronavirus

El nuevo escenario pospandemia

Las empresas tienen ahora todo un nuevo desafío por delante, porque no solamente tocará levantar a muchas organizaciones desde las cenizas, sino colaborar con el saneamiento mental de muchos trabajadores que han quedado con una autoestima disminuida.

Seguramente, con todo lo ocurrido con el COVID-19 son muchas las empresas que han iniciado el camino de apostar más de su tiempo en crecer, en retarse a sí mismas o de reinventarse, incluso; en apostar por un equilibrio emocional empresarial, porque después de todo; las organizaciones son entes constituidos por personas.

 


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¿Cómo pueden recuperar las empresas la salud mental de sus empleados?

La salud mental es uno de los puntos de inflexión cuando se trata del bienestar colectivo en una empresa. De acuerdo con informes de la OIT, en Europa al menos 3% o 4% del PIB se invierte en salud mental, lo que se traduce en unos 44.000 millones de dólares anuales.

Por ello, creo indispensable que los líderes empresariales tomen en cuenta las siguientes variables para proteger o recuperar la salud mental de los empleados, lo cual conforma un elemento indispensable para la productividad de toda la organización.

Estas son las cinco claves que necesitamos vigilar, en especial después de momentos de crisis:

Permitiéndoles participar en retos en pro del bien común

Ya que hablamos de un equilibrio emocional empresarial, es necesario recalcar que la salud mental es pieza clave para el logro de cualquier objetivo empresarial.

En promedio, las empresas ganan 2.54 euros por cada uno invertido en la salud de los empleados, y la respuesta es bastante simple: un trabajador saludable y satisfecho, que tenga buena comunicación emocional con su entorno, que haya desarrollado sus habilidades de inteligencia emocional, podrá enfrentar con mejor cara cualquier reto empresarial que tenga por delante, y el alcance de objetivos empresariales es un impulso para su autoestima y autorrealización personal, en donde se sentirá en utilidad como parte de un colectivo y que puede solventar cualquier crisis.

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Asignándoles una nueva capacitación que impulse sus habilidades

Siempre he recalcado la importancia de mantener a los empleados y a los propios ejecutivos siempre actualizados, porque es la única manera en la que podrán adquirir herramientas que ayudarán a la empresa a sortear retos con soluciones creativas para cada problema.

Dicho aprendizaje debe impulsar el desarrollo intelectual, motivar a los miembros de la organización hacia el crecimiento personal, ser motor de búsqueda de logros laborales y personales, en fin… Ser la combustión que alimente al bienestar emocional de la persona.

Haciéndoles sentir útiles y valorados

Todos tenemos la necesidad de tener un propósito, de ver que nuestro esfuerzo realmente es de utilidad y valor para la comunidad en la que estamos.

Dicha utilidad puede verse reflejada en cualquier tarea, sin importar el puesto en la que se realice: desde quien barre una calle hasta quien diseña un tornillo, o quien cuida a un enfermo. Lo verdaderamente importante es que cada persona sienta que puede aportar algo para la productividad laboral.

Permitiéndoles desarrollar lazos afectivos con sus compañeros

Casi todos hemos tenido que cumplir una cuarentena en casa, y por ende; trabajar de forma remota, no obstante, la gente no ha dejado de socializar por medios electrónicos, sino que por el contrario; han estado conectados más tiempo compartiendo por videoconferencias con compañeros de trabajo.

Cuando los empleados desarrollan un profundo sentido de pertenencia a la cultura organizacional de una empresa, pueden practicar una amplia gestión de emociones, ya que cuidarán mantener una buena comunicación, ser más empáticos, a aportar más en la resolución de conflictos. En definitiva, es un aporte positivo, que a la larga les llevará a un mejor autoconocimiento de sí.

Los humanos estamos hechos para vivir en comunidad, por ende, toda relación positiva con los miembros de nuestro equipo de trabajo es un aliciente importante para la propia salud mental.

Creando nuevas rutinas o proyectos

Sí ya sé, seguramente la palabra rutina te suena a tedio, pero la realidad es que nuestro cerebro está preparado para funcionar bajo esta modalidad. Todo lo que hacemos, por muy simple que sea, es parte de un patrón, así que no le temas a la palabra, ya que la misma es parte de la disciplina y constancia para el logro de metas.

Quienes impulsen su versatilidad empresarial, quienes se arriesguen a crear nuevos proyectos a pesar de esta nueva realidad, son quienes mayor aporten estarán dando en estos instantes, porque podrán abrir puestos de trabajo en un momento crítico para el mundo.

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Por supuesto, nunca está de más confiar en la asesoría de expertos en salud mental para brindar herramientas y técnicas de manejo de estrés a los equipos de trabajo, o para ayudar de manera individual a ese empleado que se encuentra decaído.

Lo importante es confiar en que solo trabajando en equipo podremos anotarnos una victoria, gracias al equilibrio emocional empresarial. Esa sería la mayor fortaleza que podremos obtener de todo esto.