La futura gestión empresarial después del COVID19 ya está aquí, y no porque el virus se haya ido, sino porque muchos han comenzado a adaptarse a esta nueva realidad.
En España, por ejemplo, todavía esperamos luz verde después de meses tan fatídicos en los que miles de víctimas han perdido la batalla, sin contar con quienes sufrieron los daños colaterales por desempleo. ¿Estamos listos para lo que viene?
Tabla de contenidos
¿Qué encontrarás en este artículo?
4 estrategias en la gestión de crisis por coronavirus
Antes de pensar en el futuro empresarial, es necesario hacer una revisión de nuestra gestión empresarial actual. Es un cuadro complicado, porque tras un escenario de incertidumbre como lo es una pandemia, los empresarios están llamados a mantener elevada la moral del equipo y muchas veces, hasta sostenerlo con sus hombros.
¿Qué es la gestión empresarial?
La gestión empresarial es el manejo que hace un empresario o grupo de empresarios para dirigir a todo un equipo de trabajo, y de esta manera aplicar las estrategias necesarias para conseguir los objetivos propuestos por la empresa.
Tal como señala Hernández Palma (2011), gracias al desarrollo tecnológico la gestión empresarial debe ser concebida dentro de un marco globalizado, en donde se tomen en cuenta los temas de la agenda mundial, con el fin de desarrollar estrategias que impulsen una larga estadía en el mercado, y en la que además, las empresas tengan una visión amplia con la que puedan satisfacer las necesidades de los clientes, independientemente de su ubicación geográfica.
Cuatro estrategias de la gestión empresarial después de la pandemia
Esta pandemia puede volver a repetirse en el futuro, por ende, las empresas deben tener una buena gestión empresarial que les prepare, y así a futuro puedan tener una capacidad mayor de respuesta y no disminuyan su productividad como esta vez.
Estas son las cuatro estrategias corporativas que deben tener en cuenta:
Propiciar lluvia de ideas entre equipos de trabajo
El liderazgo empresarial positivo nunca se enfoca en buscar culpables, en victimizarse frente a lo sucedido y quedarse en la queja, sino que a partir de una situación de crisis particular, estimula el análisis en cada uno de los equipos de trabajo, valora y presta atención a los aportes que sus empleados puedan darle, para poder entender cómo se puede mejorar, incrementar la productividad y encontrar soluciones.
La reflexión constante sobre lo ocurrido, nos permite asimilar en nuestro presente las herramientas que nos ayudarán para no cometer los mismos errores a futuro.
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Brindar seguridad y salud a quienes deban ir a oficinas
A raíz de la pandemia, muchos están considerando seriamente mantenerse trabajando de manera remota, pero otros, se han dado cuenta que se les hace difícil por temas familiares, porque comparten una computadora para todo el núcleo familiar, etc.
A ellos, a quienes quieren y deben volver a sus puestos de trabajo, se les debe brindar seguridad y salud para que vuelvan a sus oficinas. Lo importante es mantener un estado de flexibilidad laboral para brindar una mayor comodidad al trabajador.
Es recomendable realizar evaluaciones periódicas acerca del rendimiento de los equipos de trabajo, independientemente de que sean presenciales o vía online.
Replantear los objetivos empresariales
Todas las empresas están llamadas a replantear sus objetivos empresariales. Aceptemos que la economía global ha cambiado. Es necesario hacer reajustes, establecer prioridades que vayan acorde a los nuevos tiempos, redefinir los propósitos organizacionales, evaluar cuáles son sus oportunidades de negocio y cómo se pueden satisfacer las necesidades de los clientes en este nuevo escenario global.
Mantener un compromiso claro con los empleados
Los equipos de trabajo necesitan sentir cierta estabilidad interna y plena confianza en sus líderes empresariales para trabajar a plenitud. Debemos mantener una comunicación clara y basada en la inteligencia emocional, de modo que el más mínimo cambio sea debidamente justificado.
Es en estos momentos donde la resiliencia empresarial debe hacerse sentir, gracias a las compensaciones y el acompañamiento emocional, que le hagan sentir al trabajador que no está solo.
Ojalá entendamos desde la gestión empresarial que aplicar todas estas medidas es necesario para anticiparnos a un escenario de igual magnitud a futuro.
¿Qué esperamos para empezar? El futuro depende de nuestro hoy.
Bibliografía
Hernández Palma, H. G. (2011). La gestión empresarial, un enfoque del siglo XX, desde las teorías administrativas científica, funcional, burocrática y de relaciones humanas.
